Hablamos del pregón y la figura del pregonero. Señalamos el manual del perfecto pregonero y pusimos como ejemplo algunos pregones como el que hicimos Remigio González "ADARES" y yo para las fiestas de Anaya de Alba, en honor al Bendito Cristo del Amparo, en el año 2000:
Estas son las palabras que dediqué a las gentes de su pueblo en el "Pregón de Fiestas":
Amigos de Anaya de Alba, autoridades. Es para mí un privilegio acompañaros en el bautizo de las fiestas de este pueblo y poner voz a este pregón. Me siento orgulloso de poder ofreceros mis palabras y de sentirme entre vosotros.
Y aunque no son muchas las veces que pisé estas calles, las recorrí en las páginas de los libros de Remigio González “ADARES” –entre vosotros “Remiche”– quien agradece año tras año, con su presencia, el reconocimiento de todos sus paisanos. Porque él ha sabido situar este pueblo y darle identidad y color en los mapas y sobre todo en su corazón. Yo he sentido el pasado y el presente de Anaya de Alba en la voz de su poeta, acompañándole durante estos años a su cita inexcusable con todos vosotros y con el Cristo del Amparo, símbolo y abrigo de este pueblo, y al que pedimos protección y muchos años de salud y vida. Porque sé que vosotros compartís ese fervor. El mismo que contagia Remigio con su sonrisa y su voz cada vez más niña e ilusionada.
Gracias a Remigio y a otros vecinos de Anaya –que también lo son de Salamanca– he conocido la plaza y la escuela de primeras letras que inmortalizan a su poeta, he caminado novecientos pasos hasta el cementerio y la ermita del Cristo del Amparo, he escuchado las campanas de la Iglesia Parroquial dedicada a Nuestra Señora del Carmen y he paseado por calles y caminos y hasta he probado sus viandas y sus dulces.
Quiero significar en estas líneas como este pueblo fue, a través de los años, adueñándose de todo su territorio –en manos de la familia de los Anaya– hasta conseguir toda su autenticidad. Porque tal y como dice Remigio “atender al pregón de un pueblo es recordar y calcular el recorrido de su término y expresas los acontecimientos principales del cual forma parte este vecindario que tiene su historia y su demarcación y sus límites, y que recuerda, cómo no, a su campanario y a todos sus vecinos, vivos y muertos”.
Anaya de Alba recoge –en estas fechas– a sus hijos que están fuera y los reúne en la Santa Misa y en el baile. Son estos días de júbilo como también lo eran antes. Cuando la dulzaina y el tamboril amenizaban los pasacalles. Cuando los mayordomos acompañaban a los tamborileros y recibían “el adobe”. Cuando se vendía en la plaza la “machorra” y eran muchos los que pagaban una oveja para matarla y comerla en las fiestas. Cuando las gentes de este pueblo, después de la misa mayor, compraban las almendras y tiraban a la escopeta donde “los Resti” de Galinduste.
Un pueblo hospitalario que acogía –como ahora–c a los forasteros y los invitaba a comer en sus casas. Tiempos en los que a la mujer no se le permitía hacerse la permanente. Y se comía el gallo del corral o las alubias que muchos cómo Adares seguro no cataban hasta entonces. Fechas en las que había dos salones de baile con la música de cebo para pescar unas perras. Música como el pasodoble de Pepe Romero o la canción del “torito nevao” con el que las parejas se apretaban muy derechas hasta que había que ceder el turno.
Todos esos recuerdos, y muchos otros, aún laten en el pulso de Remigio, ya poeta desde chico y para siempre.
Él se afana en mantener viva en su recuerdo la historia de este pueblo y de sus gentes. Como Honorio Mateos, el inventor del arado romano y al que Adares dedica una foto y unas palabras en uno de sus libros. También aquí, entre sus páginas más fértiles están las huellas de este pueblo hermano de Alba, al que tanto queréis.
Aquí están sus raíces y su tierra, su cuna y su epitafio. Y en Salamanca está su estampa, su foto y su palabra, para siempre unidas a la Plaza del Corrillo.
El nombre de Adares es conocido y servirá para que el pueblo tenga un apoyo cultural importante a través de las generaciones jóvenes. Por eso este recuerdo es para él. Para un amigo con el que he compartido y espero compartir mi inquietud y mi tiempo muchos años. Con quien aún hay mucho por decir y por hacer y al que tanto están ayudando personas como Bernal o Chon o Alfredo o todos vosotros con vuestro cariño y aplauso.
Brindemos por él y por todos vosotros con el vaso bien teñido y disfrutemos del baile y las verbenas y ahorremos paladar para la chocolatada y animemos a nuestros niños y ancianos a participar en los juegos y que se oigan vuestras voces en la misa y las alboradas, y vuestras tripas en las tapas y el vino y vuestros sueños en la magia y los disfraces y vuestra alegría en los pasacalles y la espuma y en los juegos de mesa y los deportes y cabezudos. Porque éstos son días de fiesta y de disfrute y hay que vestirse de largo y alborotar la plaza.
Así lo dice otro escritor, Alonso de Ercilla: “De consejo y acuerdo una manera / tienen de tiempo antiguo acostumbrada, / que es hacer un convite y borrachera / cuando sucede cosa señalada”.
Que las fiestas os deparen mucha felicidad y alegría y que el próximo año nos reunamos de nuevo aquí, con el ánimo reciente para llenar las calles de risas y algaradas.
Gracias a todos los que os habéis citado aquí. Gracias al Ayuntamiento, en la figura de su alcalde, y a todos los que no han venido y a los quintos del pueblo y a todas las personalidades.
¡Viva Remigio! ¡Viva Anaya de Alba! ¡Viva el Cristo del Amparo!
Señalamos también el pregón escrito por Nicolas Sáiz Herráiz que leyó el alcalde de Villar de Cañas cuando el pueblo participó en el concurso Gran Prix:
Soy el alcalde señores,
de este pueblo castellano,
y si quieren divertirse
yo les diré donde estamos.
El pueblo que represento,
se llama Villar de Cañas,
y si quieren visitarnos
ya sabrán de nuestras mañas.
Villar de Cañas se encuentra,
si ustedes miran el mapa,
donde termina la Sierra
y donde empieza la Mancha.
No es difícil de llegar
y nadie se perdería
pues está a 9 Kilómetros
de la famosa autovía.
