La mejor definición de haiku fue, probablemente, la de Bashô, el monje viajero: “Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento”
Un haiku trata de describir de forma muy breve una escena, vista o imaginada. El haiku, por tanto, aspira a captar el momento, el aquí y ahora, de una forma tan radical que los límites entre el observador y lo observado, el sujeto y el objeto se disuelven.
El haiku ha sido entendido generalmente como la transmisión de una sensación, hasta el punto de conocerse como "la poesía de la sensación", de ahí que deba alejarse del pensamiento discursivo y evitar la transmisión de conceptos o deducciones.
Y para acompañar la teoría y la práctica del haiku acudimos a un libro excelente, Nieve de Masence Fermine del que Bernardo Pivot (Bouillon de culture) dice lo siguiente:
Os dejamos aquí un fragmento del libro:
Estalla el jarro de agua
(ha helado esta noche)
Me despierta
Bashô
̶ ¿Qué es la poesía? ̶ preguntó el sacerdote.
̶ Es el misterio inefable ̶ contestó Yuko.
Una mañana, el ruido de la jarra de agua al estallar hace germinar en la mente una gota de poesía, despierta el alma y le transmite su belleza. Es el momento de decir lo indecible. Es el momento de viajar sin moverse. Es el momento de ser poeta.
No adornar nada. No hablar. Mirar y escribir. En pocas palabras. Diecisiete sílabas. Un haiku.
Una mañana, nos despertamos. Es el momento de retirarse del mundo para que nos sorprenda mejor.
Una mañana, nos tomamos tiempo para vernos vivir.
Y aquí una muestra de los haikus de los componentes del taller:
Sus manos ligan
la masa que promete
olores dulces
TREN
Suena el móvil
conversación banal
tonto infinito
Un viento canta
palabras imposibles
en oído ajeno
Perro con tierra
en el hocico, terror
en el jardín
La mala leche
me sonroja la cara
y se agria
Un kaki esconde
una estrella naranja,
dulce de invierno
Elena Domínguez
Paisaje luz
nebulosa mirada
la oscuridad
Este haiku refleja el recuerdo de unas briznas mojadas en la Farrapona, donde las gotas de agua de los tallos irradiaban los rayos de sol, era tal la luminosidad que hacia que no pudieras fijar la mirada, creando una nebulosa que no te permitía observarlos con detalle y te hacia cerrar los ojos y permanecer en la oscuridad para tratar de fijar la imagen.
Las hojas caen
el otoño ya llegó
a cobijarse
Ya llovizna
puede diluviar
inundación
Suena el reloj
son veinticuatro
serán las horas
El relámpago
anuncia el trueno
brillo cegador
Corrí raudo
aterido de frío
llegué helado
Hice la foto
admiré el resultado
satisfacción
Casi tropecé
casi ni me amilané
casi me forjé
Naturaleza
hay seres animados
brota la vida
Cae la tarde
horizonte fundido
llega la noche
Casi drogado
maravilla natural
era admirable
Piedra tosca
vallado simétrico
son Las Arribes
Verde semáforo
cruzo la carretera
paran los coches
Cauteriza
cura y no se infecta
una herida
Música sólo
sonido agudísimo
el chelo vibra
Triste música
lluvia en los cristales
melancolía
Fuego lento
cariño de una madre
tradiciones
La mies seca
trillando una parva
los labradores
Viento seco
el frío de Castilla
brasero al rojo
Buen aroma
caldo de cultivo
una esencia
El sueño llega
sin preguntar acoge
soñar y dormir
Lápiz en ristre
pensamiento grácil
el manuscrito
Coloco el libro
en el atril vertical
transformación
Veo la foto
recreo el paisaje
soñar olvidar
Los trazos simples
en pintura rupestre
es arte abstracto
Una utopía
realidad posible
huir de ahora
Oigo el ring ring
será el despertador
nuevo día
Soplar aire
flauta travesera
fluye el sonido
Piano sólo
un pulso en el teclado
nota musical
Un gorgorito
las cuerdas vocales
trino operístico
Dulce sonido
clavecín barroco
dieciocho
La mandolina
es cuerda pulsada
sonido agudo
Alfredo Domínguez
Personas tristes
caminan con pancartas
por los recortes
Luis Iglesias
Es Abril. Llueve
Se besan sin paraguas.
El perro ladra
En un semáforo
se arrullan dos palomas
Los coches pasan
Dos Arco Iris.
Horizonte, sol y agua
Es sólo uno.
Entre la ropa
saquitos de lavanda
Olor a infancia
El bebé llora
Los abuelos le acunan
Se besan sin paraguas.
El perro ladra
En un semáforo
se arrullan dos palomas
Los coches pasan
Dos Arco Iris.
Horizonte, sol y agua
Es sólo uno.
Entre la ropa
saquitos de lavanda
Olor a infancia
El bebé llora
Los abuelos le acunan
El cielo es azul
Estoy despedido... y el
cielo sigue azul
Falta la nieve
Tengo turrón y pasas
Belén sin casa
Es leche recién
ordeñada... ¡Abuela!
¡Cuánta escarcha!
