La antipoesía

La sesión de lunes, 17 de noviembre, la dedicamos al poeta Nicanor Parra y a la antipoesía.
Señala Osvaldo Ulloa en su artículo "Antipoesía. La escéptica negación":

La antipoesía es una poesía que expresa las vivencias del hombre masa, o el hombre de la clase media en un sistema capitalista.
En la época en que surge la antipoesía, se hablaba de antinovela, antipintura.  La antipoesía es un movimiento que persigue quitarle el carácter serio, solemne, grave, a la poesía que se venía escribiendo.
Algunos han señalado que la antipoesía surge como una corriente anti-nerudiana.  El objetivo que persigue la antipoesía es desacralizar la realidad, es decir, quitarle lo serio, lo sagrado que tienen las ideas, las acciones y los modos de vida.  Para conseguir esta desacralización busca un lenguaje apropiado y lo consigue a través de:

Frases hechas.
Tono de lección magistral.
Tono de conferencia.
Como informe científico o académico.
Modo de reportaje.
Forma de relato periodístico.
Como noticia.
Como aviso comercial.
En forma de advertencia.

Todos estos recursos sin utilizados en un contexto nuevo y eso es lo que hace que el antipoema produzca impacto, desconcierto.  El lenguaje del antipoema busca destruir el lenguaje exquisito en que había caído la poesía.  Ese lenguaje es reemplazado por un lenguaje de la calle, cotidiano, burlesco, irónico.




El propio Nicanor Parra invita al lector a resolver un "test" para decidir quién es antipoeta y qué es la antipoesía:

Qué es un antipoeta:
Un comerciante en urnas y ataúdes?
Un sacerdote que no cree en nada?
Un general que duda de si mismo?
Un vagabundo que se ríe de todo?
Hasta de la vejez y de la muerte?
Un interlocutor de mal carácter?
Un bailarín al borde del abismo?
Un narciso que ama a todo el mundo?
Un bromista sangriento?
Deliberadamente miserable?
Un poeta que duerme en una silla?
Un alquimista de los tiempos modernos?
Un revolucionario de bolsillo?
Un pequeño burgués?
Un charlatán?
     un dios?
         un inocente?
Un aldeano de Santiago de Chile?

Subraye la frase que considera correcta.

Qué es la antipoesía:
Un temporal en una tasa de té?
Una mancha de nieve en una roca?
Un azafate lleno de excrementos humanos
Como lo cree el padre Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro
Del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
Una advertencia a los poetas jóvenes?
Un ataúd a chorro?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin difunto?

Marque con una cruz
La definición que considere correcta.


Propusimos como tarea escribir una advertencia, un anuncio publicitario o una noticia con las características que, según Osvaldo Ulloa, ha de tener un antipoema.
Y estos son los trabajos de algunos de los participantes en el taller:


Se alquila ataúd.
Tiempo ilimitado. Precio 35 euros.
Comida y bebida gratis. A partir de las 12 de la noche no molesten a los vecinos del cementerio.
600-900-300
Dejen sus datos en las oficinas.

Iria Costa


A quien le afecte

Le advierto
por si usted no lo ha advertido,
que su tiempo es limitado
y está llegando a su fin,
pues sus mentiras ya son verdad
y conducirán
sin relajación y acritud
al cambio del paradigma binario
en uno nuevo, participativo
multidisciplinar y complejo
¡Que sea por muchos años!

Alfredo Domínguez


ANTIMODA (anuncio)

No tires prendas rizadas.
Las bolas liberan tu piel aprisionada.
Arco iris de colores,
reciclados en la tela,
despiertan ilusiones en tu perfil,
intensifican tu vida.
La moda limita el pensamiento
si solo dependemos de su recuerdo.
Hablemos de libertad
para vestir nuestro cuerpo
con ropas arrugables, rizadas y restauradas
para dar nuevas formas a nuestro yo interno y externo.

Sofía Montero


Lobos con piel de cordero

Lobos insaciables buscan presa para destrozar,
Solo por saciar el hambre de poder, de tener, de poseer, de follar…
¿Cuántas pieles utilizan?
Religión, patria, cultura, caridad, inteligencia, filosofía, política, amor…
Cualquier piel es válida para representar su papel,
Para esconder sus fauces de depredador despiadado
Incapaces de sentir el menor atisbo de piedad…
Solo satisfacer sus deseos de poseer, poseer, poseer… triunfar, triunfar, triunfar….
Todo vale con tal de ser los números uno.
Atraen con su hipócrita apariencia a las piezas más exquisitas, más dóciles..
Las envuelven con sus encantos que enmascaran las egoístas intenciones.
Una vez satisfechos abandonan las sobras sin el menor pudor.
¡Poseer al precio que sea, es su lema!
Sus presas más codiciadas son las almas y utilizan la piel más apreciada: el amor.
Qué más da quien queda en la cuneta…
Son capaces de poseer toda la mierda acumulada en el universo .

Sí… no te escondas detrás de esa máscara.
Tú que ocultas las enormes orejas bajo una piel hecha a medida.
Sal y da la cara o acaso temes que te la partan.
Despójate de la falsa piel ya manchada.
Muestra tus fauces con los restos de las almas anuladas.

¡Ojalá
Te
Defequen
Todas
Las palomas
Del mundo
A la vez!

​Marcé Venttini​


TAREAS TALLLER ANTIPOESÍA

Red Social

Llegó el viagra para egos,
¡prueba ya la Red Social!
No te la pierdas poeta,
te dejará sin rival.
Hazte experto en soflamas
¡Entra ya en la Red Social!
Hazte experto en pancartas,
lo de menos es pensar.
Puedes ser el rey del mundo,
¡domina la Red Social!
No tomarás café con uno,
pero amigos “a reventar”.

Tonto Aunque Lo Leas

No pienses. No pienses. Deja de perder el tiempo. Ya piensan otros por ti. Decide que piensas, tienes dónde elegir. Hasta puedes pensar lo que te digan que pienses los que dicen que no dejes que piensen por ti.
Yo te digo que está bien. Yo te digo qué está mal.
Yo sé lo que es mentira. Yo te digo que es verdad.
La vida es en blanco y negro, para los de color también; y no te hablo del emigrante, que para esos aún más también. No des una vuelta, ni se te ocurra, no le busques anda bueno a quien quedó del otro palo. Esto es una guerra y no pagan por pensar a los soldados.
No pienses, no vayas a ponerte a pensar qué pensamientos tendrá realmente en la cabeza el que piensa qué debes pensar.

(Sin Título)

Salta. Salta al vacío, joder.
Si ya nos están matando
salta de una puta vez.
¿Qué a lo mejor te matas?
¿Qué tienes miedo a perder?
A lo mejor resulta que vuelas.
O que toda la vida pensando que lo bueno es estar arriba
y abajo sin tanto ruido, sin tanto foco,
es donde se vive bien.

Una Cosa Nada Más

Sólo una cosa.
Sólo una cosa puede machacarte.
Sólo una cosa repetida puede machacarte.
Siempre la misma cosa repetida puede acabar saturándote.
La misma cosa te esta saturando.
Te estás saturando.
Te estoy Saturando.
Te estoy saturando con una cosa.
Te estoy saturando con la misma cosa.
Te estoy saturando repitiendo la misma cosa.
Te estoy saturando de verdad.
Y al final de tanta saturación ¿ qué?
Nada.

(A Chema, por la inspiración)

Pues yo me hice poeta
para bajarme más la bragueta
No hay nada de verdad,
sólo quería follar más.

Haikumercial Desamoroso

Cambio condones
por guantes de boxeo
por falta de uso

Miguel Ángel Pérez


Advertencia a los infelices

Atención. les llamo ahora,
infelices contagiados,
consumir es su inquietud,
dar de comer a sus hambres.
Reaccionan a sus registros,
respuestas no saben dar.
El cansancio rompe la orilla
del río de la atención
Llama, llama, pide, implora,
no basta beber,
Quiere más todo el que sueña
y desvía el interés
El humor se fue una vez
el desencanto lo acompaña
la depresión espera su vez.
El pasaje, la salida
del túnel de la evolución
está donde está la vida.
Los contagios, los dolores
mucho más son de personas
que de bichos inferiores.
¿Qué personas se infectan?
Simples oh, pobre servil.
Las personas que solo lloran,
transeúnte, ¿no conoces?
El viajero descontento
Todo depende de la lente
que vas poner al mirar.
Conforme está la mente,
con todo lo que siente
hasta el aire va hacer falta.
Sacaros las gafas,
llegar más, más cerca
hasta que se pueda ver
lo que sale de ti.
A cada emanación
sale aire, sale olor,
sale sueño, sale vida.
Cuanta dolor, tanto pudor.
todo encadenado,
dentro de tu ataúd dorado
un montón de amor guardado.
Pobre infeliz, maltratado.
iOye, cuidado, alerta,
hay vida en la intención
Ojalá llegue usted
a la concienciación.

Nara Rúbia Zardin


A los dignos hijos de Salomón

Queridos bastardos:
Agradezco "ad infinitum" la oportunidad que hoy me ofrecen la pluma y la noche
Como bien sabéis, hace tiempo que ni como, ni duermo con vosotros
Huérfana vago.
Decís que desprovista del cálido abrazo del rebaño soy solo sombra,
y que sombra que se mueve entre sombras es sólo humo.
Lo admito, soy humo. Más no humo ciego.
Cierro los ojos y os veo. Los abro y también os veo.
Y aunque ésto último parece ser que es lo natural, a la vista de lo que veo,
juro por lo que mas queráis, por vuestro dinero, que de natural, cero.