Y si quieren visitarnos
cuando salgan de viaje,
podrán comerse unas gachas,
un zarajo o un potaje.
En mariscos y pescados
no estamos muy bien surtidos,
pero se pueden hartar
de jamones y embutidos.
Y como están en la Mancha,
no piensen en el regreso,
sin haber probado antes
nuestros exquisitos quesos.
Estamos a un solo paso
del Quijote y sus molinos,
de la tierra de los ajos,
de las viñas y los vinos.
No podrán tomar el sol,
aquí no hay playa ni mar,
pero hay pinares, rastrojos
y algún que otro colmenar.
Por su vega pasa el Záncara,
deja a un lado la chopera,
y al otro el cerro "La Morra"
que fue el pueblo de Alcolea.
Si vienen a Villar de Cañas
y recorren el lugar,
verán muchísimas cosas
que no podrán olvidar.
Y también estoy seguro
que quedarán de una pieza
si visitan la Ermita
de Nuestra Señora de la Cabeza.
Si van a ver la Ermita
no lo tomen muy en serio
porque detrás de la Ermita
tenemos el cementerio.
Y entre pregón y pregón se nos pasó la tarde.
Incluimos, por último el texto de Luis Cernuda titulado "Eran tres pregones":
Uno cuando llegaba la primavera, alta ya la tarde, abiertos los balcones, hacia los cuales la brisa traía un aroma áspero, duro y agudo, que casi cosquilleaba la nariz. Pasaban gentes: mujeres vestidas de telas ligeras y claras; hombres, unos con traje de negra alpaca o hilo amarillo, y otros con chaqueta de dril desteñido y al brazo el canastillo, ya vacío, del almuerzo, de vuelta al trabajo. Entonces, unas calles más allá, se alzaba el grito de “¡Claveles! ¡Claveles!”, grito un poco velado, a cuyo son aquel aroma áspero, aquel mismo aroma duro y agudo que trajo la brisa al abrirse los balcones, se identificaba y fundía con el aroma del clavel. Disuelto en el aire había flotado anónimo, bañando la tarde, hasta que el pregón lo delató dándole voz y sonido, clavándolo en el pecho bien hondo, como una puñalada cuya cicatriz el tiempo no podrá borrar.
El segundo pregón era al mediodía, en el verano. La vela estaba echada sobre el patio, manteniendo la casa en fresca penumbra. La puerta entornada de la calle apenas dejaba penetrar en el zaguán un eco de luz. Sonaba el agua de la fuente adormecida bajo su sombra de hojas verdes. Qué grato en la dejadez del mediodía estival, en la somnolencia del ambiente, balancearse sobre la mecedora de rejilla. Todo era ligero, flotante; el mundo, como una pompa de jabón giraba frágil, irisado, irreal. Y de pronto, tras de las puertas, desde la calle llena de sol, venía dejoso, tal la queja que arranca el goce, el grito de “¡Los pejerreyes!”. Lo mismo que un vago despertar en medio de la noche, traía consigo la conciencia justa para que sintiéramos tan solo la calma y el silencio en torno, adormeciéndonos de nuevo. Había en aquel grito un fulgor súbito de luz escarlata y dorada, como el relámpago que cruza la penumbra de un acuario, que recorría la piel con repentino escalofrío. El mundo, tras de detenerse un momento, seguía luego girando suavemente, girando.
El tercer pregón era al anochecer, en otoño. El farolero había pasado ya, con su largo garfio al hombro, en cuyo extremo se agitaba como un alma la llama azulada, encendiendo los faroles de la calle. A la luz lívida del gas brillaban las piedras mojadas por las primeras lluvias. Un balcón aquí, una puerta allá, comenzaban a iluminarse por la acera de enfrente, tan próxima en la estrecha calle. Luego se oía correr las persianas, correr los postigos. Tras el visillo del balcón, la frente apoyada al frío cristal, miraba el niño la calle un momento, esperando. Entonces surgía la voz del vendedor viejo, llenando el anochecer con su pregón ronco de “¡Alhucema fresca!”, en el cual las vocales se cerraban, como el grito ululante de un búho. Se le adivinaba más que se le veía, tirando de una pierna a rastras, nebulosa y aborrascada la cara bajo el ala del sombrero caído sobre él como teja, que iba, con su saco de alhucema al hombro, a cerrar el ciclo del año y de la vida.
Era el primer pregón la voz, la voz pura; el segundo el canto, la melodía; el tercero el recuerdo y el eco, la voz y la melodía ya desvanecidas.
Propuesta de escritura
Imagina que te hacen pregonero de las fiestas de tu pueblo. ¿Qué pregón harías? Si no tienes pueblo puedes inventarte uno.
Incluye en el pregón las palabras "bolotina", "zepeloide", "espinolo", "rimunchano", "pulululu" y "tróspido". Defínelas previsamente.-
Y estos son los trabajos recibidos hasta ahora:
HIJOPUTA EL PREGONERO
Reproduzco aquí un artículo que leí en la revista cuadernos de la meseta y que tiene mucho que ver con el tema de los pregones de fiestas. Si a alguien le pudiera interesar está concretamente en el numero de septiembre del año pasado.
Estimados lectores, comenzamos nuevo curso en vuestra revista favorita, cuadernos de la meseta, aunque no olvidamos del todo el verano. Me gustaría poneros en situación. Moríñigo, nombre del pueblo de este que escribe. 11:30 de la noche del 14 de Agosto, Víspera de las fiestas patronales de nuestra señora del Romeral .Me gustaría rescatar por curioso el pregón de fiestas que a esa hora estaba a punto de realizarse, y que aunque os pudiera parecer surrealista puedo aseguraros que es tan cierto como que ahora mismo estáis leyendo estas líneas. Debo advertiros que existen en mi pueblo vocablos que solo se utilizan a nivel local por lo que al final del relato os traduciré los que pudiera utilizar en el mismo. Para que vayáis conociendo alguno os diré que leía este año el pregón un tróspido comerciante, hijo del pueblo, aunque asentado en Barcelona desde su mocedad. Desde el balcón del ayuntamiento y rodeado por las máximas autoridades civiles y eclesiásticas, se dispone a comenzar con el pregón el subsodicho, de nombre Florentino Marcos Barcala.
