La mirada del escritor: el haiku

En la sesión del día 22 de octubre hablamos de la importancia que para un escritor tiene el trabajo con los sentidos. Nos centramos en la mirada y trabajamos el haiku

La mejor definición de haiku fue, probablemente, la de Bashô, el monje viajero: “Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento”
Un haiku trata de describir de forma muy breve una escena, vista o imaginada. El haiku, por tanto, aspira a captar el momento, el aquí y ahora, de una forma tan radical que los límites entre el observador y lo observado, el sujeto y el objeto se disuelven.
El haiku ha sido entendido generalmente como la transmisión de una sensación, hasta el punto de conocerse como "la poesía de la sensación", de ahí que deba alejarse del pensamiento discursivo y evitar la transmisión de conceptos o deducciones.

Y para acompañar la teoría y la práctica del haiku acudimos a un libro excelente, Nieve de Masence Fermine del que Bernardo Pivot (Bouillon de culture) dice lo siguiente:



Os dejamos aquí un fragmento del libro:

Estalla el jarro de agua
(ha helado esta noche)
Me despierta

Bashô

̶ ¿Qué es la poesía?  ̶ preguntó el sacerdote.
̶ Es el misterio inefable  ̶ contestó Yuko.
Una mañana, el ruido de la jarra de agua al estallar hace germinar en la mente una gota de poesía, despierta el alma y le transmite su belleza. Es el momento de decir lo indecible. Es el momento de viajar sin moverse. Es el momento de ser poeta.
No adornar nada. No hablar. Mirar y escribir. En pocas palabras. Diecisiete sílabas. Un haiku.
Una mañana, nos despertamos. Es el momento de retirarse del mundo para que nos sorprenda mejor.
Una mañana, nos tomamos tiempo para vernos vivir.

Y aquí una muestra de los haikus de los componentes del taller:

Sus manos ligan
la masa que promete
olores dulces

TREN
Suena el móvil
conversación banal
tonto infinito

Un viento canta
palabras imposibles
en oído ajeno

Perro con tierra
en el hocico, terror
en el jardín

La mala leche
me sonroja la cara
y se agria

Un kaki esconde
una estrella naranja,
dulce de invierno

Elena Domínguez


Paisaje luz
nebulosa mirada
la oscuridad

Este haiku refleja el recuerdo de unas briznas mojadas en la Farrapona, donde las gotas de agua de los tallos irradiaban los rayos de sol, era tal la luminosidad que hacia que no pudieras fijar la mirada, creando una nebulosa que no te permitía observarlos con detalle  y te hacia cerrar los ojos y permanecer en  la oscuridad para tratar de fijar la imagen.

Las hojas caen
el otoño ya llegó
a cobijarse

Ya llovizna
puede diluviar
inundación

Suena el reloj
son veinticuatro
serán las horas

El relámpago
anuncia el trueno
brillo cegador

Corrí raudo
aterido de frío
llegué helado

Hice la foto
admiré el resultado
satisfacción

Casi tropecé
casi ni me amilané
casi me forjé

Naturaleza
hay seres animados
brota la vida

Cae la tarde
horizonte fundido
llega la noche

Casi drogado
maravilla natural
era admirable

Piedra tosca
vallado simétrico
son Las Arribes

Verde semáforo
cruzo la carretera
paran los coches

Cauteriza
cura y no se infecta
una herida

Música sólo
sonido agudísimo
el chelo vibra

Triste música
lluvia en los cristales
melancolía

Fuego lento
cariño de una madre
tradiciones

La mies seca
trillando una parva
los labradores

Viento seco
el frío de Castilla
brasero al rojo

Buen aroma
caldo de cultivo
una esencia

El sueño llega
sin preguntar acoge
soñar y dormir

Lápiz en ristre
pensamiento grácil
el manuscrito

Coloco el libro
en el atril vertical
transformación

Veo la foto
recreo el paisaje
soñar olvidar

Los trazos simples
en pintura rupestre
es arte abstracto

Una utopía
realidad posible
huir de ahora

Oigo el ring ring
será el despertador
nuevo día

Soplar aire
flauta travesera
fluye el sonido

Piano sólo
un pulso en el teclado
nota musical

Un gorgorito
las cuerdas vocales
trino operístico

Dulce sonido
clavecín barroco
dieciocho

La mandolina
es cuerda pulsada
sonido agudo

Alfredo Domínguez


Personas tristes
caminan con pancartas
por los recortes

Luis Iglesias


Es Abril. Llueve
Se besan sin paraguas.
El perro ladra

En un semáforo
se arrullan dos palomas
Los coches pasan

Dos Arco Iris.
Horizonte, sol y agua
Es sólo uno.

Entre la ropa
saquitos de lavanda
Olor a infancia

El bebé llora
Los abuelos le acunan
¡Ssss! Todo pasa

El cielo es azul
Estoy despedido... y el
cielo sigue azul

Falta la nieve
Tengo turrón y pasas
Belén sin casa

Es leche recién
ordeñada... ¡Abuela!
¡Cuánta escarcha!