Os odiaría.
Me gustaría odiaros... pero no puedo.
Como bien sabéis, fui estudiante de mucho mus y poco provecho.
Perdí el conocimiento en todas esas clases
donde con auténtico entusiasmo y sumo celo
explicabais ese sentimiento, que según ese saber vuestro,
para vivir es imprescindible, puesto que convierte la sangre en acero.

¡Cuántas veces postrasteis ante mi
al pequeño del barrio ajeno,
que en el patio, con suave regateo, se hizo con ese balón que con tantísimo desvelo, vuestro sudor, vuestra experiencia y vuestro infinito afecto,
como si de un testigo se tratara, me trasmitieron!
¡Cuántas veces me dijisteis, defiéndete, golpea, no te acobardes,
que entienda, que sepa, golpea fuerte, sin parar golpea
Es el extraño el por siempre equivocado. Tú eres el único acertado

Mantén el mundo en tu mano.
Sé de la esfera el amo!

¡Cuántas veces me entregasteis el cuchillo
con el filo afilado
para que sin dudarlo atravesara la piel del foráneo, del hereje que osara
oponer su paso a mi paso, su voz a mi voz, su mano a mi mano,
y en ese desafío, con ese desafío
en un pulso, en un duelo, cuestionara
la papilla con la que me había alimentado mi rehala,
y pusiera en entredicho la sagrada tiara,
la sacra guirnalda que a fuego lleva marcada mi manada
en las nalgas, en los huesos y en la mirada!

Queridos bastardos
Cierro... Abro... Veo...
Estáis por todas partes. Tenéis pelo en el corazón
Fueron vuestros ancestros quienes con un balón y un cuchillo,
un cuchillo muy afilado,
lo sembraron.

Desde entonces, vuestro linaje -cuna de mi estirpe- es nido de desgracias.

Afirmáis sé y conjugáis disparates.
Densa y muda es la niebla, que con eso que dais en llamar fé o entrega,
tejéis cual topos en las riberas,
alrededor de ridículos misterios. Secretos de los que solo brotan ritos y muertos.

Queridos bastardos
Cierro... Abro... Veo... Estáis...
Voraces, devoráis.
Bien sabéis que mientras podáis; ni comerá, ni beberá, ni disfrutará ningún otro,
de aquello que por la lotería de un nacimiento, es vuestro,
de aquello que por el derecho mas absoluto -la propiedad-
y las pautas de una justicia que vosotros dictáis -la única justicia- os corresponde.
Cuando estáis llenos vomitáis.
Y es vuestro vómito oscuro como vuestros pasos
y fétido como las heces con las que os aseáis.

Queridos bastardos
Bendecidos por la piedad, denunciáis la crueldad
¡Fuera las ablaciones! gritáis con razón,
y con la misma, coséis a vuestros vástagos los párpados,
ajustáis el arnés a sus cuellos y sustituis las tiernas yemas de sus pequeñas manos
por lo que consideráis mas adecuado, prótesis del mas duro titanio
Nada sentirán jamás. Tampoco cuando con ellas, su deber para con el rebaño,
les obligue a robar el pan y la vida a un extraño, a decapitar al equivocado,
o a violar a la hembra que nació con la marca de un barrio impuro y perjuro.

Queridos bastardos
Agradezco "ad infinitum" la oportunidad que hoy me ofrecen la pluma y la noche
para contestar a vuestro reclamo.
Mientras prefiráis partir al mundo recién nacido en dos o en mil partes
y poseer un pedazo de carne o tierra muerta al que enterrar y llorar y sobre el que vengar nuevamente al bebé o al día descuartizado, seguiré huérfana.
Sin pan y sin abrazo cálido, preferiré ser sombra.
Sombra que vaga entre sombras con los párpados abiertos, el corazón calvo,
el cuello sin arnés, la cabeza sin guirnalda y las yemas tiernas
Preferiré ser humo. Más no humo ciego.

Queridos bastardos
Os odiaría
Me gustaría odiaros... pero no puedo.
Como bien sabéis, fui estudiante de mucho mus y poco provecho
Perdí el conocimiento.
No sé cómo convertir mi sangre en acero.
Acero viscoso forjado con odios y preñado de duelos.

Ana Isabel Fariña


Hombre ingenuo

Era ten ingenuo, que su vida transcurrió buscando la felicidad, quería ser feliz a toda costa, miraba mapas, consultaba libros, se desplazaba a lugares lejanos, trataba de encontrar nexos comunes a situaciones idílicas.
Por las noches, le gustaba soñar despierto con la luz encendida, a veces cuando tenía buenas sensaciones, le brotaban lágrimas que no podía reprimir y se despertaba, otras veces tenía fuertes dolores de cabeza originadas por pesadillas incontroladas, llegó a pensar que para ser feliz tendría que cogerse una borrachera, pero solo lo pensaba.
En una hoja arrugada, tenía escrito unos versos, para cuando encontrara a esa mujer que había ido idealizando a lo largo del tiempo: (decían así)

Quiero verte sonreir
mientras caminas a mi lado
mientras recitas un poema
o escribes un relato.

Luis Iglesias


Malditos sean todos los antipoetas

Malditos sean todos los antipoetas
por describir sin más la mierda
en la que el humano pace y yace
Malditos sean todos los antipoetas
que bajan a los dioses del Olimpo
y abandonan al hombre entre sus miserias
Malditos sean todos los antipoetas
que repiten como loros fórmulas populares
y dibujan la bajeza de una sociedad corrupta y abyecta
sin que propongan caminos, salidas o puertas
¿De qué sirve decirle al que cae, te estás ahogando en tu mierda?
Nada se puede hacer
Morirás quieras o no quieras.
Y tus vástagos -como tú- se asfixiarán en su mierda.

Malditos sean todos los antipoetas
que se columpian orondos en un lenguaje cercano
que dicen es más humano
y ufanos se balancean entre sus hamacas feas
como si con ello fueran distintos
de sus engolados hermanos, los poetas criticados

Malditos sean todos los antipoetas
que le dicen al mundo y a la liebre herida
estás herida,
y a una ballena varada,
estás varada
y a un elefante sin colmillos,
te los quitaron para hacer anillos
y a un oso blanco sin hielo
es por el clima y un agujero del cielo
y a un enorme simio prisionero...

Malditos sean todos los antipoetas
que olvidan que una vida sin esperanza,
es una vida marchita, premuerta antes de muerta.
No es falso el Arco Iris,
tampoco lo son sus colores
No son falsas las rosas
tampoco sus olores.
No es falso el ruiseñor
tampoco su trino, llamémosle canto, (aunque la palabra chirríe y no rime)
No es falso el Amor
tampoco la risa, la felicidad y la dicha.

Malditos sean todos los antipoetas
por enterrar la esperanza en sus oscuras y lúgubres maletas
y vaciar el cielo de dioses
en lugar de llenar la tierra de eternos creadores.

Porque los hombres, todos los hombres son dioses
y en este mundo perdido
lo que más se necesitan son divinos soñadores
que del erial hagan vergel
y de una discusión, una ocasión
y de una obligación, una ilusión
y de la mierda por la que caminamos,
una oportunidad para que aprendamos.

Malditos, malditos sean
Malditos sean todos los antipoetas,
si se olvidan de decir que no hace falta vivir
asfixiándose en la mierda de una noche finita y eterna
que siempre huele a mofeta.
Hoy los hombres subieron al Olimpo

Ana Isabel Fariña


Funámbulo

¿Y tú me lo preguntas? Antipoesía eres tú.
Basta rueda que muele las ilusiones de los que viven, sienten y aman. Que sueñan con todo aquello que tú, con pulso firme, descompones en sólo un click de ordenador. Insaciable depredador que amasa día tras día antiesperanzas.
Clarividencia emparedada desde donde tus garras no permiten salir ni el gemido de nuestros ancestros que se retuercen viendo cómo todo aquello por lo que lucharon para dejarnos un legado que imaginaron iba a ofrecernos ciertos privilegios frente a lo que ellos tuvieron, y que en cambio, apenas existe ya. Maldita noche oscura en la que sólo tú quieres brillar, y al amanecer, apagas la luz de los sueños de todos aquellos que sólo queremos respirar y nos perdemos entre el humo negro de la sociedad que se corrompe, mientras vemos que tú y otros tantos como tú os repartís el mundo. Un mundo que, seguirá ahí cuando tú te marches y de tus cenizas ya nadie se acuerde. Tal vez el campesino al que le arrebataste todo aquello que tenía mientras estrechabas su mano curtida y agrietada escondiendo sus ojos grises en la desconfianza, un día se encuentre con ellas mientras las aplasta sobre el estiércol con el que alimentará su huerto. Tu mano no tembló, firma perfecta con garabato incluido. Sí lo hizo la corbata azul marino con pequeños puntos blancos que llevabas aquel día, pues vi cómo tuviste que sujetarla con tu mano izquierda, disimulando.
No, no quiero que digas nada. Has sido capaz de hacerlo, eso es todo. A veces, sé que contemplas la foto que cuelga en la pared del restaurante donde con frecuencia comes, esa que muestra la imagen de un funámbulo se pasea sobre una cuerda floja a más de cuatrocientos metros sobre las aceras de Manhattan, y tus entrañas advierten que también tú tienes una cuerda floja bajo tus pies.

