Haikus del mal amor

La sesión del lunes, 10 de noviembre, la dedicamos al haiku. Pero en esta ocasión no pusimos la vista en un paisaje cuajado de cerezos, ni seguimos con la mirada mariposas o libélulas. Nuestra mirada, limpia y objetiva, trató de buscar escenas relacionadas con el desamor, tal y como hicieron en su día alumnos de 2º y3º de ESO del IES Clara Campoamor de Lucena (Málaga) en el libro Haikus del mal amor.



Veamos algunas características del haiku:

El haiku, al igual que otros géneros breves, está de moda. Tal vez por la falta de tiempo a la que nos somete la rutina, o el reto de envasar la esencia en frascos tan pequeños. Lo cierto es que el haiku, en medio de grandes discursos, ensayos y tesis, abre una nueva perspectiva de enfoque de la realidad mucho más directa y con mucha más capacidad de asombro.
Son muchas las exigencias a las que nos somete el haiku aunque en esta sesión hemos tratado de ser un poco flexibles y apartarnos de algunas reglas como el uso del kigo o palabra de estación. Estas son algunas de las coordenadas trazas en el taller:

Desafío: el haiku es un camino de búsqueda en el que tomamos conciencia de nuestra sensibilidad y nuestros mecanismos de percepción. Encontrar las palabras justas y precisas para dar nombre a estos sentimientos y sensaciones no siempre es fácil. Aunque una de las máximas del haiku es la espontaneidad y la sencillez trataremos de ser selectivos con las palabras.

Disciplina: someterse a la rígida pauta silábica (5-7-5) supone un ejercicio de disciplina. No todos los haiku que escribimos son buenos, ni siquiera muchos de ellos son haiku. Debemos aprender a distinguir el haiku de otros géneros similares o de otras formas de escritura breves para tener una visión lo más enfocada posible sobre este arte. En este trabajo debemos de ser humildes (como los japoneses) y críticos (será preciso escribir muchos para lograr para llegar a un buen haiku).

Distinción: no resulta fácil ser original en el terreno minifundista del haiku. Como tampoco lo sería para un gimnasta deportivo hacer un número en un ascensor. Pese a todo trataremos de buscar nuestro propio estilo, nuestra propia voz y temas que no se hayan repetido hasta la saciedad dentro del género. Es importante, para lograr este objetivo, sumar nuestra mentalidad occidental a la filosofía oriental, de modo que no todos los haiku hablen de cerezos, de luciérnagas, de crisantemos, de libélulas y otros muchos tópicos. Se trata de aprender a mirar. De modo que hablemos de todo lo que queda registrado en nuestra mirada, en nuestro objetivo, sea el escenario que sea. Sólo así conseguiremos que nuestros haiku se diferencien de los demás.

Y veamos ahora un fragmento del prólogo, de Jesús Aguado, y una breve selección de haikus del libro: “Y entonces llega Manolo Lara y los pone a escribir haikus (y a leer poesía y a conocer poetas y a pensar en sílabas contadas los grandes problemas del mundo), esa composición pequeña pero flexible que lo mismo sirve de escalera (tres peldaños son suficientes para cambiar la bombilla de la lámpara del techo o para coger un libro del último estante), que de taburete (con lo que ayudan a descansar después de una hora en la cola de la panadería o del partido de fútbol), que de catalejo (hay que ver la de cristales de aumento que tiene un buen haiku, lo que acerca el horizonte) que de anzuelo para pescar ideas, emociones, imágenes o historias [...]

El lector instruido en el haiku, tal vez, disienta de esta última consideración, en lo que se refiere a las ideas. Pero el objetivo de este libro no es tanto la fidelidad al haiku ortodoxo como la expresión libre y espontánea de los chavales.
Muchos de los haiku denotan una gran precisión en la mirada"

Un aperitivo, para abrir boca:

Sobre el 11-M:

La cuna sola.
El peluche no juega.
Sábanas limpias.

Araceli Aroca 

Árboles negros,
capital del dolor:
Madrid en lágrimas.