Dicen el cielo
es azul. Miro bien, y hoy
es rosa... rosa.

Sonido de mar
Aroma de castañas
Duermo en casa

Caen las hojas
sin miedo; tal vez saben
que siempre vuelven

Entre tejados
una luna redonda
se asoma... lejos

Otra vez verde
el árbol me cobija
Tengo más canas

En la cocina
de lumbre hubo calor
Llora la dama

Isabel Fariña


Pálidas nubes
Disimulan la noche
En mi ventana.

(Anoche al acostarme, por efecto de la luna, las nubes se veían blancas, aunque fuese noche cerrada. Tengo la suerte de ver el cielo desde la cama).

Alfombra seca
De hojas amarillas
Decora el suelo

Inspirado en una fotografía mía  (aunque no están secas)

Mano de chico
Finiquita inocencias
Bajo una blusa

Inspirado en este poema 

Hoja en la hierba
Ha cambiado el jardín
Con verde en verde

Inspirado en esta foto

Entre las Conchas
Da sombra a ideas
Árbol de luz.

Inspirado en las lámparas de la sala donde hacemos el taller, que deja nuestros cuadernos en penumbra.

Reja de alambre
Sabiduría oculta,
Encierra libros.

Inspirado en las estanterías de la sala del taller.

Miguel Ángel Pérez


Patio de niños
Uno sale corriendo,
Huele a casa.

Bailan las notas
Do re mi fa sol la si,
Pasa un ángel.

Canta riachuelo
Gotea la hoja verde
El sol como Dios.

Sara Pérez


Dormir la mente
con mi piel en la sombra,
en un silencio.

Azul de luz
sin nubes de algodón,
postal de cielo

Duermen los sauces,
amanecen las hojas,
alfombra verde.

Sofía Montero


Algunos haikus
escritos por la tarde
con un café.

Estaba allí
la frente despejada
soñando amor

Palabras huecas
y un hondo sentimiento
selló mi boca

Abrí la puerta
para que entrara el viento,
borró mi pena

Cerca del mar
paseé la nostalgia
de no tenerte

Lluvias de otoño
dejaban en el aire
olor a tierra

Dame tu mano
caminaremos juntos
hasta la playa

Piel de manzana
que acarician mis dedos
hipnotizados

Vicente Martín


Restos humanos
como si no lo fueran
porque son humo


Lo que me has dado
es una bofetada?
No, una mentira.

Paz Mateos


Corazón roto
araña tejedora
vuelve a mi vida

Has venido hoy
adoro este momento
te esperaba ayer

Maravilloso
lo que vives cuando lees
un solo haiku

Lourdes Hernández


Alzo la vista,
veo que me observan
sus ojos chinos.

Este es mi boli,
cabeza corrompida
que ya no escribe.

Desparramarme
por cuerpos y gargantas
y que me beban.

Las utopías
ya se han conseguido en
Berlín y Moscú

Embadurnarte,
morderte los deseos
y que me dejes.

Alberto Sánchez


Escucho música
volumen elevado
tocan la puerta

Con dos amigas
entre copas y risas
pasa la noche

Suena el teléfono
resbala el suelo y caigo
se han confundido

Persona oscura
de aquí en adelante
no te conozco

Voy, vengo, vuelvo
y de nuevo lo intento
sigo a mi sombra

Antonia Oliva

2 comentarios:

  1. Una delicia
    El talller de escritura
    En ese marco (La Casa de las Conchas)
    ===
    Este taller
    Desparrama a raudales
    Literatura

    Gracias...

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  2. En primer lugar recomendar el libro, que es una fábula deliciosa que se lee en un rato. Desgraciadamente el la Casa de Las Conchas no lo tienen (yo lo conseguí en la Biblioteca Pública de Zamora).
    De ELENA me gustan especialmente primero, último y el del perro. Destacar además que puden leerse, no tiene cortes raros.
    De ALFREDO destacaría éste: Triste música / lluvia en los cristales / melancolía. Los hay hermosos pero me chirría que se pueda leer seguido.
    El de LUIS es urbano e inapelable, se lee seguido y transmite una imagen clara.
    De ISABEL me gustan espeicalmente En un semáforo
    /se arrullan dos palomas/Los coches pasan, Entre la ropa/saquitos de lavanda/Olor a infancia y El bebé llora/Los abuelos le acunan/¡Ssss! Todo pasa.
    Estaría bien que alguien criticara los de Miguel Ángel, e él le parecen ya peores que cuando los mandó, es incorregible.
    De SARA destacaría el primero.
    De SOFÍA el segundo.
    De VICENTE me gustan casi todos, aunque algunos son muy subjetivos. Del primero hasta veo la foto de los papeles de seda con los haikus escritos junto a la taza.
    Al segundo de PAZ le sobran hasta los comentarios. Me descubro.
    De LOURDES me gusta mucho el segundo, aunque los tres son bastante subjetivos.
    PD: Insisto que no he pagado la exclusiva de los comentarios.

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