Tina Martín Mora


A cualquiera que pudiera interesarle

¡Qué bobadas son esas poesías¡
Ríos que van a dar a la mar, apacibles y ligeros.
Las vidas son, sin lugar a dudas, una carga muy pesada
sin gracia alguna, en muchos casos.
La vida es lo que transcurre mientras saltamos
los obstáculos que nos ponemos unos a otros
Es la ley del ojo por ojo, es si tú me das yo te doy
La amistad de necesidad o mejor dicho de interés
Espero contar con tu apoyo puesto que yo te lo dí a tí,
si no dejarás de ser mi amigo, sí sí amigo incondicional
siempre que las condiciones implícitas las cumplamos los dos.
Incondicionalmente no te fallaré por que
necesito que incondicionalmente no me falles.
Y aunque sea la mayor tropelía yo te seguiré por que
yo también necesito cometer tropelías y contar con tu respaldo.
Es un pacto secreto. Por que si no, no es posible que se tenga
siempre un criterio tan unánime, en cualquier circunstancia.
Mentira, es mentira la amistad
La amistad interesada, de pacto secreto.

Antonia Oliva


Todo es mentira

Mentira el amor, el sabor, la amistad,
los recuerdos, la bondad,
existen el buenismo y el feísmo.
Mentira la meta, el objetivo.
Mentira el compañerismo,
es rentable ser un trepa.
Mentira la imparcialidad de los padres,
el desinterés, el altruismo.
No es verdad que el cielo sea azul
y tu pupila azul en realidad es el iris
y fue en un momento de obnubilación cuando
a alguien se le ocurrió que me gusta cuando callas.
Mentira los colores, que tú me quieras más que a tí mismo
y que cuando estoy contigo desearía que se detuvieran las horas
por que no se va a terminar el mundo a cuenta nuestra.
No lo llames amor, no lo llames diversión,
no lo llames acompañar en su dolor a alguien.
No lo llames obra benéfica
Nada es verdad

Antonia Oliva


¡Dejad de subiros esas braguetas!
Gritad conmigo: “Soy antipoeta”


Debéis bregad contra vosotros mismos.
No os aduléis los unos a los otros.
Ahora a desposeeros del ego.
Ahora soltad la mirada altiva.
Cambiad toda admiración y el aplomo
por vuestras propias y anhelantes dudas.


¿Quiénes sois vosotros para dictar
lecciones a nadie? ¡Muertos de hambre!
Famélico en vuestras putas pupilas
como miseria en actuar de los ricos.
Vestiros sin palabras, escupid
efigies de letrina egolatría
expelida inmundicia por detrás.
Sino seréis los pomposos políglotas
lenguas de trapo tejidas con versos.

Observad esas hamburgueserías,
el ser humano come no se aburre.
Gritad conmigo: “Soy antipoeta”.
Me da igual quien sufra con mi lectura.
En bajito repetid: “Tú la llevas”.
No escribas sobre princesas, ni hadas.
El mundo es todo barro y quien describe
su belleza se pringa de este fango.

Poeta de ser amigo en la calle
ésta no va a ser vuestra, ni de nadie.
Es de barrenderos y pandilleros
quienes al día la limpian y ensucian.
A vosotros muchas veces no os leen
vuestros nietos, maridos, ni mujeres.

¡Dejad de subiros esas braguetas!
¡Aplacad el ego que os alimenta!

Busque, compare y si encuentra un poemario
más bello quémelo y hará un favor
a toda la humanidad por entero.

¡Dejad de subiros esas braguetas!
¡Aplacad el ego que os alimenta!

Gritad conmigo: “Soy antipoeta”.

Chema García


Bando
Durante esta mañana se hace saber
Que hemos decidido ofrecer a los ciudadanos
Poder acceder de forma gratuita
A los servicios oftalmológicos de la villa.
Si no hay más ciego que el que no quiere ver
Y puesto que dicen que las calles están llenas
De invisibles que sobreviven sin casa ni víveres
Y que gesticulan o vociferan al pasar el gentío.
Se regala de forma adicional una revisión auditiva
Para conseguir solucionar tal sordera selectiva.
Quien no acatare dichas medidas
Será condenado por absoluta ensimismariedad.

Gemma Rojo


Aleluya

A punto de entrar en la recta final del 2014 pido:

Por los albañiles que tenían destajos cuantiosos a la vuelta de la esquina. No supieron ahorrar y ahora “ven las orejas a los lobos”.
Por los que fueron al banco a pedir la hipoteca del piso y les dijeron: ¡toma también! para los muebles y el coche.
Por el trabajador iluso que pensaba que sus derechos laborables eran de por vida.
Por los inmigrantes (las compuertas de la inmigración se abrieron en España de par en par). No soy racista; pido por ellos y por nosotros.
Por los años de bonanza y gloriosos que duraron tan poco (veinte, treinta, cuarenta, ¿Cuántos años hemos retrocedido?)
Para que Dios nos libre de una puta vez de los políticos corruptos y según que artistas, ¡también!
Por los padres de familia que se les termina cobrar el paro y la ayuda de los cuatrocientos euros y… piden “socorro” a los padres de familia.
Por los que tienen que ir a comer a las ONG. No sintáis pudor, miedo, vergüenza ni remordimientos porque a cualquiera nos puede pasar.
Por los afectados por el ébola; enfermedad mortal de moda. ¡Por favor!, no bajéis la guardia al SIDA.
Por la fragilidad de los niños enfermos y por los familiares que sufren por ellos.
Por las madres que son hijas; por las hijas que son madres, por todas ellas…"Basta ya la violencia de género"
Para que cesen las guerras, el hambre, las violaciones de los derechos humanos.
Pido para que reine la calma en la sociedad y para que a las prostitutas no les falte la seguridad social.
Aleluya. Y por todo ello digo:

No son tiempos de poetas ni flores,
ni de bailar bajo los arcos iris.
Son tiempos de romper con la crisis,
de antipoetas reivindicativos.

Nicolás Hernández López

Haikus del mal amor

La sesión del lunes, 10 de noviembre, la dedicamos al haiku. Pero en esta ocasión no pusimos la vista en un paisaje cuajado de cerezos, ni seguimos con la mirada mariposas o libélulas. Nuestra mirada, limpia y objetiva, trató de buscar escenas relacionadas con el desamor, tal y como hicieron en su día alumnos de 2º y3º de ESO del IES Clara Campoamor de Lucena (Málaga) en el libro Haikus del mal amor.



Veamos algunas características del haiku:

El haiku, al igual que otros géneros breves, está de moda. Tal vez por la falta de tiempo a la que nos somete la rutina, o el reto de envasar la esencia en frascos tan pequeños. Lo cierto es que el haiku, en medio de grandes discursos, ensayos y tesis, abre una nueva perspectiva de enfoque de la realidad mucho más directa y con mucha más capacidad de asombro.
Son muchas las exigencias a las que nos somete el haiku aunque en esta sesión hemos tratado de ser un poco flexibles y apartarnos de algunas reglas como el uso del kigo o palabra de estación. Estas son algunas de las coordenadas trazas en el taller:

Desafío: el haiku es un camino de búsqueda en el que tomamos conciencia de nuestra sensibilidad y nuestros mecanismos de percepción. Encontrar las palabras justas y precisas para dar nombre a estos sentimientos y sensaciones no siempre es fácil. Aunque una de las máximas del haiku es la espontaneidad y la sencillez trataremos de ser selectivos con las palabras.

Disciplina: someterse a la rígida pauta silábica (5-7-5) supone un ejercicio de disciplina. No todos los haiku que escribimos son buenos, ni siquiera muchos de ellos son haiku. Debemos aprender a distinguir el haiku de otros géneros similares o de otras formas de escritura breves para tener una visión lo más enfocada posible sobre este arte. En este trabajo debemos de ser humildes (como los japoneses) y críticos (será preciso escribir muchos para lograr para llegar a un buen haiku).

Distinción: no resulta fácil ser original en el terreno minifundista del haiku. Como tampoco lo sería para un gimnasta deportivo hacer un número en un ascensor. Pese a todo trataremos de buscar nuestro propio estilo, nuestra propia voz y temas que no se hayan repetido hasta la saciedad dentro del género. Es importante, para lograr este objetivo, sumar nuestra mentalidad occidental a la filosofía oriental, de modo que no todos los haiku hablen de cerezos, de luciérnagas, de crisantemos, de libélulas y otros muchos tópicos. Se trata de aprender a mirar. De modo que hablemos de todo lo que queda registrado en nuestra mirada, en nuestro objetivo, sea el escenario que sea. Sólo así conseguiremos que nuestros haiku se diferencien de los demás.

Y veamos ahora un fragmento del prólogo, de Jesús Aguado, y una breve selección de haikus del libro: “Y entonces llega Manolo Lara y los pone a escribir haikus (y a leer poesía y a conocer poetas y a pensar en sílabas contadas los grandes problemas del mundo), esa composición pequeña pero flexible que lo mismo sirve de escalera (tres peldaños son suficientes para cambiar la bombilla de la lámpara del techo o para coger un libro del último estante), que de taburete (con lo que ayudan a descansar después de una hora en la cola de la panadería o del partido de fútbol), que de catalejo (hay que ver la de cristales de aumento que tiene un buen haiku, lo que acerca el horizonte) que de anzuelo para pescar ideas, emociones, imágenes o historias [...]

El lector instruido en el haiku, tal vez, disienta de esta última consideración, en lo que se refiere a las ideas. Pero el objetivo de este libro no es tanto la fidelidad al haiku ortodoxo como la expresión libre y espontánea de los chavales.
Muchos de los haiku denotan una gran precisión en la mirada"

Un aperitivo, para abrir boca:

Sobre el 11-M:

La cuna sola.
El peluche no juega.
Sábanas limpias.