Dicen el cielo
es azul. Miro bien, y hoy
es rosa... rosa.
Sonido de mar
Aroma de castañas
Duermo en casa
Caen las hojas
sin miedo; tal vez saben
que siempre vuelven
Entre tejados
una luna redonda
se asoma... lejos
Otra vez verde
el árbol me cobija
Tengo más canas
En la cocina
de lumbre hubo calor
Llora la dama
Isabel Fariña
Pálidas nubes
Disimulan la noche
En
mi ventana.
(Anoche al acostarme, por efecto de la luna,
las nubes se veían blancas, aunque fuese noche cerrada. Tengo la suerte de ver
el cielo desde la cama).
Alfombra
seca
De
hojas amarillas
Decora
el suelo
Inspirado en una fotografía mía (aunque no están secas)
Mano
de chico
Finiquita
inocencias
Bajo
una blusa
Inspirado en este poema
Hoja en la hierba
Ha cambiado el jardín
Con verde en verde
Inspirado en esta foto
Entre las Conchas
Da sombra a ideas
Árbol de luz.
Inspirado en las lámparas de la sala donde
hacemos el taller, que deja nuestros cuadernos en penumbra.
Reja de alambre
Sabiduría oculta,
Encierra libros.
Inspirado en las estanterías de la sala del
taller.
Miguel
Ángel Pérez
Patio de niños
Uno sale corriendo,
Huele a
casa.
Bailan las
notas
Do re mi fa
sol la si,
Pasa un
ángel.
Canta
riachuelo
Gotea la
hoja verde
El sol como
Dios.
Sara Pérez
Dormir la mente
con mi piel en la sombra,
en un silencio.
Azul de luz
sin nubes de algodón,
postal de cielo
Duermen los sauces,
amanecen las hojas,
alfombra verde.
Sofía Montero
Algunos haikus
escritos por la tarde
con un café.
Estaba allí
la frente despejada
soñando amor
Palabras huecas
y un hondo sentimiento
selló mi boca
escritos por la tarde
con un café.
Estaba allí
la frente despejada
soñando amor
Palabras huecas
y un hondo sentimiento
selló mi boca
Abrí la puerta
para que entrara el viento,
borró mi pena
Cerca del mar
paseé la nostalgia
de no tenerte
Lluvias de otoño
dejaban en el aire
olor a tierra
Dame tu mano
caminaremos juntos
hasta la playa
Piel de manzana
que acarician mis dedos
hipnotizados
Vicente Martín
Restos humanos
como
si no lo fueran
porque
son humo
Lo que me has dado
es una bofetada?
No, una mentira.
Paz
Mateos
Corazón roto
araña tejedora
vuelve a mi vida
Has venido hoy
adoro este momento
te esperaba ayer
Maravilloso
lo que vives cuando lees
un solo haiku
Lourdes Hernández
Alzo la vista,
veo que me observan
sus ojos chinos.
Este es mi boli,
cabeza corrompida
que ya no escribe.
Desparramarme
por cuerpos y gargantas
y que me beban.
Las utopías
ya se han conseguido en
Berlín y Moscú
Embadurnarte,
morderte los deseos
y que me dejes.
Alberto Sánchez
morderte los deseos
y que me dejes.
Alberto Sánchez
Escucho música
volumen elevado
tocan la puerta
Con dos amigas
entre copas y risas
pasa la noche
Suena el teléfono
resbala el suelo y caigo
se han confundido
Persona oscura
de aquí en adelante
no te conozco
Voy, vengo, vuelvo
y de nuevo lo intento
sigo a mi sombra
Antonia Oliva
Una delicia
ResponderEliminarEl talller de escritura
En ese marco (La Casa de las Conchas)
===
Este taller
Desparrama a raudales
Literatura
Gracias...
En primer lugar recomendar el libro, que es una fábula deliciosa que se lee en un rato. Desgraciadamente el la Casa de Las Conchas no lo tienen (yo lo conseguí en la Biblioteca Pública de Zamora).
ResponderEliminarDe ELENA me gustan especialmente primero, último y el del perro. Destacar además que puden leerse, no tiene cortes raros.
De ALFREDO destacaría éste: Triste música / lluvia en los cristales / melancolía. Los hay hermosos pero me chirría que se pueda leer seguido.
El de LUIS es urbano e inapelable, se lee seguido y transmite una imagen clara.
De ISABEL me gustan espeicalmente En un semáforo
/se arrullan dos palomas/Los coches pasan, Entre la ropa/saquitos de lavanda/Olor a infancia y El bebé llora/Los abuelos le acunan/¡Ssss! Todo pasa.
Estaría bien que alguien criticara los de Miguel Ángel, e él le parecen ya peores que cuando los mandó, es incorregible.
De SARA destacaría el primero.
De SOFÍA el segundo.
De VICENTE me gustan casi todos, aunque algunos son muy subjetivos. Del primero hasta veo la foto de los papeles de seda con los haikus escritos junto a la taza.
Al segundo de PAZ le sobran hasta los comentarios. Me descubro.
De LOURDES me gusta mucho el segundo, aunque los tres son bastante subjetivos.
PD: Insisto que no he pagado la exclusiva de los comentarios.