Convecinos del pueblo de Moríñigo, sería un orgullo para mi poder comenzar este pregón dirigiéndome a vosotros desde el cariño y el respeto, cosa que me resulta totalmente imposible en este momento, pues es tal mi grado de indignación que me pondría a repartir ostias como panes y me quedaría solo. Seguramente la mayoría conoceréis el motivo de mi descontento ,no obstante para quien pudiera ser ignorante al respecto diré que he contado desde la entrada del pueblo hasta esta plaza en la que nos encontramos, lo cual viene a suponer una distancia de unos cuatrocientos metros, ocho pintadas con la siguiente leyenda: HIJOPUTA EL PREGONERO. Si este es el concepto que tenéis de mi, bien os puedo decir cual es el que yo tengo de vosotros. Pero como me llevaría horas sacar a relucir los trapos sucios de cada uno, lo haré solamente con vuestros representantes aquí presentes, siendo mi deseo que os deis todos por aludidos.
Queridísimo alcalde, nada tengo mas seguro que el motivo de que haya sido invitado este año a ser pregonero de las fiestas no será otro que el haber enchufado en la fábrica de SEAT en Martorell a vuestro hijo Joaquín, cosa que me ha resultado harto difícil habida cuenta de que la mayor cualidad de vuestro primogénito es la de ser rimunchano y putañero además de un ser insulso y con menos iniciativa que el sombrero de un gitano.
Señora teniente de alcalde, me place dirigirme a usted con quien no tengo el gusto de haber conversado mas que en tres o cuatro ocasiones, dándome cuenta desde la primera de ellas de su carácter zepeloide y su escaso intelecto, que con el debido respeto bien se pudiera comparar al burro que guarda en las cuadras su señor padre conocido en la comarca como Amancio el remerano.
Llegado su turno Sr. concejal de urbanismo y rogándole me perdone pues desconozco su nombre le diré que es bien sabido por todo el pueblo que aquel, Dios lo tenga en las calderas, que usted llamaba padre fue tan solo el pagador de vuestro bautizo y es que con los años se ha venido a confirmar lo que en su día era tan solo una sospecha, pues es usted el vivo retrato del espinolo que solia visitar el pueblo en los años sesenta y que dejó de hacerlo en las mismas fechas en que su madre quedó milagrosamente preñada habida cuenta de la impotencia, por todos conocida, de su señor padre.
Y que decir de usted queridísima Balbina, nuestra ilustrada concejal de cultura, que la mayor utilidad que pudiera sacar de un libro sería calzar una mesa. No me llegarían los dedos de una mano para contar las veces que yo mismo la he sorprendido en el pulululu de mi vecino Vicente el aguado haciendo que menguara el numero de gallinas que lo pudieran habitar.
Para ir terminando no quería dejar de referirme a nuestro bien amado párroco, al que todos nos referimos como la bolotina del tío Braulio, que así se llamaba su difunto padre, pues bien es sabido su cariño hacia los zagales jovencitos que suelen ayudar a misa.
Pues bien querido pueblo espero os sintáis todos representados en este sentido e improvisado pregón, que a bien seguro no olvidareis por tan pronto. Tan solo me queda gritar bien alto: VIVA NUESTRA SEÑORA DEL ROMERAL, VIVA MORIÑIGO… y que a poder ser se os atragante a todos la borrachera.
Como podéis suponer salió del pueblo el pregonero escoltado por la guardia civil, aplaudido por unos pocos e insultado y apaleado por la mayoría.
A continuación os explico el significado de algunas de las palabras autóctonas de mi pueblo, utilizadas en el relato de esta crónica.
TRÓSPIDO. Aventurero. Exitoso. De buena fortuna.
RIMUNCHANO. Borracho. Desastroso.
ZEPELOIDE. Que anda siempre en las nubes. Medio tonto.
REMERANO. Bruto. Asalvajado.
ESPINOLO. Vendedor ambulante de bacalao desespinado y curado en salazón.
PULULULU. Gallinero situado en la parte trasera de la casa.
BOLOTINA. Afeminado.Maricón.
Poli Rubia
Grupo A
Fiestas de San Tróspido
Queridos zepeloides, este año tengo el honor de haber sido elegido como pregonero de las fiestas de San Tróspido; como sabéis llevo trabajando 20 años como médico en vuestro pueblo y ya me considero un zepeloide más; seré muy breve, empezaré diciendo que el alcalde me ha dicho que no se me olvide comunicaros que han contratado a la orquesta Rimunchano para amenizar las noches con buena música, y que para los niños hay muchos juegos nuevos, la famosa bolotina es una noria muy divertida, y que el mago espinolo hará disfrutar a los paisanos del pueblo y a los pulululus venidos de fuera. ¡Viva San Tróspido! !Pero que no viva tan lejos!
Luis Iglesias
Grupo B
Pregón del Villar
Peliagudo me lo habéis puesto, amigos de Villar del Campo... digo, del Río. Difícil un pregón de fiestas cuanto tanto es lo digno de glosar en el pueblo, no digamos entre los hijos del pueblo.
Pero forzoso es decidirse y he optado por hablar de la persona sin duda más popular entre todos vosotros. Me estoy refiriendo, naturalmente, a Lupercio Barragán Briz, el gran “Zepeloide”, a quien mejor no podía cuadrar el calificativo.
Sepáis, amigos del Villar, que ya de bien niño, Lupercio mostró la firmeza de su carácter cuando pedía, exigía, su pulululu. Y lo mismo cabe decir de cuando algo más adelante, cinco, seis añitos, luchaba a brazo partido con niños mayores que él para conseguir hacerse con el espinolo.
Todo se ha de contar sin embargo; el gran “Zepeloide” también tuvo sus veleidades, estas no tan conocidas. Hablo de su etapa de adolescente donde, como rimunchano, hasta se inventó el término tróspido, cuyo significado tuvo la deferencia de hacerme saber andando el tiempo.
Claro que todo esto no deja de ser palabrería hueca. Lo que vosotros de verdad queréis oírme decir es que nadie como Lupercio Barragán a la hora de ejecutar la volotina; en eso sí que lució una maestría como nadie, sabiendo ganarse el respeto de todos.
Bueno, pues dicho queda. Y al ser conocido de todos sus paisanos, tampoco es cuestión de insistir yo en ello. Así que, amigos de Villar del Campo... digo del Río, nos levantamos de nuestros asientos si os parece, que son las 20:40 y a las 20:45 dan en la tele la final entre el Real Madrid y el Barça.