Araceli Aroca 

Árboles negros,
capital del dolor:
Madrid en lágrimas.

Ana Alcaide

Sin pasajeros,
las maletas absurdas
por la estación

Soledad Cano

Despertador
roto. Mientras yo sueño,
la pesadilla

Daniel McDyre


Sobre la problemática 
de los malos tratos y 
la violencia de género:

Rosa de mármol.
Con cincel grabado:
veintidós años

Antonio Cantero

La sopa fría.
Niños bajo la mesa.
El tenedor.

Tamara Gutiérrez

La primavera.
Cuando yo me marchito
ellas florecen

Araceli Muñoz

Como un pañuelo
que se mancha y se tira.
Muchacha usada.

Mari Ángeles Pino

Tras el reflejo
de sus gafas oscuras
ojos morados

Julián C. Yepes



Esta fue la propuesta de escritura:
Escribe uno o varios haikus donde se advierta, de forma clara, el desamor. Procura huir del artificio, de la rima y de las figuras literarias. Trata de ser objetivo, como si se tratase de una fotografía sin retoque posterior ni photoshop. 

Y estos son los trabajos presentados por algunos alumnos del taller:


Haikus

Des-amor
Muchacha joven
llora desconsolada
pareja rota.

Robo de besos
noche de borrachera
no lo recuerdo.

Luis Iglesias


Media docena de haikus

La niña llora
la mochila de rosa,
todos al cole.

Charcos por tierra
chubascos  incesantes,
días de paraguas.

Las piedras negras
entre aguas rebeldes,
puentes viejos son.

Sombras en luces
el miedo es tenaz,
¿corro o paro?

Por tu ternura
 dedico este  haiku,       
por tu belleza.

Piel porcelana
recorro tus caderas,
ojos marrones.
   
Nicolás Hernández


Haikus

Una mirada
es todo sentimiento
refleja dolor

El taburete
aparece tumbado
acometida

Por la mañana
una chica golpeada
sufre silente

Alfredo Domínguez


Haikus

Aquella noche
las infidelidades
salieron caras

La lluvia limpia
la huella que ha dejado
el desamor.

Me han seducido
esas lágrimas tristes
evaporadas

Vicente M. Martín


Haikus

Me sangra el alma
Sembrada de aguijones.
Tristes recuerdos.

Están volando
Oscuras golondrinas.
Es primavera.

Mis sueños dulces
No me permiten dormir.
Son ilusiones.

Ramón Sánchez


Haikus 

SE despidieron
hasta mañana amor
sabían que no                        

cerezos en flor
la primavera surgió
en mi casa no.

Porque te quiero
 decía su marido
en paz descanse.

Carmen Alonso


Haikus

sortija al suelo
arrojada con fuerza
después la espalda

flores marchitas
con restos de jarrón
manchan el suelo

manto de lluvia
emborrona la imagen
de los dos juntos

suena la puerta
se encoje un corazón
en la cocina

Sole pasado
un giro de cintura
Patri futuro

Miguel Ángel Pérez


Haikus

Cae la tarde
donde gimen los sauces,
 mueren las hojas.

Pájaros negros
alborotan el cielo,
rasgan las nubes.

Roto el silencio,
despierta la palabra,
se muestra el verso.

Tristes pupilas,
abiertas a la luz,
Rizan la hierba.

Niños y niñas
se pegan en el patio,
amistad rota.

Sofía Montero


El  más  simple  desamor

El tren se marcha.
En el andén, parejas
Nadie la espera

Se acuestan juntos
No hay nieve en las montañas
La cama helada

La mesa en orden    
Dos cafés, dos tostadas
La leche agria

La luna llena     
El sofá sin su manta
La tele puesta

Llegó la lluvia
el columpio está quieto
Nadie se sienta

El parque es viejo
En un banco hay un joven
Lento es su llanto     

Entre vestidos,
las perchas sin corbatas.
El jarrón roto                                         

La joven llora
Mira otra vez el whatsapp
De él, no hay nada

Sangre en el baño  
Él, ronca en el sofá
Ella se lava

Ella no grita
Él gime y se disculpa
Un bebé mama

Ana Isabel Fariña


Ya no se hablan
las dos miradas huyen
la luz se apaga.

Lluvias y lloros
carrera entre los charcos
setas de otoño

Son estas lágrimas
en mares tenebrosos
faros sin luz.

Cafetería
ella sale llorando
un café solo.

Las hojas caen
pisadas en silencio
me pego un tiro.

Raíces secas
asoma cada lágrima
tras ramas muertas.

Embarrancando
dos barcos sin amarras
cielos azules.

Chema y Richar García


Luces de guerra
Corro de talibanes
Entorno al fuego

Noche en el mar
Humo en el horizonte
Pozos quemados

Gritos e insultos
Abusos sexuales
Golpes y cortes

Cuerpo desnudo
Pieles entre las uñas
Braga en la boca

Bebé en escorzo
En la vía del talgo
Tieso de frío

Un manicomio
De amplios pabellones
Gritos y quejas

Indios salvajes
La máquina y el hombre
Otro árbol cae

Joven suní
Contra sus compatriotas
De etnia chií

Antonia Oliva


Fotógrafo del desamor
Cabezas gachas,
verde sin esperanza,
mal de derrota.

Manchas carmín
en la sábana blanca
el viento ondea.

Una guitarra
de cuerdas oxidadas
abandonada.

Noche sin luna
calles desiertas y
casas en ruinas.

Un gato negro
sobre el tejado ve
el fin del día.

Redes raídas
y postes oxidados
en hierba seca.

Daniel Ruiz González


Dos cuerpos yuntos
Uno se marcha
El cielo llora.

Nara Zardin


sopa de sobre
lágrimas que resbalan
y caen al plato

Alejandrina Sánchez


Una nota de suicidio

Rosas rojas,
restos de sangre.
No queda nada.

Una mirada dolorida,
lágrimas verdaderas
ante la soledad.

Cerró la puerta,
de golpe,
una nueva vida.

Iria Costa


noche sin freno
Invento una excusa
Beso de Judas .

bronco discurso
puños como arietes
mejillas rotas .

noches de vino
fulgurante acero
silencio mortal

nada por decir
portazo en la noche
temido final .

falsa quimera
perfume que embriaga
carmín delator.

Fernando de Castro Cardoso


Amores que matan

Porque te quiero
te poseo y por eso
puedo matarte.

Tu maquillaje
esconde sin pretender
su ira certera.

Hechos añicos
tus sueños y tus labios
destilan rojo.

Gemma Rojo


Obsolescencia programada

Mantel de fresas
Adornadas con nata
Sus ojos brillan.

Le esperará
De nuevo se encuentran
Para amarse.

Distinto olor
La tarde es oscura
Lloran los gatos.

El viento gime
Su pelo se enreda
Un coche gira.

Mueren las horas
Los olivos ya duermen
Bajo la luna.

Trenza su pelo,
Recoge sus recuerdos
Desprotegidos.

Apaga la luz,
Ahogando su llanto…
Cortocircuito.

Tina Martín Mora


Dos almas juntas,
dos sueños y un reloj,
uno se marcha.

Dos cuerpos juntos,
uno de ellos se va,
el cielo llora.

Dos almas juntas,
sienten el desamor,
mejor querer.

Nara Rúbia Zardin

¿No es verdad, ángel de amor?

La sesión del lunes, 3 de noviembre, la dedicamos al amor, en homenaje a Don Juan Tenorio. Iniciamos el taller con la proyección del cortometraje "Paseo" de Arturo Ruiz Soriano. Uno de los protagonistas, que jamás se ha declarado a una mujer, es animado por un compañero para saldar esa deuda. Y aunque el contexto de la cinta no es el más oportuno, como tampoco lo es el receptor de ese mensaje de amor, la situación se salda con una ternura y una emoción que se disuelven en la comicidad de la escena.


Tras el corto hablamos de las notas de capilla que los presos encarcelados durante el franquismo escribían a sus familias -antes de ser paseados- y que escondían en las grietas de las paredes de la celda con la esperanza de que otro preso, o una visita del exterior, pudieran hacer llegar a los familiares.
Para deshacer el nudo de la garganta, fruto de la emoción, hicimos un breve recorrido por algunos textos sobre el amor. Comenzamos con el poema "Corazón coraza" de Mario Benedetti pues en el corto se emplean algunos versos en la declaración del joven:

Porque te tengo y no 
porque te pienso 
porque la noche está de ojos abiertos 
porque la noche pasa y digo amor 
porque has venido a recoger tu imagen 
y eres mejor que todas tus imágenes 
porque eres linda desde el pie hasta el alma 
porque eres buena desde el alma a mí 
porque te escondes dulce en el orgullo 
pequeña y dulce 
corazón coraza 

porque eres mía 
porque no eres mía 
porque te miro y muero 
y peor que muero 
si no te miro amor 
si no te miro 

porque tú siempre existes dondequiera 
pero existes mejor donde te quiero 
porque tu boca es sangre 
y tienes frío 
tengo que amarte amor 
tengo que amarte 
aunque esta herida duela como dos 
aunque te busque y no te encuentre 
y aunque 
la noche pase y yo te tenga 
y no.

