Escribir un poema. Alianza y condena

La última sesión del taller de escritura creativa de la Casa de las Conchas la dedicamos a la poesía. Barajamos muchas definiciones sobre lo poético. Hablamos de sentimientos y emociones pero también de juego, de compromiso con las palabras, de nuestro mundo interior, de los retos personales.
Vimos también la edición facsímil de Alianza y condena. Un magnífico trabajo elaborado por Luis García Jambrina y editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Salamanca con los distintos borradores de los textos que conforman el tercer libro de Claudio Rodríguez.


(Pincha sobre la imagen para ir al enlace)

Y hablamos de Claudio, de su cercanía, de su amor por la vida, de como asistía a cada cosa como si de una celebración se tratase:




Y tomamos como referencia el primer verso del poema "Ajeno" para desarrollar la propuesta de escritura: 

Ajeno 

Largo se le hace el día a quien no ama 
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y curo del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca
vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.

 Aquí tenéis a Claudio, leyendo a Miguel Hernández:



Y aquí los trabajos de los participantes del taller:


Los amaneceres quedaron sin luz, la mañana sin un rastro de calidez. La rosa flor de los sueños como una cruz amargó nuestros besos sabor a nuez.
Las dulces palabras ya no invitan a viajar, lánguida se desgrana la música y el anochecer muere sin descansar. Largo se le hace el día a quien no ama.

Sara Pérez

Largo se le hace el día a quien no ama,
no contempla más allá de sus barrotes.
La mirada de un niño que no quiere querer
por no ofrecerse tan fácil.
El motor que le transporta está en el desván olvidado
mientras afuera, ajenos, ya no recuerdan que existe.

El amor como detonante de la impaciencia,
el tiempo no corre y el amante muerte mientras espera.

Antonia Oliva


BLASFEMIAS

Blasfema quien afirma que no ama
si cuando se abre en palabras, y
entona su salmo; un descomunal
grito áfono desgarra el papel.

¿No es acaso Amor, amar la Pena?

Blasfema quien afirma que ama, y                        
cual hechicera, extrae de su capa                       
la manzana, y muerde, y ofrece,                    
y en un bocado; trasforma el  Amor en Sapo           

¿Es acaso, solo Amor, besar Sapos?

Largo se le hace el día a quien no ama
porque embrujado, vive en el exilio, y
cual príncipe desterrado vaga, y
vagando blasfema entre charcas buscando un beso.

Pues decidme ¿No es el Amor al raso, nube que uno crea?

Ana Isabel Fariña


Largo se le hace el día a quien no ama

¿Por qué el tiempo es un cristal de versos
que pinta sueños de una realidad?.
Talar silencios con palabras,
sentir las horas
con minutos de creación,
con un largo amanecer de caricias,
es amor.

Sofía Montero García


UN DÍA

Alimento devorador del espíritu
mensajero de territorio desconocido,
largo se hace el día a quien no ama
¿No es una pena que esto ocurra?
¿Quién no la ha sufrido?
Pero que corto es el día cuando se ama
todo lo que era vulgar y oscuro
se hace maravilloso y brillante
cada segundo tiene un significado
y el día vuela como una mariposa

ESTAR

Sumergido en el fondo,
en la profundidad de mi ser
triste, pesaroso, hundido,
ninguna esperanza
me anima a caminar
a reemprender nuevos vuelos
a ver florecer la vida
que largo se hace el día
a quien no ama

Alfredo Domínguez

Largo se le hace el día a quien no ama...
a quien una piedra como un losa
aplasta sus esperanzas,
a quien se oculta en las angostas cavernas
de la desilusión,
a quien el tiempo marca con la enferma monotonía
de la impotencia,
a quien la muerte ronda al acecho para darle un bocado.
Qué largo es el día sin amor,
sin caricias, sin besos.
Largo, sí, muy largo es el tiempo que queda
para estar contigo y amarte

Vicente M. Martín


Largo se le hace el día a quien no ama
y más al que no es amado.
El amor es cruel y avaro
y acorta el día para no ser desgastado.

Así que niños, escuchad:
Si de una larga vida queréis disfrutar
dejad el amor a un lado
y poneros un puesto en el mercado.

Vended frutas y verduras.
Si queréis amor, iros de copas.
Y si la premuera aprieta
vuestra mano siempre será la más discreta.

Elena Vicente


Largo se hace el camino al que no ama

En mi barrio hay un asilo con un cartel en la puerta que indica "Aquí vendemos tiempo". Allí acuden madres, con niños pequeños, ansiosas de que crezcan en un momento. También acuden familiares de presos queriendo que corra el minutero y muchas parejas de amantes a las que no le sacan rendimiento a las 24 horas del día. Mientras, una pareja de mayores sentados en un banco del jardín, cogidos de la mano, ven como pasa el tiempo, lentamente, apagándose y en silencio.

Luis Iglesias


Largo se le hace el día a quien no ama
porque el pan sin agua molida no es pan
porque la vida sin amor no es vida.
¿Largo es el destino de un niño que no crece
sin un alambique de sueños?
Largo es porque los sueños son largos y cuesta destilarlos.

Manuel Javier Palancares


Largo se le hace el día a quien no ama

Suena el despertador
Acaricio las sábanas con ansia de piel fresca
Pero ya no estás amor
Y las horas venideras se me antojan eternas.
Preparo el desayuno.
El café con mucha azúcar para suplir tus mimos.
Solo café oscuro.
Me aseo, me visto, suspiro y me resigno.
Me enfrento a la calle:
ruidos, empujones, prisas y rutinas.
El asfalto ya no es valle,
y se me antoja un via crucis el camino a la oficina.
Ocupo mi puesto.
Antes me consolaba con que pagaba tus regalos,
ahora lo detesto.
Soy un desangrador, un tiburón desalmado.
No como en casa,
¿para qué?, si no sabe si no huele.
El hambre mata
Comer sin ti por desgracia no. Sólo duele.
Vuelvo al hogar
y paso la tarde en intrascendencias.
Me pesan las horas,
mi vida sin ti define la obsolescencia.
Me acuesto.
Trataré de soñar contigo.
Me detesto.
Para vivir así mejor no sigo.

Miguel Ángel Pérez

4 comentarios:

  1. Me parece especialmente hermoso el de VICENTE y muy muy divertido el de ELENA

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradecido...
      Estoy de acuerdo que el de ELENA es divertido.
      Los demás me gustan todos, cada uno en su línea. La crítica ya nos la harán los del Club de Lectura.

      Eliminar
    2. Personalmente, agradezco si alguien quiere comentar de los textos y más si es crítico, es como se aprende ¿no?.

      Eliminar
    3. Por supuesto que una buena crítica siempre es bienvenida venga de donde venga...(lo del club de lectura lo he dicho con buena intención), pero los halagos como que animan más.

      Eliminar