Que va a ganar quien no tiene más remedio que ganarla, el mejor.
Muchas gracias.
GLOSARIO:
ZEPELOIDE – en plural, dícese del que los tiene muy gordos.
PULULULU – así pide el niño su pantaloncito limpio cuando se ha hecho caca.
ESPINOLO – polo estrecho y afilado – el más demandado es el de vainilla.
RIMUNCHANO – poetastro, rimador de tres al cuarto.
TRÓSPIDO – el que va antes del cuatróspido.
BOLOTINA – remate a puerta levantando mucho la pierna y colando el balón por toda la escuadra.
Pascual Martín
Peliagudo me lo habéis puesto, amigos de Villar del Campo... digo, del Río. Difícil un pregón de fiestas cuanto tanto es lo digno de glosar en el pueblo, no digamos entre los hijos del pueblo.
Pero forzoso es decidirse y he optado por hablar de la persona sin duda más popular entre todos vosotros. Me estoy refiriendo, naturalmente, a Lupercio Barragán Briz, el gran “Zepeloide”, a quien mejor no podía cuadrar el calificativo.
Sepáis, amigos del Villar, que ya de bien niño, Lupercio mostró la firmeza de su carácter cuando pedía, exigía, su pulululu. Y lo mismo cabe decir de cuando algo más adelante, cinco, seis añitos, luchaba a brazo partido con niños mayores que él para conseguir hacerse con el espinolo.
Todo se ha de contar sin embargo; el gran “Zepeloide” también tuvo sus veleidades, estas no tan conocidas. Hablo de su etapa de adolescente donde, como rimunchano, hasta se inventó el término tróspido, cuyo significado tuvo la deferencia de hacerme saber andando el tiempo.
Claro que todo esto no deja de ser palabrería hueca. Lo que vosotros de verdad queréis oírme decir es que nadie como Lupercio Barragán a la hora de ejecutar la volotina; en eso sí que lució una maestría como nadie, sabiendo ganarse el respeto de todos.
Bueno, pues dicho queda. Y al ser conocido de todos sus paisanos, tampoco es cuestión de insistir yo en ello. Así que, amigos de Villar del Campo... digo del Río, nos levantamos de nuestros asientos si os parece, que son las 20:40 y a las 20:45 dan en la tele la final entre el Real Madrid y el Barça.
Que va a ganar quien no tiene más remedio que ganarla, el mejor.
Muchas gracias.
GLOSARIO:
ZEPELOIDE – en plural, dícese del que los tiene muy gordos.
PULULULU – así pide el niño su pantaloncito limpio cuando se ha hecho caca.
ESPINOLO – polo estrecho y afilado – el más demandado es el de vainilla.
RIMUNCHANO – poetastro, rimador de tres al cuarto.
TRÓSPIDO – el que va antes del cuatróspido.
BOLOTINA – remate a puerta levantando mucho la pierna y colando el balón por toda la escuadra.
Pascual Martín
Grupo B
PREGÓN DE FIESTAS. PUEBLO DEL TESO ALTO
Es ya tradicion en la mayoría de localidades, dar inicio a las fiestas con unas palabras que suelen llamar pregón. Generalmente lo lleva a cabo alguien que tiene méritos, es popular, o con suficiente carisma para ser aceptado por la concurrencia.(¡Cómo cambian los tiempos!) Pues nada de todo eso me distingue. Quienes poseen esos méritos vendrán, al menos eso espero, en años sucesivos. Pido disculpas, pues, por ocuparos estos minutos sin vuestra previa autorización.
Y después de esto....
Felices fiestas a todos, a los del PUEBLO DEL TESO ALTO y a cuantos de otros lugares habéis llegado con el ánimo dispuesto a compartir el bullicio y la alegría que comienza a respirarse en esta plaza.
Mis mejores deseos para quienes, deseándolo, no están presentes, porque las circunstancia de la vida los han llevado lejos de su tierra y de su gente.
Quiero deciros que, desde siempre las fiestas populares fueron elementos que separaban periodos naturales; periodos que tenían que ver con un cambio en las tareas agrícolas; antes, cuando una mayoría de la población era eminentemente rural; cuando el trabajo era de sol a sol - y si a mano venía, de luna a luna; cuando la camisa encorchada podía llegar a hacer rozaduras en el cuerpo. Eran otros tiempos que muchos conocemos y algunos ni sospecháis. O tal vez, sea más acertado decir que algunos conocemos y muchos ni siquiera sospechais.
Pues así ocurría con la fiesta de S. Cristobal. Hace muchos años, se celebraba en el mes de septiembre. Se trataba de una fiesta casi familiar, casi exclusiva para los cofrades. Un día, un cura viejo pero bueno, recogió el sentir mayoritario de la gente y decidió que un santo tan grande no debía tener una fiesta tan pequeña. Aclaro: que yo sepa, el Santo no se había quejado.
Por otra parte, la vida había evolucionado lo suficiente como para poder robarle un par de días a la siega. Y entre todos, hicimos una fiesta popular que se trasladó al mes de julio.
Al hablar de fiestas populares, estamos haciendo alusión a su origen. Nacen del pueblo y el pueblo las desarrolla. Son por encima de todo diversión, pero también pueden convertirse en vehículos de protesta.
Las fiestas populares, siguen perviviendo actualmente aunque evolucionadas, pero deben seguir manteniendo la principal de las funciones que entonces cumplían: reafirmar y renovar vínculos entre sus participantes.Y sería conveniente no olvidarlo, en estos tiempos que corremos; porque estos tiempos de progreso tienen, entre otras consecuencias, mayor insolidaridad, mayor incomunicación, más aislamiento. En épocas pasadas la necesidad material hacía más dependientes a unos de otros. Vosotros, igual que yo, recordáis cómo la gente se agrupaba para realizar las tareas del verano, hacer las matanzas, y otras muchas tareas. Las relaciones eran más fuertes. Se compartía el canto, el baile, el llanto, o simplemente el paso del tiempo. Y eso unía. Yo recuerdo, y muchos de vosotros también, cómo en aquellas largas tardes de invierno, no era infrecuente ir a casa del vecino, o del pariente, para pasado un cuarto de hora, comenzar a dar cabezadas cada uno por su lado. Y es que no estaba el cuerpo para bromas. Eso, ya veis, también unía.