Hablamos después sobre las cartas de amor antiguas y comentamos un modelo firmado por Baltasar de la Escordilla:

Srta. Alberta Corbachán
Sueño mío: Hoy he tenido la dicha de volverla a cruzar ante mí y otra vez mi corazón ha latido apresuradamente. ¡Pobres paredes maltratadas de mi pecho!
Créame que no sé hasta dónde podría llevarme este sueño, que más que sueño, es ya una pesadilla. Su recuerdo acapara todos mis pensamientos. Siempre la veo ante mí. Usted es la mujer presentida, la única que ha llevado calor de ilusión a esta vida mía, que hasta ahora había transcurrido fría, desolada, huérfana de amor.
Ofrezco a usted, Alberta, mi nombre, un nombre sin tacha, y con él le ofrezco mi corazón.
Sufro pensando cómo recibirá usted estas líneas que han sido dictadas por el amor más apasionado que pueda imaginarse; pero ilumina mi alma un rayo de esperanza, y confío en que su respuesta ha de devolverme la tranquiliad perdida, ha de quitarme las zozobras que me atormentan, y ha de colmarme de dicha.
Con esta carta, Alberta, pongo mi vida en sus manos, y al hacerlo así le ruego que medite su respuesta, pues ella ha de hundirme en el más negro de los abismos o elevarme hasta el reino de la felicidad.
Con angustia infinita espera su respuesta su devoto admirador.

El texto "Oferta de empleo" de Juan Bonilla venía pintiparado para esta sesión pues es una declaración de amor personalizada en toda regla:

Preciso señorita de ojos negros,
melena negra derramada en cascada por la espalda,
uno setenta y tres de altura,
estudiante de cuarto de Arquitectura,
domiciliada en Vía Layetana, 17, octavo C, Barcelona,
su teléfono ha de ser el 3 45 67 81.

Imprescindible que haya leído tres veces
La Gran Eulalia de Paola Capriolo
y que cumpla años (24 esta primavera)
el 17 de abril.

Se ha de llamar Marta Trullols Aymé.

Se le propone salir a tomar algo
(aunque no sea en serio).

Interesadas llamar al 4 53 17 04.

Absténganse quienes incumplan uno solo
de todos estos requisitos.

Y restamos pomposidad al amor con ayuda de Álvaro de Campos (heterónimo de Fernando Pessoa) y su texto "Todas las cartas de amor son ridículas":

Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás,
ridículas. 

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas. 

Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
sí que son
ridículas. 

Quién me diera el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas. 

La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos. 

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas).


En esta ocasión propusimos tres posibles tareas (a elegir a conveniencia):

1. Escribir una carta de amor ridícula, tal y como sugiere Álvaro de Campos en su texto. Podéis incluir en ella todos los tópicos que queráis.
2. Escribir una declaración de amor seria en prosa o en verso.
3. Escribir una declaración de amor en la que predomine lo hiperbólico, en la línea del poema "Hipérbole del amoroso" de Carlos Edmundo de Ory.


Y estos son los trabajos de algunos componentes del taller:


Amor

Roma es reflejo en un espejo de la palabra amor, ¿será así la ciudad?, amorosa, cálida, entrañable, quizá, eso espero, pues allí tendré mi nueva morada.

Alfredo Domínguez


Carta de amor

Hola mi cielo:

Te escribo desde el infierno, este infierno mio en el que vivo desde que el destino quiso que tu luz rozara mi sombra. No como, no duermo, solo estás tú en todo, en el agua, en el cepillo de los dientes, en los calcetines… solo oigo tu voz, esa melodiosa voz que como sirena inmaculada escucho cuando me conecto a “youtube”, cuando llamo al ascensor o cuando me subo en el autobús. Estás sobre mí, dentro de mí, a mis lados, en frente y detrás… ¡Te adoro! ¡Te amo hasta enloquecer!, un amor que me hace atravesar las angostas calles de la felicidad persiguiendo esos cabellos negros como el azabache, como la cola de una yegua frisona andaluza. Ya no puedo resistirlo más, tu ausencia encoge mi corazón hasta reducirlo al tamaño de un garbanzo. Te siento hasta en la más insignificante partícula de mi enamorada piel. Quiero volver a hundirme en las profundidades de tus ojos, ¡mares secretos de perfumes ambarinos! Rozar tus labios con los míos, ¡fresa roja de néctar jamás probado! Jugar con tus dedos de gacela salvaje. Notar la esponjosa dulzura de tus modelados pechos coronados por una almendra con sabor a melocotón azucarado.
Muero por ti, mi cielo… necesito sorber tus besos hasta secar tu boca, acariciar lenta y progresivamente tus esculturales muslos rematados por el paraíso de todos los paraísos.
Si pudiera amarte, ¡oh si pudiera amarte!... cabalgaríamos juntos en la yegua alada de la ilusión y del sueño. Juntos recorreríamos el cielo ¡Oh, dios mío! ¿Dónde está el cielo?
Si me dieras tu permiso, amor, mi amor... tejería las olas del mar, mecería a la luna hasta dormirla, fusionaría las estrellas y con ellas grabaría tu nombre en todos los agujeros negros del espacio, hipnotizaría a la eternidad para que nuestro amor nunca terminara, haría que las nubes rozaran la tierra para que llovieran colinas de verdes praderas donde toda clase de flores te regalaran su perfume y en su aroma perdernos.
Ahora te dejo. ¡No! Bien sé que dejarte no puedo. Ahora... ahora mi amor, mi luz, mi cielo, ahora me apartaré un momento, un nuevo y eterno infierno, mientras espero tu respuesta, porque eres tu mi amor quien tiene la última palabra, el último verso capaz de calmar y colmar este ruego

Vicente M. Martín


Amores de viento y luna

Despierta la noche con la brisa
que enamora a la luna.
Besos de viento
jadean en las nubes
con una danza de sueños.
Retazos de aire
revolotean junto al cielo
donde anida el sentimiento.
Viento y luna,
amantes en la noche,
descalzan la pasión
que brota del paisaje
coronado por la vida.

Sofía Montero


El amor no se busca, surge por casualidad
(Breve comentario y demostración de que la distancia no es el olvido)

Tú, no eras de aquí, y yo tampoco, por casualidad, un día te vi, ¡Sí, por casualidad! ¡No digas que no, fue por casualidad! , tarde tiempo en volver a verte, en cruzar una mirada, en cruzar unas palabras, nos volvimos a encontrar por casualidad, y por casualidad quedamos, y hoy después de muchos años seguimos juntos, quizás por casualidad, porque lo más fácil era olvidarnos, la casualidad hizo que esto no fuera casualidad, que fuera un fuerte compromiso.

Luis Iglesias


Si pudiera

Si pudiera pintar
de nuevo el cielo,
lo haría de color
de rosa como aquel
algodoncito de azúcar
que se derretía en
tus manos mientras
me acariciabas toda.

Si pudiera pintar
de nuevo la luna
lo haría de color
azul pálido, colgada
de un puente romano
y bañada por el
agua de un arroyo
en silencio misterioso.

Si tuviera que elegir
un día de piel y
saliva, de besos y
caricias, de risas y
y sonidos, elegiría
aquel que el reloj
marcaba sin manillas
las horas.

Si pudiera,
si tuviera,
si quisiera,
seguiríamos
en la cueva maravillas.

Carmen Alonso


Carta de Amor

Tesoro mio:

Ayer supe que en breve te irás muy lejos.
Dicen que un mal de amores te ronda y que sin cura posible, te consumes.
Dicen que para tí ya no hay día. Que para tí todo es noche, una noche fria, sin techo y sin lecho. Que preso de una voz que no susurra tu nombre, vagas sin aliento. Que no tienes tregua ni reposo. Que ciego, sólo respiras amargura y cual noria giras alrededor de un soplo que no te corresponde. Bien se yo cuán cruel es el remolino que envenena el rio.
No te vayas angel mio. No te vayas así, que el amor es luz y no tiniebla.
Si un Cupido caprichoso extravió su flecha y herido de vida te dejó, ama. Que amar no es poseer al amado, y no amar es siempre errar. Que solo hay un camino al Amor, y es amar.
¡Cuánto infortunio nació de una adversidad trivial! Las mazmorras estan llenas de corazones secos que ante un no, juraron ¡jamás!, y ante un adios renegaron del único dios que existe, insignificante grandeza, el Amor.
Luz de mis ojos, mi bien, ¿es que acaso no lo ves? Todos llevamos la huella de unos dientes en la frente. Es el rastro que deja la serpiente. Firma que puede ser sentencia, exilio, árida condena o simple cicatriz de severa y dura prueba. Porque has de saber alma mia que sin patria y sin hogar vive quien al latido de su sangre renuncia y sin clemencia se destierra.
Yo te amo. Amo el amor que brota en mi cuando estás a mi lado y cuando sin estarlo, sueño que me ovillo en tu pecho y siento, ¡oh cómo lo siento! ... que en ese momento soy yo y eres tú y es un ahora, un ahora luminoso y claro.
Yo te amo. Vestida de Arco Iris lo proclamo, y en mi proclama no hay tristes margaritas que con sus pétalos mutilados, cual primitivos oráculos, me indiquen si este amor que me posee será por tí recompensado con un nido de nubes turquesas, o de caballos alados.
Tesoro mio, mi bien, no te vayas. Así no, que el Amor es luz y no tiniebla.
Deja que tu corazón hoy sangrante, rebrote. Verás que su fruto es cuna de una aurora infinita y humilde y resplandeciente y que esa tumba hambrienta que tanto te seduce, solo es espejismo, quimera que confunde el inagotable resplandor del amor con el brillo fugaz del relámpago sin raigambre, del tronar desafiante del deseo.
¡Oh vida de mi vida!
Yo te amo. Te amo y te deseo y en cada instante espero que tus ojos descubran este océano en fuego, pero Cupido te tiene ciego. ¡Maldita sea la punteria de un arquero que enmaraña las ansias y los alientos!
¡Oh sueño de mis sueños!
No te vayas amor. Así no. No dejes que el despecho te convierta en su esclavo, en su reo. Aparca tu deseo insatisfecho y si has de amar, ama sin mas, como ama el sol, o el mar o el viento. Como ama el árbol, la lluvia o el trebol. Puede que pronto tu pecho encuentre su lecho sin techo en otro pecho, y tu cuerpo y su cuerpo se conviertan en ovillo de lana con el que tejer un ahora sin ayer y sin mañana. Un ahora sin tiempo.
Ojalá fuera yo hebra de ese tejido tejido entre tiempos y no tiempos. Mas si no lo fuere .... ¡ay si no lo fuere! si no lo fuere amor, quiero que sepas que enferma o loca siempre de amor, no dejaré que las tinieblas me venzan y conjuraré de nuevo a la única luz, insignificante grandeza, que convierte mi miseria en realeza.

