Despechá. Literatura y venganza

En la sesión del lunes pasado sonaron muchas voces despechadas. Comenzamos con música e hicimos un repaso por diferentes canciones sobre el tema: "Olvídame y pega la vuelta" de Pimpinela, un clásico de los karaokes; "Voy" de Olga Guillot, completamente arrebatada; "Que te den" de Amparanoia, mucho más alegre; "Que te follen", una balada con mucha rabia; "Ese hombre" de Rocío Jurado, un ajuste de cuentas plagado de adjetivos calificativos y la reina del despecho, Paquita la del Barrio con su "Rata de dos patas", hiperbólicamente descalificadora. Rematamos nuestros discos solicitados con "Despechá" de Rosalía y con cuatro de las canciones que Shakira ha escrito para su millonaria "terapia" de despecho: "Monotonía", "Te felicito", "Pa tipos como tú" y "TQG

En las letras de la colombiana están presentes los tópicos literarios de la "herida de amor" (vulnus amoris), "la ceguera de amor" (caecus amor) y la "ruptura de amor´ (renuntiatio amoris). Hay un interesante artículo titulado "Shakira y la poesía grecolatina de despecho" en el que se comparan algunos fragmentos de las letras con la poesía de Catulo y Propercio.



Imagen tomada de la página

Un artículo interesante para ahondar en el recorrido literario del despecho es el titulado "Despecho, celos, venganza ...y libros" de Winston Manrique Sabogal escrito en 2014. El propio autor amplía este tema años después en el artículo "La fuerza creativa del desamor y el despecho en la literatura, el teatro, la ópera y la música". Pero si además de leer te apetece escuchar otras canciones sobre despecho te dejamos aquí otros dos enlaces: el podcast de "Sangre Fucsia" dedicado al despecho y el artículo de Diego Cuevas "¿Cuál es la mejor canción de despecho de la historia de la música"? en la revista Jot Down.

Completamos esta entrada del blog con algunos de los textos que formaban parte de la ficha que comentamos en la sesión:

Despecho

Los ojos tristes, de llorar cansados,
Alzando al cielo su clemencia imploro;
Mas vuelven luego al encendido lloro,
Que el grave peso no los sufre alzados.

Mil dolorosos ayes desdeñados
Son ¡ay! tras esto de la luz que adoro;
Y ni me alivia el día, ni mejoro
Con la callada noche mis cuidados.

Huyo a la soledad, y va conmigo
Oculto el mal y nada me recrea;
En la ciudad en lágrimas me anego.

Aborrezco mi ser y aunque maldigo
La vida, temo que la muerte aún sea
Remedio débil para tanto fuego.

Juan Meléndez Valdés


Quemá esas cartas

Quemá esas cartas donde yo he grabado
Sólo y enfermo, mi desgracia atroz
Que nadie sepa que te quise tanto,
Que nadie sepa solamente Dios.

Quémalas pronto y que el mundo ignore
la inmensa pena que sufriendo está
un hombre joven que mató el engaño
un hombre bueno que muriendo va.

Te amaba tanto, que a mi santa madre
casi la olvido por pensar en ti
y mira ingrata como terminaron
todos los sueños que vivían en mí.

Yo ya no espero que tu amor retorne
al dulce nido donde ayer nació;
yo ya no creo que tu blanca mano
cierre la llaga que en mi pecho abrió.

Y te perdono... Porque aquel que quiso
nunca maldice lo que ayer besó;
gime y se arrastra sin tomar venganza
muere... En silencio... Como muero yo.

Más cuando en brazos de otro ser dichoso
caigas rendida de placer y amor
recuerda al menos que has dejado trunca
una existencia que mató el dolor.


Juan Pedro López


Venganza

«Ahora tú, vuelta poema,
encasillada en versos que te nombran,
la hermosa, la innombrable, luminosa,
ahora tú, vuelta poema,
tu cuerpo, resplandor,
escarcha, desecho de palabra,
poema apenas tu cuerpo
prisionero en el poema,
vuelto versos que se leen en la sala,
tu cuerpo que es pasado
y es este poema
esta pobre venganza».