Participad en ese montón de actividades que figuran en el programa, porque participar no es difícil. En la fiesta sólo se requiere un poco más de atrevimiento, temeridad hasta donde a cada cual le llegue el sentido común, alboroto a discreción y algo importante: la cartera bastante llena. Pero, bueno, ¡ tampoco os paséis!
Habrá quien lamente la ausencia de alguna actividad, que en otro tiempo fue tradicional. Las tradiciones, como la vida, tienen su ciclo: nacer, crecer, morir.
Os voy a poner un ejemplo: aquí había unas fiestas con gran arraigo, con mucha participación, con mucho tamboril. Me refiero a la fiesta de los quintos. ¿qué sentido tiene ya, si no hay mili, y peor, si no quedan mozos?.
Otro: Se celebra por ahí una fiesta que llaman de las Aguedas. Dicen que ese día es cuando toman el mando las mujeres. Será así, pero con quienes hablo les ocurre como a mi, que se han pasado la vida obedeciendo a mujeres. ¡Pero... si hasta por llevar, llevan pantalones!.Pues esa fiesta tendrá poco sentido en el futuro. Más tarde o más pronto quedarán sólo en la memoria y después en el olvido.
Lo peor es que las tradiciones nuestras, las autóctonas, esas que retratan nuestro carácter y forma de ser, difícilmente van a surgir y desarrollarse. Y las que quedan cada vez nos diferencian menos de los demás. Es el tributo al brusco cambio social, donde mucho tiene que ver la facilidad en el desplazamiento y la tremenda influencia de los medios de comunicación. Es el tributo a igualar modos de vida.
Acabo, pero permitidme un minuto para el recuerdo de aquellos que, con más fe e ilusión que medios, iniciaron o iniciamos la fiesta de S. Cristobal en el tiempo y forma actual, en especial para quienes ya no podrán estar nunca entre nosotros. Había teatro, carrozas, pasacalles, el baile regional ejecutado por la gente del pueblo, aquellos competidos partidos de futbol a las cuatro de la tarde, con el sol de los veranos de antes cayendo a plomo (que ya había que tener afición!) y, sobre todo, como os he dicho, ilusión. Esa ilusión que se respiraba por entre el sudor de la siega y la acarreada y se extendía, desde muchos días antes, por las calles del pueblo, y que igual abarcaba a niños, mozos y mayores. Porque, para quienes no lo sepan, aún había niños, aún había mozos y también había mayores. Hoy... ya sabemos en qué ha quedado nuestro pueblo. Pero los pocos que quedáis y los que aún seguimos sintiendo que nuestras raíces siguen aquí, hagamos que la fiesta siga y nos ayude a sentirnos más unidos y más solidarios,
Participad. Divertíos.....
Y viva S. CRISTOBAL
Evaristo Hernández
Grupo B
Pregón de la fiesta de mi pueblo
Queridos vecinos de Casillas de Flores, queridos paisanos, este año mi querido amigo y compañero el alcalde, me ha encargado el pregón para las fiestas de Nuestra Señora de agosto, fiesta que celebramos todos los años.
Los aquí presentes me conocéis por mis raíces y por el mote familiar, que mi abuelo lo llevaba de primer apellido. Mi padre ya era el hijo mayor de mi abuelo, y yo soy el nieto de Antonio " Pezón". No se quien le puso el mote a mi abuelo, o si también lo heredó; no se que significa, pero es muy rimunchano y mi abuelo lo toleraba bien, a pesar de ser tróspido de carácter.
Recuerdo de niño, estando sentados a la mesa siete u ocho primos, mi abuelo nos puso pan y queso para merendar; algunos nos quedamos dudando, oliendo y con cierta cara de asco; entonces se acercó con una vara de espinolo y golpeando sobre la mesa dijo: ¡ a merendar!. En menos que canta un pulululu nos comimos la merienda todos los primos. Desde entonces me aficioné al queso.
Este año como todos los anteriores, habrá paella gratis para vecinos y visitantes, pero además tendremos un campeonato de bolotina en el que mi amigo el alcalde y yo participaremos.
También anuncio baile en la plaza del pueblo, engalanado para la ocasión con zepeloides de diversos colores, que espero sean de vuestro agrado.
Quiero que disfrutemos de las fiestas, de nuestra amistad, de buena comida y buena conversación, para mi los mayores placeres duraderos que existen.
Aprovechad también el momento y la circunstancia para haceros una foto. porque ¡nunca vamos a estar mejor! .
¡Viva Casillas!
PREGÓN DE FIESTAS. PUEBLO DEL TESO ALTO
Es ya tradicion en la mayoría de localidades, dar inicio a las fiestas con unas palabras que suelen llamar pregón. Generalmente lo lleva a cabo alguien que tiene méritos, es popular, o con suficiente carisma para ser aceptado por la concurrencia.(¡Cómo cambian los tiempos!) Pues nada de todo eso me distingue. Quienes poseen esos méritos vendrán, al menos eso espero, en años sucesivos. Pido disculpas, pues, por ocuparos estos minutos sin vuestra previa autorización.
Y después de esto....
Felices fiestas a todos, a los del PUEBLO DEL TESO ALTO y a cuantos de otros lugares habéis llegado con el ánimo dispuesto a compartir el bullicio y la alegría que comienza a respirarse en esta plaza.
Mis mejores deseos para quienes, deseándolo, no están presentes, porque las circunstancia de la vida los han llevado lejos de su tierra y de su gente.
Quiero deciros que, desde siempre las fiestas populares fueron elementos que separaban periodos naturales; periodos que tenían que ver con un cambio en las tareas agrícolas; antes, cuando una mayoría de la población era eminentemente rural; cuando el trabajo era de sol a sol - y si a mano venía, de luna a luna; cuando la camisa encorchada podía llegar a hacer rozaduras en el cuerpo. Eran otros tiempos que muchos conocemos y algunos ni sospecháis. O tal vez, sea más acertado decir que algunos conocemos y muchos ni siquiera sospechais.
Pues así ocurría con la fiesta de S. Cristobal. Hace muchos años, se celebraba en el mes de septiembre. Se trataba de una fiesta casi familiar, casi exclusiva para los cofrades. Un día, un cura viejo pero bueno, recogió el sentir mayoritario de la gente y decidió que un santo tan grande no debía tener una fiesta tan pequeña. Aclaro: que yo sepa, el Santo no se había quejado.
Por otra parte, la vida había evolucionado lo suficiente como para poder robarle un par de días a la siega. Y entre todos, hicimos una fiesta popular que se trasladó al mes de julio.