Tuya siempre

Anabel

Ana Isabel Fariña


Tareas “No es Verdad Angel de Amor”

Declaración de Amor Real(ista)
Tengo tal nudo en las entrañas que llevo meses para escribirte estas pocas líneas y confesarte al fin mis sentimientos. Lo hago por escrito porque no sé si son correspondidos y no quiero que te sientas incómoda si vas a rechazarme.
No puedo más, necesito decirte que no te quito de la cabeza, que en mi mente paso cada minuto contigo. Pero no te apures; si tu no sientes lo mismo, rompe este papel y nunca habrá existido. Yo haré como que no he llegado a escribirlo y seguiré admirándote en silencio y tratando de hacerte la vida un poco más agradable, por si un día y con el tiempo llegara a conseguir que tu sientas algo parecido.
No voy a jurarte amor eterno; no creo en hadas ni príncipes y si en que podemos decepcionarnos. Y llegado el momento no quiero que puedas decir que te mentí. Lo único que puedo prometerte es que si me aceptas a tu lado lucharé cada día por hacerte la mujer más feliz del mundo.

Declaración de Amor al Empalago.
Esta mañana cielo, nada más despertarme pensé en ti. No puedo evitar hacerlo a cada paso. Cari, hasta cuando voy al baño pienso en ti. Pero de la forma más pura, ¡jo churri!, no vayas a pensar mal. Voy a gastar la batería del móvil dándote toques y ya he avisado a los del wasap que necesito que los emoticonos de los corazones sean mucho más grandes. Cuchufleta, creo que voy a empezar a llamarte más temprano, porque los diez minutos de “cuelga tú” de cada noche hasta que finalmente me salgo con la mía porque te vence el sueño me saben a poco.
Tu tonti.

Exaltación del Amor Exaltado.
Os adoro de la cabeza a los pies, de todo corazón, con toda mi alma, hasta el tuétano de mis huesos circula amor por mis venas y arterias, infiltrando mi sangre de vuestro virus que me llena de vida. Sólo porque sé que vos existís.
Adoro vuestro cabello azabache, suave como el tercipelo, que se ondula como las olas del mar en una noche sin luna, que se mece a la brisa con suave murmullo como el que provoca el viento entre las hojas del más magnífico árbol del más colosal bosque.
Muero por vuestros ojos, dos esmeraldas pulidas y talladas sin mácula por el más reputado de los maestros joyeros. De un verde tan puro que sólo los más frescos brotes de los más hermosos valles son capaces de emularlo.
Adoro vuestra boca pintada en rojo pasión, rojo de la sangre que en mi cuerpo fluye por vos y de la que liba el más maravilloso néctar, el más puro zumo de los dioses, cuando me honráis con uno de vuestros inigualables besos de los que no seré jamás digno por mucho que me esfuerce.
Muero por vuestros pechos, cántaros de la más deliciosa miel, montañas de mi locura, fuentes del placer, manjares del deseo.
Adoro vuestra blanca piel, pura como la nieve de las más altas cumbres, como la leche de las vacas sagradas, como el tul más magnífico.
El tal mi amor, mi vida, mi sentido, mi alma… hasta el punto de parar por no hartaros de lisonjas.

Miguel Ángel Pérez


Declaración de intenciones

Amado,
Han pasado muchos años desde el día en que nuestras miradas se cruzaron, y noté, sin comprender cómo mis mejillas enrojecían y mi timidez se escondía tras una sonrisa coqueta. Mi corazón volaba mientras tus manos rozaban, casi sin querer, las mías.
Han pasado muchos años desde aquella primera noche llena de rubores y temores, y también de nuestra primera pelea e indescriptible reconciliación.
Han pasado muchos años y hoy solo sé que cuando quise darme cuenta ya eras el aire de mis pulmones, las horas de mis días, las esperanzas que me hacían fuerte cada día.
Han pasado muchos años y quiero gritar que te amé y que te amo por tu sonrisa traviesa, por el sabor de tu boca, por el calor de tu piel. Te amo porque has convertido mi mundo en una ilusión y porque juntos hemos construido una vida extraordinaria, porque lo peor de ti sigue haciéndome soñar, porque me has convertido en alguien mejor. Te amo porque siempre consigues hacerme sonreír y porque tus ojos me cuentan todo lo que necesito. Te amo por todo eso y por tanto más…
Pero hoy necesito escribirlo, no por ti, que quizá nunca llegues a leer esta carta, no. Necesito reconocerme en estas palabras, en estas líneas, en esta terrible caligrafía mía para que cuando mi mente se pierda en la oscuridad del olvido y se lleve todos mis bellos recuerdos, todos nuestros recuerdos, pueda seguir amándote o volver a amarte de nuevo.

Gemma Rojo


Carta de un enamorado a la deriva

Pas de la Casa (Principado de Andorra) 28 de Enero de 1983
Andorra la Bella

Mí amada Mª José:

Te escribo esta presente porque me arde el corazón y ya no puedo más.
Llevo dos días sin saber de ti…, es algo que me produce un gran dolor y siento que el corazón se me revienta en mil pedacitos. Pedacitos que se esparcen por el universo de tu belleza. Pedacitos que, después de tomar tu rostro prestado, retornan a mí en forma de agujas, cubriendo mi cuerpo desnudo cual sesión de acupuntura.
Te llamo por teléfono…y no contestas. En uno de los intentos, descuelgan…, me estremezco porque creí oír tu voz en recortes aterciopelados…, pero era tu madre y me despachó con algún que otro embuste y evasivas.
No solo los barcos van a la deriva. También lo hacen los caracoles. Hoy, he pasado toda la tarde en tu calle, rectando sobre las aceras nevadas como un caracol serio, apabullado, pensativo y sin importarle cual sería su destino. Llegaba a un extremo de la calle, me daba la vuelta, y volvía al otro extremo. En los trayectos repetitivos, me sorprendió una ventisca que bajaba de Los Pirineos aullando como un lobo herido: envolvió mi rostro hasta casi quedarme sin aliento…pero no sentía frio. Eran más fuertes mi dolor y mis pensamientos alborotados que un mero agente climático. Le conté a la ventisca lo mucho que te amo. Mª José… te amo como el huracán a la fuerza…la fuerza al huracán, Como el mar a las olas… las olas al mar. Te amo con toda la fuerza de mi ser y de mi corazón. Y pido a Dios que esa fuerza no remita nunca y que mi amor por ti atraviese las montañas y los valles de los Pirineos, y llegue a ti en forma de susurros de los riachuelos en pleno deshielo y del arco iris que revolotea sobre la primavera de mi esperanza.
Cuando llegaba a tu puerta me paraba, miraba a tu ventana, atisbé los ojos entre la nieve que caía embravecida…, pero no te veía. En un momento de lujuria, mi rostro se ilumino… ¡creí verte…! ¡que desilusión! Era tu madre.
Media vuelta. Otra vez los recuerdos golpeaban mi mente:
Tú, me agarrabas de la mano y me presentabas en sociedad. Me dejabas besarte de soslayo y mirando a otra parte, apartabas tu rostro del mío con diplomacia. ¡Qué estaba pasando! ¡Yo quería más… te exigía mas…! Y antes de anoche viniste a mi casa. Sin más preámbulos, te invite a que nos metiésemos entre las frías sabanas completamente desnudos. Al amparo de una luz manipulada para la ocasión, cerastes los ojos y me entregue en cuerpo y alma a que me sintieses y te estremecieses como otras veces. Mis caricias recorrieron tu cuerpo expuesto al mío, buscando calor…, pero mis dedos no sintieron crecer tu piel, mis oídos no oyeron gemidos de placer. De súbito, te levantaste del lecho que comenzaba a tener un resquicio de calor y bajo la luz tenue, con rapidez, te pusiste la braguita que compre en Paris como regalo para ti. Enfadada y apresurada, terminaste de vestirte y sin un beso y sin un adiós…te fuiste dejándome sumergido en una triste desolación.
Sin fuerzas y sin voluntad propia, apague el cassette y te puedo asegurar mi vida, que una vez más, fuiste la dueña de mis desvelos.
Amor mío:
¡Por favor! ¡Contéstame! ¡Dime algo!...me muero por tu amor.

Jean Pierre Dubois.