Ana Alcaide

Sin pasajeros,
las maletas absurdas
por la estación

Soledad Cano

Despertador
roto. Mientras yo sueño,
la pesadilla

Daniel McDyre


Sobre la problemática 
de los malos tratos y 
la violencia de género:

Rosa de mármol.
Con cincel grabado:
veintidós años

Antonio Cantero

La sopa fría.
Niños bajo la mesa.
El tenedor.

Tamara Gutiérrez

La primavera.
Cuando yo me marchito
ellas florecen

Araceli Muñoz

Como un pañuelo
que se mancha y se tira.
Muchacha usada.

Mari Ángeles Pino

Tras el reflejo
de sus gafas oscuras
ojos morados

Julián C. Yepes



Esta fue la propuesta de escritura:
Escribe uno o varios haikus donde se advierta, de forma clara, el desamor. Procura huir del artificio, de la rima y de las figuras literarias. Trata de ser objetivo, como si se tratase de una fotografía sin retoque posterior ni photoshop. 

Y estos son los trabajos presentados por algunos alumnos del taller:


Haikus

Des-amor
Muchacha joven
llora desconsolada
pareja rota.

Robo de besos
noche de borrachera
no lo recuerdo.

Luis Iglesias


Media docena de haikus

La niña llora
la mochila de rosa,
todos al cole.

Charcos por tierra
chubascos  incesantes,
días de paraguas.

Las piedras negras
entre aguas rebeldes,
puentes viejos son.

Sombras en luces
el miedo es tenaz,
¿corro o paro?

Por tu ternura
 dedico este  haiku,       
por tu belleza.

Piel porcelana
recorro tus caderas,
ojos marrones.
   
Nicolás Hernández


Haikus

Una mirada
es todo sentimiento
refleja dolor

El taburete
aparece tumbado
acometida

Por la mañana
una chica golpeada
sufre silente

Alfredo Domínguez


Haikus

Aquella noche
las infidelidades
salieron caras

La lluvia limpia
la huella que ha dejado
el desamor.

Me han seducido
esas lágrimas tristes
evaporadas

Vicente M. Martín


Haikus

Me sangra el alma
Sembrada de aguijones.
Tristes recuerdos.

Están volando
Oscuras golondrinas.
Es primavera.

Mis sueños dulces
No me permiten dormir.
Son ilusiones.

Ramón Sánchez


Haikus 

SE despidieron
hasta mañana amor
sabían que no                        

cerezos en flor
la primavera surgió
en mi casa no.

Porque te quiero
 decía su marido
en paz descanse.

Carmen Alonso


Haikus

sortija al suelo
arrojada con fuerza
después la espalda

flores marchitas
con restos de jarrón
manchan el suelo

manto de lluvia
emborrona la imagen
de los dos juntos

suena la puerta
se encoje un corazón
en la cocina

Sole pasado
un giro de cintura
Patri futuro

Miguel Ángel Pérez


Haikus

Cae la tarde
donde gimen los sauces,
 mueren las hojas.

Pájaros negros
alborotan el cielo,
rasgan las nubes.

Roto el silencio,
despierta la palabra,
se muestra el verso.

Tristes pupilas,
abiertas a la luz,
Rizan la hierba.

Niños y niñas
se pegan en el patio,
amistad rota.

Sofía Montero


El  más  simple  desamor

El tren se marcha.
En el andén, parejas
Nadie la espera

Se acuestan juntos
No hay nieve en las montañas
La cama helada

La mesa en orden    
Dos cafés, dos tostadas
La leche agria

La luna llena     
El sofá sin su manta
La tele puesta

Llegó la lluvia
el columpio está quieto
Nadie se sienta

El parque es viejo
En un banco hay un joven
Lento es su llanto     

Entre vestidos,
las perchas sin corbatas.
El jarrón roto                                         

La joven llora
Mira otra vez el whatsapp
De él, no hay nada

Sangre en el baño  
Él, ronca en el sofá
Ella se lava

Ella no grita
Él gime y se disculpa
Un bebé mama

Ana Isabel Fariña


Ya no se hablan
las dos miradas huyen
la luz se apaga.