Al hablar de fiestas populares, estamos haciendo alusión a su origen. Nacen del pueblo y el pueblo las desarrolla. Son por encima de todo diversión, pero también pueden convertirse en vehículos de protesta.
Las fiestas populares, siguen perviviendo actualmente aunque evolucionadas, pero deben seguir manteniendo la principal de las funciones que entonces cumplían: reafirmar y renovar vínculos entre sus participantes.Y sería conveniente no olvidarlo, en estos tiempos que corremos; porque estos tiempos de progreso tienen, entre otras consecuencias, mayor insolidaridad, mayor incomunicación, más aislamiento. En épocas pasadas la necesidad material hacía más dependientes a unos de otros. Vosotros, igual que yo, recordáis cómo la gente se agrupaba para realizar las tareas del verano, hacer las matanzas, y otras muchas tareas. Las relaciones eran más fuertes. Se compartía el canto, el baile, el llanto, o simplemente el paso del tiempo. Y eso unía. Yo recuerdo, y muchos de vosotros también, cómo en aquellas largas tardes de invierno, no era infrecuente ir a casa del vecino, o del pariente, para pasado un cuarto de hora, comenzar a dar cabezadas cada uno por su lado. Y es que no estaba el cuerpo para bromas. Eso, ya veis, también unía.
Participad en ese montón de actividades que figuran en el programa, porque participar no es difícil. En la fiesta sólo se requiere un poco más de atrevimiento, temeridad hasta donde a cada cual le llegue el sentido común, alboroto a discreción y algo importante: la cartera bastante llena. Pero, bueno, ¡ tampoco os paséis!
Habrá quien lamente la ausencia de alguna actividad, que en otro tiempo fue tradicional. Las tradiciones, como la vida, tienen su ciclo: nacer, crecer, morir.
Os voy a poner un ejemplo: aquí había unas fiestas con gran arraigo, con mucha participación, con mucho tamboril. Me refiero a la fiesta de los quintos. ¿qué sentido tiene ya, si no hay mili, y peor, si no quedan mozos?.
Otro: Se celebra por ahí una fiesta que llaman de las Aguedas. Dicen que ese día es cuando toman el mando las mujeres. Será así, pero con quienes hablo les ocurre como a mi, que se han pasado la vida obedeciendo a mujeres. ¡Pero... si hasta por llevar, llevan pantalones!.Pues esa fiesta tendrá poco sentido en el futuro. Más tarde o más pronto quedarán sólo en la memoria y después en el olvido.
Lo peor es que las tradiciones nuestras, las autóctonas, esas que retratan nuestro carácter y forma de ser, difícilmente van a surgir y desarrollarse. Y las que quedan cada vez nos diferencian menos de los demás. Es el tributo al brusco cambio social, donde mucho tiene que ver la facilidad en el desplazamiento y la tremenda influencia de los medios de comunicación. Es el tributo a igualar modos de vida.
Acabo, pero permitidme un minuto para el recuerdo de aquellos que, con más fe e ilusión que medios, iniciaron o iniciamos la fiesta de S. Cristobal en el tiempo y forma actual, en especial para quienes ya no podrán estar nunca entre nosotros. Había teatro, carrozas, pasacalles, el baile regional ejecutado por la gente del pueblo, aquellos competidos partidos de futbol a las cuatro de la tarde, con el sol de los veranos de antes cayendo a plomo (que ya había que tener afición!) y, sobre todo, como os he dicho, ilusión. Esa ilusión que se respiraba por entre el sudor de la siega y la acarreada y se extendía, desde muchos días antes, por las calles del pueblo, y que igual abarcaba a niños, mozos y mayores. Porque, para quienes no lo sepan, aún había niños, aún había mozos y también había mayores. Hoy... ya sabemos en qué ha quedado nuestro pueblo. Pero los pocos que quedáis y los que aún seguimos sintiendo que nuestras raíces siguen aquí, hagamos que la fiesta siga y nos ayude a sentirnos más unidos y más solidarios,
Participad. Divertíos.....
Y viva S. CRISTOBAL
Evaristo Hernández
Grupo B
Pregón de la fiesta de mi pueblo
Queridos vecinos de Casillas de Flores, queridos paisanos, este año mi querido amigo y compañero el alcalde, me ha encargado el pregón para las fiestas de Nuestra Señora de agosto, fiesta que celebramos todos los años.
Los aquí presentes me conocéis por mis raíces y por el mote familiar, que mi abuelo lo llevaba de primer apellido. Mi padre ya era el hijo mayor de mi abuelo, y yo soy el nieto de Antonio " Pezón". No se quien le puso el mote a mi abuelo, o si también lo heredó; no se que significa, pero es muy rimunchano y mi abuelo lo toleraba bien, a pesar de ser tróspido de carácter.
Recuerdo de niño, estando sentados a la mesa siete u ocho primos, mi abuelo nos puso pan y queso para merendar; algunos nos quedamos dudando, oliendo y con cierta cara de asco; entonces se acercó con una vara de espinolo y golpeando sobre la mesa dijo: ¡ a merendar!. En menos que canta un pulululu nos comimos la merienda todos los primos. Desde entonces me aficioné al queso.
Este año como todos los anteriores, habrá paella gratis para vecinos y visitantes, pero además tendremos un campeonato de bolotina en el que mi amigo el alcalde y yo participaremos.
También anuncio baile en la plaza del pueblo, engalanado para la ocasión con zepeloides de diversos colores, que espero sean de vuestro agrado.
Quiero que disfrutemos de las fiestas, de nuestra amistad, de buena comida y buena conversación, para mi los mayores placeres duraderos que existen.
Aprovechad también el momento y la circunstancia para haceros una foto. porque ¡nunca vamos a estar mejor! .
¡Viva Casillas!
¡Vivamos todos!.
José Luis Juan Fonseca
Grupo A
Pregón de las fiestas
Amigos y convecinos, llevo bastante tiempo preso de emociones desde que recibí la llamada del señor alcalde para pregonar las fiestas de este año. ¡Qué responsabilidad tan grande!
¿Qué puedo decir qué no hayan dicho ya otros pregoneros?
¿Qué puedo decir para avivar la ilusión de tanta gente preparada para disfrutar de estos días?