P.S
Antes de cerrar el sobre de esta carta, me ha llamado por teléfono tu mejor amiga y me ha dicho: Jean Pierre, olvídate de Mª José. Su amor de siempre, es decir, su novio ha vuelto con ella. A ti te conquistó para darle celos a él.
¡Ya vendrán tiempos mejores! He decidido no llevar esta carta al buzón. Subiré a la montaña, la romperé y que el viento haga el resto.

Nicolás Hernández López


Dicen que amar

Dicen que amar es un verbo gozoso y doliente,
un verbo de meandros tortuosos y desembocadura insegura,
de tierras poco firmes, donde el paso nunca es sereno
Dicen que al conjugarlo el caminante siempre se pierde
Que son sus tiempos, tiempos de niebla, laberintos,
enredos de luces y marañas que entre tinieblas siembran mas tinieblas.
Dicen que amar es un verbo caprichoso y voluble y novelero
y que siendo que es regular, es regularmente raro

Dicen que de no ser así, no es amor lo que conjugamos
Que si el rio es trasparente y el estuario franco
la tierra sólida, y el pisar del caminante pacífico y reposado,
entonces...

Entonces es un verbo hueco o frio el verbo que conjugamos.
Dicen que sin dolor no hay amor, y que sin amor todo es dolor.
Dicen que amar es un verbo caprichoso y voluble y novelero
y que siendo que es regular, es regularmente raro.

Dicen que amar es un verbo intrépido que solo conjugan los valientes,
que la valentia es una cualidad que solo con actos audaces se demuestra. El valor... Dicen que es valor la renuncia a las propias huellas,
que quien ama abdica sin dudarlo de su reino
y se somete gustoso al imperio de un cetro mas recio.
que quien ama siempre es esclavo, porque el amor es un verbo tirano.

Dicen que amar es un verbo caprichoso y voluble y novelero
y que siendo que es regular, es regularmente raro.

Dicen que amar solo es verbo dichoso cuando es arrullo que no conjuga uno solo
Dicen que para conquistar ese coro, todo; trampa, confusion, engaño...
incluso muerte, se permite, y que no hay coto.
Que es lícito abatir al ciervo, someter a la gacela,
poseer su risa, su perfume, su brio y su belleza... exhibir su hermosa cabeza,
su cabeza muerta. Porque no hay venado que sin alas, sobreviva en la pradera.
Dicen que amar es un verbo caprichoso y voluble y novelero
y que siendo que es regular, es regularmente raro.

Es falso.

Amar es solo amar, un verbo limpio y sencillo
que desconoce el condicional, el pasado, el pluscuamperfecto o el imperativo
Amar es solo amar, un verbo que solo conjuga un tiempo. El presente de indicativo.
Un verbo espontáneo que conoce cualquier chiquillo.
Amar es solo amar, un verbo inocente y solitario
que nace y muere en el caminante amante.

Amar es solo amar, un verbo de tierra sólida y clara y pisar sereno
donde el meandro y el pantano y la marisma, la estepa y el acantilado
son solo accidentes por donde el caminante pasea su amor con denuedo

Amar es solo amar, un verbo ajeno a la siempre incierta desembocadura,
un verbo trasparente y cálido que fluye a ratos manso y a raros bravo
Un verbo que sabe que en cualquier lugar puede estar su estuario.

Amar es solo amar. Un verbo desnudo que si la bruma llega y la maraña le envuelve,
al grito luminoso de un "Yo Amo",
ve como el dolor de la oscuridad se desvanece.

Amar es solo amar, un verbo osado, un verbo rebelde que a ningún tirano se somete
Un verbo que sin tregua defiende sus huellas
Un verbo siempre soberano que cuando lo desea, sin condiciones, se entrega.
Amar es solo amar, un verbo de estirpe libre
que una sola cosa se permite, amar y ser amado
en un arrullo sin trampas, muertes o engaños

Amar es solo amar, un verbo tan corto como largo
Un verbo que ajeno al calendario, se conjuga todos los días
con todas las letras del abecedario.
Un verbo que solo los caprichosos y volubles y noveleros
cubren con atavios extraños para esconder sus mas enmarañados miedos
Amar es un verbo regular, y siendo que es regular, es regularmente sano.

Dicen que al principio de los tiempos, en el amor todo era
y que sin saber por qué, un día, en una cacería, se sometió a la gacela
Entonces una intrépida y rebelde cierva
escondío el amor en un cofre en algún lugar de la pradera

Es falso.

Niña mía, no busques fuera y si te atreves grita: "Yo amo"
Verás cómo en un instante el dolor de la oscuridad se desvanece
Porque amar es solo amar. Un verbo limpio y sencillo, tan corto como largo.
Porque amar es una daga. Un fusil.
Porque amar es un tesoro. El único tesoro.
Porque amar es un verso. El único verso.
Porque Amar, cariño mio, es la única arma que desarma, la única arma que te salva
No busques fuera y si te atreves grita.

Mamá

Ana Isabel Fariña


"Hiperbolario amoroso"

Te amo tanto que duermo en un verso sin refugio
Te amo tanto que naceré cuando la luna se levante
Te amo tanto que camino entre cometas
Te amo tanto que salto sobre los arco iris
Te amo tanto que peino leones con tulipanes
Te amo tanto que recito piruletas
Te amo tanto que respiro risas y cosquillas
Te amo tanto que me alimento de columpios y toboganes
Te amo tanto que mi olmo da peras
Te amo tanto que mi batuta regala gotas de laurel encendidas.

Ana Isabel Fariña


Qué vacío, qué solitaria muerte,
camina en el camino de mis días.
Qué nostalgia, qué ausencia de alegrías,
existe en mi existencia ruda y fuerte.

Qué tristeza, qué agonía sin verte,
más que en vida de mis sueños, fantasías.
Qué dolor, qué pesares, celosías,
dónde paso mis días de esta suerte.

Inviernos estivales voy pasando,
y ahogando con sonrisas mis desdichas,
cambiando ante la gente el yo de mi alma.

Recuerdos en los tuyos voy buscando,
que me llenen de esencias de tus dichas,
para llegar mi ser a estar en calma.

Ramón Sánchez Rguez.


Señales

Suenan las campanas
Ella le espera sentada en la piedra del molino si no hay bombardeos;
si los hay, rezará en el sótano junto a sus padres y hermanos para que la guerra no cercene
lo que más le importa.

. . .

El resplandor en la chimenea le avisa
Está fuera en el granero.
Significa que su marido se ha alejado lo suficiente
El niño duerme y seguro que no despertará.
Siempre es la última vez
Cualquier día serán sorprendidos

Se amarán hasta que una sola bala los atraviese

. . .

Un momento que se repite obsesivamente en un delirio
Y se vuelve y vuelve y la ve venir pero no llega
por que no quiere que llegue y se termine ese momento

Antonia Oliva


La sorpresa

Sopla en la nuca
El reloj se frena en cada segundo
Cierra los ojos
Quizá sea
Cada permiso del cerebro es un si quiero
Cada tendón prepara al músculo
Comienza a deslizarse cada engranaje
Me giro y lo abrazo

. . .

Requiebros, no disimulo
Con crueldad, mejor así
Esquivas las orejas
Apago
¡Cruel! Mejor así
No beberé no hay retroceso
Duele más pronto
Mejor así

. . .

¡Rápido!, un café
se habla
juego de emociones
nada se cuenta
él, el placer
ella, el café con una nube
robando horas al día y a la noche
en un refugio seguro
no hay amor

. . .

Un verso de amor al desnudo.
Uno de desamor, cautivo.

Antonia Oliva


Carta al desuso, al olvido. A mi cercana muerte.
A un árbol… con tres heridas vengo

Estimada cercana muerte o a quien por algún casual me lea.
Como escribió el poeta del pueblo, con tres heridas vengo. La de la vida, la del amor, la de la muerte. Y aunque parezca mentira y en pleno siglo XXI, vengo a dejar este mundo de la mano cruel del ser humano. Condenado a muerte me hallo en la cuna de los árboles, en el África que tanto quiero. Mi delito, haber confiado en la buena voluntad de los hombres y mi pecado no haber seguido una religión con fervor para en estos momentos sentirme confortado.
La realidad le saca a uno de la vida, y le devuelve a los cementerios poblados de intrahistorias valientes, de verdades a medias que jamás verán la luz, mientras las plazas de los pueblos se llenan en los países ricos de tecnología con la que entretener a los niños, y en los países pobres de ropas nuevas y de falsas sonrisas. De domingos soleados, de candorosas y escondidas sábanas donde bregar con la política, el hambre, la ambición y hasta con la familia.
La herida de la vida la traigo, aunque conseguí plantar muchos árboles y criar animales, también sentí morir a varios, incluyendo algunos seres humanos. Cuando alguien te dedica su involuntaria última mirada algo imborrable se te clava en el alma. Una huida que te persigue ya hasta momentos como éste en el que te vienen recuerdos mezclados con ganas de vomitar y que alguien te despierte y te saque de este lugar nauseabundo donde el olor es insoportable. Donde el pecho te va a estallar por qué el corazón pesa más que la vida.
La herida del amor la traigo por que varias veces en mi juventud no fui correspondido, en mi madurez y en mi vejez ya no podré amar más. Van a cortar mis alas. Si quien lea estas letras vuelve a escuchar un disparo… que se acuerde de mí y de cómo tantas y tantas veces ha sido derrotado un ser humano.
La herida de la muerte la traigo en el sonido de cada noche, en el deambular de las botas de los guardias, en el cadalso que me llama en cada sueño. En cada gélido sonido del viento cuando oscurece. En los gritos de mis compañeros de celda cuando preguntan el porqué entre lágrimas cuando arrastras les sacan para no volver.
Si ves un árbol, acuérdate de quien lo plantó y valora que durante años cada día ha sobrevivido a pesar de los peligros de la naturaleza incluyendo la amenaza del ser humano. Si ves un árbol acuérdate cómo detrás hay una historia del tiempo, cada ser que ha interactuado con él. Si ves un árbol acuérdate de alguien que como yo los amaba tanto.
Sólo me consuela saber que con mis restos (aunque se los echen a los perros o a los cerdos los acabarán defecando y con ellos) abonarán el campo. Y por lo tanto muero tranquilo al saber que tras venir con tres heridas algún día daré de comer a un árbol y con mi fuerza saldrá fuerte y vigoroso para mantenerse en pie. Con mi muerte sanará la herida de la vida, la de la muerte y la del amor. Por eso muerte, aunque te siento cercana nunca podrás arrebatarme lo que un hombre puede hacer por un árbol.