Darío Jaramillo

Recomendamos, por último, el álbum ilustrado "Diario de un despecho" de Raquel Díaz Reguera, ilustrado por Irene Mala. En la web de la editorial Thule se presenta así:

Diario de un despecho es un álbum ilustrado sobre una historia pasional. Tras ser abandonada por su amante, una mujer herida de amor escribe para recordar y al mismo tiempo olvidar el ardor de una pasión que decae. El acto de exorcismo, de amor y odio, es una lucha contra el desgarrador paso de las horas, contra la desesperación de ver cómo el amor se escapa sin remedio. La escritura se convierte así en la terapia para un dolor insoportable.
El libro, en forma de diario, consiste en una crónica de los impetuosos sentimientos que provoca la agonía del amor, a través de canciones, citas literarias, poemas, historias de celebridades que sufrieron el desamor, reflexiones, etc. Con todo este material tragicómico, que aúna lirismo, dolor y humor, el lector debe resolver el rompecabezas de una pasión fatal.


Propuesta de escritura

Para la propuesta de escritura tomamos como referencia un fragmento de la novela Palais de Justice, de José Ángel Valente. El narrador recuerda que tiempo atrás una mujer le abordó y tras mirarle las rayas de la mano, le dijo: “Guárdate de lo amarillo”. Se refería a “los perros amarillos del rencor”: “Había el amarillo de la envidia, el amarillo del falso testimonio, el de la cobardía y el de la traición”. Escribe un texto, despechado o no, con ese mismo inicio: "Guárdate de lo amarillo". Que esté dirigido a alguien. Que lleve una advertencia, que nazca del desengaño amoroso. 

Y estos son algunos de los trabajos recibidos hasta ahora:


Despechada y mortal

Aquel amor grabado en el anillo,
que otrora suspiró sobre tu pecho,
acabó renegando de tu lecho,
sucumbiendo a otro amor de puro orillo.

Tu alma, filigrana de zarcillo,
creyó que el para siempre ya era un hecho,
mas la infidelidad, monstruo al acecho,
la trocó en un cadáver amarillo.

Y ahora que de ti se ha ido hasta el nombre,
despechada y mortal, eres serpiente,
rebosante de bilis y veneno,

esperando que pase cualquier hombre
al que te puedas enroscar, doliente,
y llevar a tu región de cieno.

Óscar Martín
Grupo A


Guárdate de lo amarillo

Íbamos de la mano, mirándonos a los ojos, como dos locos enamorados por el paseo marítimo, cuando de pronto se nos acercó la gitana más guapa que habían visto mis ojos. El pelo negro como el azabache y unos ojos verdes, intensos y brillantes como la esmeralda. Llevaba una rama de romero en la mano. Se acercó y con voz quebrada pero penetrante se ofreció leerle la mano a mi enamorada.
Guapa! Toma esta rama de romero y deja que mis ojos recorran las líneas de tu mano.
Un escalofrío recorrió su espalda, le cogió la mano y con una intensidad, como si el verde de los mares del sur, desbordaran sus ojos pronunció estas palabras: “guárdate de lo amarillo”.
Desconfiada y preocupada, me miró y me preguntó: que habrá querido decir? Nada bueno. A lo que yo volviendo unos años atrás, le recordé cuando se preocupaba por algo, la frase que siempre tenía en la boca.
No te preocupes cariño, pintamos la barca de amarillo.

Pedro Gómez
Grupo C


El color

Por los campos, las montañas y las ciudades,
libre me veo,
libre como el viento,
libre como el mar.

Ya no existe la intensidad de los días dorados,
del fuego interior,
de la ebullición total,
del éxtasis.

Yo te di todo, todo lo bueno que tenía,
todo lo que amaba,
todo lo que sentía,
todo lo que era.

Fueron aquellos días de champán, vino y rosas,
de mucho vino,
de muchasrosas,
de muchoamor.

Nosotros creamos y recreamos el Romanticismo,
la gran pasión,
el gran ardor,
la gran mentira.

En un, dos, tres… todo fue amarillo para ti,
amarillo el espacio,
amarillo el tiempo,
amarillo yo.

Preferiste el color de los rumores pasajeros
a mi verdad,
a mi persona,
que era tuya.

Me expulsaste de tu vida, la que yo amabatanto,
cerraste la puerta,
me despediste,
me quedé fuera.