La emoción, ese estado que te lleva a veces en volandas y otra te impide remontar el vuelo, me ha dictado unas cuantas frases quizás mal hilvanadas, que sin más dilación quiero compartir con todos vosotros.
Vivís en un pueblo zelepoide1, habéis sabido protegerlo de las continuas amenazas de esa gran cosechadora que es la industrialización, de personajes bolotinas2, por lo que ahora podéis presumir de ser la envidia de muchos pueblos que cayeron en manos de tróspidos3.
Vaya mi pregón en reconocimiento de esa labor tan importante que habéis desarrollado silenciosamente, haciendo una dura y solitaria travesía por túneles demasiado largos, para defender vuestras señas de identidad. Duro habéis trabajado, hombro con hombro, para adaptar vuestras señas de identidad a los nuevos tiempos, evitando con ello caer al precipicio del olvido y el comienzo de la desaparición.
Siguen pasando las estaciones, sigue latiendo la vida en las calles y plazas, sigue el río sonando en primavera, sigue habiendo boñigas en medio de las calles, siguen las vacas parando los coches, siguen las guadañas silbando en los prados, seguimos volviendo los vecinos que tuvimos que salir para buscar nuevos horizontes.
Ello ha hecho, que todos los vecinos nos sintamos cada vez más identificados con nuestro pueblo, porque se han creado espacios para la convivencia, sabiendo limar inteligentemente las aristas del enfrentamiento.
Desde este balcón, quisiera recordar a nuestros queridos rimunchanos4 que con sus coplas, sus chascarrillos, su gran sentido del humor han derrochado enormes dosis de popularidad, realizando una gran labor de cohesión entre todos los vecinos, sabiendo sortear de manera brillante los espinolos5., que a veces de manera intencionada han colocado algún que otro vecino, presos de la envidia.
Brindemos todos por todos ellos. Una larga lista, que nos llevaría mucho tiempo leer. Me imagino que la ilusión estará subiendo enteros y la paciencia agotando ya la reserva, por lo que con permiso del alcalde solicito a la orquesta que inicie los primeros sones del pulululu6 nuestro baile especial, que anuncia un año más el comienzo de unos días que espero que sean para todos inolvidables. ¡Felices fiestas! ¡Un fuerte abrazo para todos!
1.Pueblo enmarcado en un entorno natural privilegiado.
2.Sinónimo de boludo. Necio, estúpido, antipático, además de corrupto.
3 Bolotina en grado superlativo. Trepa que no le importa llevarse por delante a todo el que pilla.
4 Personaje popular amante de juergas y saraos.
5 Dícese de zancadilla.
6 Baile popular que inaugura las fiestas del pueblo al terminar el pregón.
Antonio Castaño Moreno
Grupo A
Pregón de fiestas
Soy la alcaldesa de un pueblo,
pulululu con reparo,
me gusta que recordéis
el pregón que ya os he dado.
Ser libres de bolotina
en vuestra vida diaria,
donde nace el sentimiento
de querer en la distancia.
El pueblo que represento
se llama Villa Castaña;
es precioso su espinolo,
vosotros le dais el alma.
Ahora, que son las fiestas,
beberemos rimunchano,
la gran bebida italiana
con sabor americano.
Tiempo tróspido se acerca
con fiesta de carruseles,
gran deporte y bailes charros;
también desfiles, disfraces
de un pueblo alegre y serrano.
Publico por Internet
el programa que he anunciado;
también se pone en la plaza,
todo el mundo se ha enterado.
Sofía Montero García
Grupo B
Pregón de las fiestas de El Tornadizo
Este año, ocho de septiembre, he tenido el placer de ser el
pregonero de las fiestas de Nuestra Señora en El Tornadizo, en honor a la virgen
del Rosario.
Unos minutos antes de
dar el pregón me acerco a saludar a los presentes, realizo un breve recorrido histórico por el pueblo y para rendir un homenaje a todos los hijos
del pueblo que emigraron para buscar un
futuro mejor y allí educaron a sus hijos. Pero esos hijos vuelven en el
mes de septiembre para celebrar las fiestas del pueblo.
Bolotina : Amariconado.
Zepeloide : Nombre de un pueblo .
Espinolo : Espinaca
Rimunchano : Hombre que derrocha el dinero.
Pulululu: pobre
David Álvarez
Grupo B
Xinjian
Festivo y radiante día.
Camaradas, este momento quedará estampado en mí piel hasta que esta se convierta en cenizas. Me hace muy feliz el que me hayáis elegido en esta etapa tan crucial para nuestros propósitos.
Hoy os puedo ya anticipar que una vez más nuestro cristalino hábitat, conciliador entorno, recóndito poblado -como llamarlo si ha provocado tantas emociones- ha sido reconocido como el amigo de la salud, favorecedor del bienestar y de más feliz longevidad de toda Asia. Y no es solo por el rimunchano que todos tenemos incorporado a nuestra rica dieta sino también por el pulululu que aprendimos a contextualizar en la jerga remota.
Este año, también, estuvimos entre los primeros en inmunizaciones contra el Espinolo, el Mal de adherencia. Desde aquí, animo a continuar haciendo el esfuerzo de acudir por estas fechas, a recibir la dosis homeopática para que en unos años se logre la erradicación; de hecho, ya no ha sido necesario aplicar, en ningún niño más, las técnicas de raspado-debridación. ¡Felicitaciones, y un hurra por la Salud Global!
¡Otro Bravo! por que superado el año que nos sobrevoló la bolotina tal día como hoy en el 827, hemos mejorado en la climatología, se ha notado en la placidez de las noches y la intensa actividad mantenida durante todas las estaciones. ¡Bravo por los arqueros que haciendo guardia día y noche lograron ahuyentar el mal agüero!
No quiero terminar sin lanzar una cuerda de agarre. Estamos todos de acuerdo en que no queda más remedio que proteger al tróspido. Siempre va a haber alguno que no crea en el futuro y se abandone pero si queremos, lograremos que sean cada vez menos profundos y numerosos; sabremos convivir con ellos aceptándolos y mostrándoles la proyección horizontal correcta.
Y ya queda por decir, puesto que el cornetín ha sonado, decir que, en breves instantes, cuando salte el zepeloide, habremos de dar un paso más hacia la confianza y el perdón entre los habitantes por que estamos actuando sin vacilar y con premura hacia el objetivo que es, Vivir más años y más favorecidos.