Chema García


Declaraciones de amor

A Alejandro con todo mi cariño.

Crecimos juntos, hubo momentos de tensión.
Decían y comentaban que eramos novios, me enfadé y mi corazón se unió al suyo en el dolor.
Cuando tenía 12 años, destacaba su mirada y lo bueno que era.
Con 14 hacíamos locuras, íbamos al río, nos quedábamos hasta las tantas hablando.
Ahora lo hacemos pero con menos frecuencia.
Seguimos creciendo juntos, le enseñé a tirar con el arco y en el mismo sitio conocí a mi mejor amiga, mi tortuga Curiosa, mi pequeñina.
Siempre hemos echo tremendas locuras.
Termino este poema dedicándole las últimas líneas.
A los 16, destaca su altura, sus ojos verdes, largas pestañas y su grandiosa y auténtica amistad.
Te quiero, como siempre me firmabas XXX, seguimos creciendo juntos.

Iria Costa


Sueño
Soñaba con sus delicadas manos,
su precioso tacto, su aroma que quedaba entre mis sábanas.
Soñaba con verle, aproximarme y besarle.
Soñaba con buenos momentos, grandes compañías a su lado.
Aquella última cena no fue mi despedida.
Añoraba sus besos, sus manos, sus delicados labios al tenerle tan cerca.
Soñaba con sentirle, amarle y tocarle.
Hacerme suya, suya para siempre.
Añoraba el olor que dejaba en mis sábanas, una vez más.
A Sergio Barbera Gómez

Iria Costa


CALEIDOSCOPIO

Te amo.
Eres el abrazo que cada día necesito, el beso fresco que esperan mis labios momentos antes de despertar.
Te imagino cuando no te tengo, cuando me alejo de ti y, en ese espacio físico pienso en qué harás tú en mi ausencia, en cómo peinarás tus mañanas sin mí.
Me abandono a ti. Hasta intento encontrarte en las aguas artificiales donde sumerjo mi cuerpo, imaginando que eres tú a quien me entrego y, percibo por un instante el olor de tu cercanía, regalándome tus besos de mestranzo.
Después, visto mi desnudez con la soledad que invade esos días oscuros e intento adornarla con la música que rodea tu recuerdo, imaginándote.
Te quiero tanto,…
Que me asfixian las mañanas que pasan sin apenas hablar y, al llegar la tarde, salgo a buscarte corriendo por las calles, por las plazas de la ciudad.
Me detengo en los parques y grito tu nombre al tiempo que giro mi cuerpo cuando creo que te he encontrado. Levanto la mirada y tu imagen se esfuma diluyéndose en la noche…
Vuelvo a casa intentando llenar el espacio que nos separa abatida, frustrada, perdida.
Te tengo tan cerca, y al mismo tiempo… ¡tan lejos!
En mis noches de insomnio, cuando mi corazón late más deprisa y el reloj cuenta sus vueltas más despacio, vuelo hacia ti.
Como un espectro que deambula entre el pasado y el presente, inicio la descarga de mi energía y me elevo abandonando las sábanas blancas y frías que rodean mi cuerpo, huyendo por la ventana, que seguro tú abriste de par en par, de mi dormitorio.
Busco tu olor en medio de la noche, me consagro a ti, a tus manos, a tus besos, a todo tu ser por completo.
Es entonces cuando siento tu presencia en lo más íntimo de mi ser. Cierro mis ojos, atravesando así el espacio en el cual nos encontramos y nos amamos, donde ahora puedo acariciar tu rostro y pronunciar tu nombre:
¡¡ N A T U R A !!
Tus fuertes brazos sujetan mi cuerpo firmemente al tuyo y me transportas a lomos de tu cuerpo alado, mostrándome esos lugares de donde no quiero regresar. 

… 

Un río cálido que recorre mi rostro me despierta del sueño, casi eterno, en el que estoy a punto de diluir las moléculas que componen mi cuerpo, casi al tiempo de volatilizarse.
La música, de nuevo me acompaña con la canción que llenará el día que está a punto de despertar: “Best day of my life” y pienso que, tal vez, puede ser el mejor día de mi vida. Al menos, intentaré hacerlo especial, desde la singularidad que guarda el día que nace, distinto al anterior en colores, olores, gestos, sonrisas, miradas… aprendiendo a quererte desde las distancias cortas que nos unen, añorarte en las distancias largas que nos separan, que nos hieren y nos curan sin diferencia del espacio-tiempo que cubre mi cuerpo con un halo emocional, falso o verdadero, que se presta a imaginarme naufraga en medio del océano más profundo de cuyas gélidas aguas emerjo en la verticalidad que hace explosionar mi cuerpo y expandirlo sobre la isla que eclosiona en medio de la nada, en la orilla del todo.
Esa isla que lleva tu nombre y en la cual deseo descansar en sus brazos de arena, que no son otros sino los tuyos apretándome contra tu pecho hasta casi hacerme espirar mi último aliento. Aliento que sólo recupero bebiendo de tus labios húmedos nacidos, tal vez, de las aguas de las maravillosas Cataratas Victoria. Maquillados, quizás, con el carmín que cubre el más puro atardecer en Nueva Zelanda, allí donde, seguro, emerge la enredadera verde que me ata a ti, envolviéndome por completo hasta elevarme al punto más alto desde donde escucho el sonido del viento virando entre los blancos acantilados de Dover.
Todo un regalo a mis sentidos para, una vez más, cerrar mis ojos y sentirte tan cerca y a la vez, tan lejos…, pero siempre gritando a los cuatro vientos lo mucho que te quiero.

Tina Martín Mora

Me basta

Porque me basta con saber tu nombre, promesa de futuro y esperanza, balada de alegría y llamada de amor.
Porque me basta con escuchar la melodía de tu risa y poder dibujar en tu rostro una sonrisa.
Porque me bastan esos breves mensajes de “Buenos días” y “Qué tal el día”, porque me basta con estar a tu lado esos ocho minutos y treinta y seis segundos que tan espero el resto del día.
Porque me basta con leerte, mirarte y escucharte, porque me basta con sonreírte y hablarte, porque me basta con acariciarte y amarte.
Porque me basta con enfadarte e irritarte, porque me basta con despedirte y adorarte, porque me basta con saludarte y abrazarte.
Porque me basta con que seas tú, con que tu felicidad contagie mi vida y tu angelical sonrisa saque siempre una mía. Porque me basta que estés bien, estés donde estés y estés con quien estés, porque me basta con que sigas el rumbo de la vida, aunque no sea con la mía.
Porque me basta con verte, aunque solo sea en los rincones de mi mente.
Porque con confesarte que te amo y disfrutar una vez más de los lunares que cubren tu piel y juguetear con los mechones de tu cabello, me basta.
Porque con perderme en el laberinto de tu cuerpo y la isla de tus besos, me basta. Porque con fundirme en tus labios y sumergirme en el océano de tu intensa mirada, me basta.
Porque con convertir la tinta que empaña estas palabras en el amor que da sentido a mi vida, me basta.
Porque con rozar la piel de tus manos y desafiar al tiempo, porque con convertir a tu lado esos segundos en minutos, esos minutos en horas y detener esas horas en la eternidad de nuestro amor, me basta.
Porque con eso, me basta.
Porque contigo, amada mía, me basta.

Daniel Ruiz González


Ama quien abraza su destino y lo desgasta apretado al corazón.
Ama quien le arranca un trozo a la luna y lo guarda en el bolsillo para cuando salga el sol acariciarlo.
Ama quien abre un correo-e y envía la palabra amor a la estrella que más brilla.
Ama quien se arrodilla en la tierra e introduce en ella sus dedos hasta desgastarlos.
Ama quien deja que las palabras lo rodeen y lo fuercen.
Ama quien espera compartir una sonrisa o una mirada con su compañera de taller.
Ama quien llora y con sus lágrimas riega la albahaca del jardín soñado.
Ama quien sufre y con su dolor sacia la sed de la maldad del tiempo.
Ama quien ama y sabe que su amor siempre se quedará en el bordillo.
Ama quien se duerme con un poema de Gastón Baquero y lo sueña como un niño.
Ama quien recita el poema 15 de Neruda mirando a los ojos del mar.
Ama quien como el “toro se crece en el castigo y la lengua en corazón tiene bañada” y se postra ante la memoria de Miguel Hernández y le deja una lágrima de silencio.

Marcé Venttini (recién llegado de los Alpes italianos)