Lloré dos lágrimas amargas del color del despecho,
un instante,
solo dos lloré,
solo dos.

¿Quién sabe cuál es el color del despecho?

En ese instante,
yo lo pude ver,
muy nítido.

El color del despecho es el color de la libertad.

Manuel Medarde
Grupo A


Guárdate de lo amarillo

Sale el albo sol
cuídate de lo amarillo
sangra poniente.

No juegues niño
con las ramas del espino
amarillento.

Ya arde el fuego
que devora al polluelo
quema la yesca.

Cuídate mucho
de lo amarillo y seco
salta a la yerba.

Cae la ceniza
sobre el rubio sembrado
y lo tatúa.

Cae la luna
sobre la mariposa
y la apaga.

Aronbanda
Grupo B


Cuídate niña

Mira niña, me gustaría dirigirme a ti y decirte que te guardes del amarillo, que es el color de la mala suerte y que además tú que eres cristiana, sabes que significa traición, no lo manifiestes pues puedes estar dolida pero piensa que ´´ese´´ es muy poquita cosa para cuidar de esta preciosa rosa y que el rencor no te dará el agua, no te dará de la luz que necesitas para florecer.
No te has visto, no te valoras, cómo pretendes que lo haga él, un cualquiera.
Yo no conozco a esa mujer, esa mujer que se deja llevar por el amor y lo ve todo del color de rosa, yo veo a esa niña que quiere ser mujer y escribe temblorosa mirando al firmamento, llorando y llorando, dolida porque la han fallado y solo era eso, una niña.
La verdad es aplastante y la que manda es la mujer pero déjame decirte pequeña que ningún hombre merece que llores por él, ni una sola lágrima, a no ser que sea de felicidad, a no ser que te haga reir, si te deja brillar, si es de emoción.
Quería recordarle que el día que me dijo adiós, aquí me he quedado y después de un año, ya te he superado, pero nunca te he olvidado pero aún así tú vuelves, ahora ya soy esa mujer fuerte que lleva en su cuello una estrella brillante que simboliza a la que un día tanto la lloró, porque ha encontrado un nuevo amor, ha aprendido a confiar y a ti ya te ha apartado, ha aprendido lo que de verdad le aporta.
Ahora esta mujer, tú, sabe a quién amar y regala margaritas con centro amarillo como símbolo de su verdadero y sincero amor.
Yo he aprendido a subrayar de amarillo fosforito lo importante de mi vida, ahora te toca a ti mi pequeña.

Claudia García Santos
Grupo C


Despecho colegiado

Cuando me dijo que quería hablar conmigo en la cafeteríapróxima a su casa a la que íbamos siempre, pensé en una escena propia de Paquita la del Barrio. Fui cargado con la culpa de mi desliz y una maceta de aspidistra.

En aquella epoca de inestabilidad personal tras romper una convivencia de muchos años, comence con Mati una relación diferente, fresca, ilusionante. Pero al poco tiempo tuve una recaída con mi exmujer. Nunca he sido muy hábil mintiendo o escondiendo y Mati no necesitó que le explicara nada. Antes de que hablara con ella, se llevó de mi casa el cepillo de dientes, la poca ropa que tenía allí, una bicicleta que había traído para salir juntos y dejó las llaves sobre la mesa.

Llegué a la cafetería con la aspidistra que me había regalado un mes antes y que a su parecer no podía vivir en una casa sin honor, la mía. La esperé dispuesto a aceptar mi error y sus consecuencias, sin embargo, nada más entrar y tras pedir una caña, me puso al corriente de su decisión. Reunida con sus amigas había redactado una carta con agravios contra mí. Procedió a leerla punto por punto y me comunicó la sentencia: la planta no volvería a mi casa. Ella tampoco, claro.

No había más que hablar, me entregó la carta que más bien parecía un borrador escrito a bolígrafo por varias manos e hizo hincapié en uno de los puntos, supongo que el más ofensivo a su parecer: la tienes muy pequeña.

Siento no conservar el escrito.