Me inclino y con mis manos me llevo las vuestras al corazón. Mi agradecimiento.
Hun Chi
Antonia Oliva
Grupo B
Pregón de la fiesta de los Gallos de El Pego
Querido pueblo de El Pego:
Hasta aquí hoy he venido
con mi orgullo más sincero
a la fiesta de los Gallos
para hacer de Pregonero.
Es ya costumbre ancestral,
por entre Febrero o Marzo
que los Quintos de los pueblos
se reúnan con sus gallos,
y entre unos postes o picas
les tienden un cableado,
de donde cuelgan al “bicho”,
con el pico para abajo
Y ante el pueblo reunido
y montados a caballo
con uniformes vestidos,
se dirigen al “colgado”
Con grandes declamaciones,
cada cual con su relato
y le hacen responsable
de todo desaguisado
que haya tenido el mentor
en sus anteriores años.
Uno tras otro lo acusan
de instigador de los actos
que ellos solos cometieron
y se lo endosan... al Gallo.
Hechas las acusaciones
y oídos los alegatos
todos compiten luciendo
al galope, sus caballos
y al volver con sus corceles
a semejante escenario,
descabalgan y a sus mozas,
invitan a celebrarlo.
Y entonces con alborozo,
para terminar el acto,
se grita ¡VIVAN LOS QUINTOS!
Se acabó y hasta otro año.
Carlos García Riesco
Grupo A
A LOS TRÓSPIDOS DE CALAMOCO ALTO
Por orden del señor alcalde, se hace saber a todos los vecinos de este nuestro bravo y noble pueblo de Calamoco Alto que, con motivo de las fiestas en honor a nuestro honrado patrón San Ebriano; el sábado a las cinco de la tarde, se celebrará como todos los años, un partido de bolotina contra los de Calamoco Bajo.
No hace falta recordaros que el año pasado nos dieron matarile por lo que el señor alcalde recuerda que este año no podemos darles del gusto otra vez sin convertirnos en el hazmerreír de toda la comarca. Así que se recuerda a todos los vecinos la importancia de acudir al partido a animar a nuestro equipo.
Se hace saber asimismo que todos los asistentes serán convidados a merendar al terminar el encuentro.
Por si alguno no queda enterado por este pregón, el señor alcalde ordena a nuestra siempre atenta, Tía Pulululu, que vaya de casa en casa a informar y así no pierda costumbre.
Y este humilde rimunchano
aprovecha la ocasión
para pedir con pasión
a cada calamocano
que no se os vaya la mano
pegándole al espinolo
no se vaya a quedar solo
nuestro amado zepeloide
y chutándole al ovoide
ocasione un despendolo.
¡Tróspidos de este lugar
hay que vencer o ganar!
Vocabulario:
BOLOTINA – Dícese de una especie de pelota ovoidal que se utiliza para jugar al deporte del mismo nombre en la comarca de los calamocanos, provincia de Todaspaña. Dicho deporte se asemeja al fútbol, si bien es menos estricto en sus reglas. En la bolotina vale todo, siempre que no se haga “sangre” al rival, con el fin de marcar gol en la portería del equipo contrario.
PULULULU – Mujer que pulula por todos sitios donde pueda haber material para el cotilleo y vuelve a pulular por donde lo pueda contar. En Alcafrán, La Vieja al Visillo. En Calamoco Alto es la Tía Escolástica, cariñosamente apodada “Tía Pulululu”.
RIMUNCHANO – Hombre dado a empinar el codo al que la cogorza le da “poética”. En Calamoco Alto, el Tío Cojoncio, antaño corneta del pueblo –léase alguacil- hoy ya jubilado, a quien en vísperas de las fiestas patronales, en atención a su carácter romántico, se le da el gusto de anunciar a la antigua usanza el tradicional partido anual de bolotina contra los de Calamoco Bajo. Suele dar el pregón haciendo honor al gentilicio del pueblo.
ESPINOLO – Licor que se elabora con aguardiente y hierbas autóctonas. Su graduación ronda los 60º.
ZEPELOIDE – Jugador de bolotina rápido y alocado que corre de un lado a otro del terreno de juego, regateando a diestro y siniestro y chutando a gol cuando puede. Cuando no mete la pelota en la propia portería, coincide a veces con el pichichi del equipo.
TRÓSPIDO – Intrépido, atrevido. Cuando se utiliza en singular para designar a una sola persona, en Calamoco Alto suele referirse al mozo que sin despeinarse, salta la vaquilla casi con sólo ponerse de puntillas y abrir ampliamente las piernas.
Mercedes González
Grupo A
Pregón
Buenas tardes noches queridisimos paisanos:
Llenos de emoción y gratitud hacia el consistorio por elegirme, como pregonero este año de Gracia 200X,quiero que sepáis lo bien que me encuentro de nuevo entre vosotros.Todos conocéis mis vivencias por esos mundos de DIOS, el nuestro, y de otros, también PAGANOS.
Las actividades que he sugerido al concejal de Cultura espero que sean para disfrute de todos.
Cada dia de la semana podremos participar y pasar buenos momentos.
El Jueves a las 5 de la tarde, UNA BOLANTINA.
También y ánimo a que participeis, habrá un ZEPELOIDE, En ESTO PODEMOS PARTICIPAR MUCHOS, PUES YA VEIS QUE SOMOS MUCHOS EN ESTE PUEBLO, LOS QUE PADECEMOS DE ALOPECIA SEVERA.
El Miércoles por la mañana en el ESPINOLO concurso degustación de TORTAS DE CHICHARRON. Todos aquí somos buenos amantes de la buena comida tradicional, y de la bota que acompaña.
Para mantener el ritmo, y aprender de otras culturas podéis conocer y admirar un RIMUCHANO.Os informo que esto es una demostración de DANZAS ANCESTRALES DE ORIGEN RUMANO. convivimos con muchos en este acogedor pueblo. Y ya sabéis que en toda buena Fiesta debe de hacerse un PULULULU.
Confio que todos disfrutemos de unas BUENAS FIESTAS y tengamos cuidado con los TROPIDOS,para no dar trabajo a los SANITARIOS del pueblo, que tambien han de celebrar las fiestas ya cuidan de nosotros todos los días del año.
Felices Fiestas para todos. Vivamos y disfrutemos, queridísimos paisanos.
El aventurero que regresó
Jopelín Buenaventura Sueñofiel
Josefa Agustín González
Grupo B
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