Enrique Martínez
Grupo C


Consejos de mamá

Paloma, guardate de lo amarillo, es engañoso, me decía siempre mi madre. Puede parecerte alegre, llamativo, lleno de vida pero en realidad es el color de los celos. Es inútil que pretenda esconderlo, Avelina tiene celos de mí por nuestra relación. Intenta disimularlo, mostrando su dentadura perfecta con esa sonrisa amplia y calculada, aunque no puede esconder los destellos dorados de sus ojos cuando nos ve juntos. Tardé en darme cuenta, pensé que serían suposiciones mías o simples reflejos. Ayer en el cine, a oscuras, pude ver que esa luz está en su mirada. Al igual que las rapaces nocturnas sus ojos, siempre al acecho, destacan en la oscuridad.

Enrique Martínez
Grupo C


Guárdate de lo amarillo

Amarillo es el color de la nostalgia. La lluvia que impregna los viejos cuadernos y las cartas que guardan retazos del pasado y el falso recuerdo de lo perdido.
Amarillo es el reflejo que el torrente del tiempo dejó en los deseos no cumplidos o en los amores imposibles.
Amarillas son esas algas que el rencor y los agravios van dejando en el fondo del vaso medio lleno, amarilla la ira en los ojos del guerrero antes de la batallao en los de la diosa contrariada.
Los ojos amarillos del cocodrilo asomando por la superficie del agua, esperando su presa.
La estrella en el abrigo de un judío en un campo de exterminio, las treinta monedas y el desierto abrasador.
Por eso guárdate de seguir las baldosas amarillas, y persigue otros espectros del color. Más vale fluir con el azul de las aguas cristalinas, refugiarse en el blanco recuerdo de la infancia o ablandar la mirada esperanzadora y verde hacia el futuro.
Guárdate porque más que un color, el amarillo es un DESTELLO.

AMF
Grupo C


Despecho

Antes fuiste la fruta prohibida,
el despertar de los sentidos,
el revoloteo de mariposas,
el acelerado latido,
la lumbre del hogar
y mi mejor amigo.

Después te convertiste en fruta podrida,
aburrimiento infinito,
gusano rastrero,
corazón herido,
manta de hielo
y mi mayor enemigo.

Jamás olvidaré
tu traición,
tu altiva mirada
y tu falsa sonrisa amarilla
de arco iris monocolor.

Marian Pérez Benito
Grupo A


Lo entendí

«Guárdate de lo amarillo». La gitana lo dijo muy seria, sin soltar mi manoque le estaba revelando los secretos del futuro. Insistió: «Habrás de estar muy atento muchacho, a la envidia, al falso testimonio, a la cobardía y a la traición». Era el de la cíngara un decir cálido, no embustero. Muy de valorar su honradez pues bien sabía ella que hubiera obtenidomayor provechoa su “adivinación” si me dejaba optimista cara al futuro.
Aunque pesimismos pocos,mis años entonces eran dieciocho,losmejores para comerse el mundo. Me acompañaban los dieciséis de Mariajo, quizá la mejor chica de lainsti. Pero tampoco problema en eso; era Mariajo esa tarde, pero había otras chavalas de mérito dispuestas. Di la menguada gratificación a la del pañuelo anudado a la cabeza y a otra cosa, mariposa. Lo de Mariajoluego acabó como acabó y dolió más de lo esperado. Además,otras amarguras llegaron después en cascada,y algunas difíciles de soportar, pero quién a lo largo de la vida no ha caído en desánimo.
Hasta que andando el tiempo alguien me abrió los ojos; nunca viviré lo bastante para terminar de agradecérselo. No me debería centrar en librarme de los males que pudieran venir de otros, sino en evitar que dentro de mí se desarrollaran los sentimientos negativos que la gitana describió en amarillo. Y sobre todo en no proyectarlos sobre nadie pues sería yo el primer receptor.
Lo entendí,por suerte. Me puse a la tarea y, aquí estamos, transitando este valle de lágrimas con muchos menos lamentos de los que suelen escucharse al común de los mortales. Hombre, cómodo no resultaque hayas de ser tú quien asuma responsabilidades, pero merece la pena saber que tu felicidad depende de ti ya que las cosas no nos afectan por lo que son en sí, sino por lo que pensamos acerca de ellas.
Qué razón tienen las gitanas, oye. O tenían las de antes, por lo menos.

Pascual Martín
Grupo B

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