Lluvias y lloros
carrera entre los charcos
setas de otoño

Son estas lágrimas
en mares tenebrosos
faros sin luz.

Cafetería
ella sale llorando
un café solo.

Las hojas caen
pisadas en silencio
me pego un tiro.

Raíces secas
asoma cada lágrima
tras ramas muertas.

Embarrancando
dos barcos sin amarras
cielos azules.

Chema y Richar García


Luces de guerra
Corro de talibanes
Entorno al fuego

Noche en el mar
Humo en el horizonte
Pozos quemados

Gritos e insultos
Abusos sexuales
Golpes y cortes

Cuerpo desnudo
Pieles entre las uñas
Braga en la boca

Bebé en escorzo
En la vía del talgo
Tieso de frío

Un manicomio
De amplios pabellones
Gritos y quejas

Indios salvajes
La máquina y el hombre
Otro árbol cae

Joven suní
Contra sus compatriotas
De etnia chií

Antonia Oliva


Fotógrafo del desamor
Cabezas gachas,
verde sin esperanza,
mal de derrota.

Manchas carmín
en la sábana blanca
el viento ondea.

Una guitarra
de cuerdas oxidadas
abandonada.

Noche sin luna
calles desiertas y
casas en ruinas.

Un gato negro
sobre el tejado ve
el fin del día.

Redes raídas
y postes oxidados
en hierba seca.

Daniel Ruiz González


Dos cuerpos yuntos
Uno se marcha
El cielo llora.

Nara Zardin


sopa de sobre
lágrimas que resbalan
y caen al plato

Alejandrina Sánchez


Una nota de suicidio

Rosas rojas,
restos de sangre.
No queda nada.

Una mirada dolorida,
lágrimas verdaderas
ante la soledad.

Cerró la puerta,
de golpe,
una nueva vida.

Iria Costa


noche sin freno
Invento una excusa
Beso de Judas .

bronco discurso
puños como arietes
mejillas rotas .

noches de vino
fulgurante acero
silencio mortal

nada por decir
portazo en la noche
temido final .

falsa quimera
perfume que embriaga
carmín delator.

Fernando de Castro Cardoso


Amores que matan

Porque te quiero
te poseo y por eso
puedo matarte.

Tu maquillaje
esconde sin pretender
su ira certera.

Hechos añicos
tus sueños y tus labios
destilan rojo.

Gemma Rojo


Obsolescencia programada

Mantel de fresas
Adornadas con nata
Sus ojos brillan.

Le esperará
De nuevo se encuentran
Para amarse.

Distinto olor
La tarde es oscura
Lloran los gatos.

El viento gime
Su pelo se enreda
Un coche gira.

Mueren las horas
Los olivos ya duermen
Bajo la luna.

Trenza su pelo,
Recoge sus recuerdos
Desprotegidos.

Apaga la luz,
Ahogando su llanto…
Cortocircuito.

Tina Martín Mora


Dos almas juntas,
dos sueños y un reloj,
uno se marcha.

Dos cuerpos juntos,
uno de ellos se va,
el cielo llora.

Dos almas juntas,
sienten el desamor,
mejor querer.

Nara Rúbia Zardin

8 comentarios:

  1. Luis:
    Muy bien esos dos haikus. ¿Recuperado?

    Nicolás:
    No entendiste bien la tarea. La temática era sobre el desamor y malos tratos. Pero para iniciarse no está nada más… sigue practicando. Repasa la fórmula 5-7-5.
    “Sombras en luces
    el miedo es tenaz,
    ¿corro o paro?” – corre y no pares je…je.

    Alfredo:
    Muy bien Alfredo…
    “Una mirada
    es todo sentimiento
    refleja dolor”. Yo cambiaría “dolor refleja”, porque dolor al ser aguda cuenta una sílaba más… tampoco le queda mal.

    Carmen Alonso:
    Bien Carmen, sentidos.
    “cerezos en flor
    la primavera surgió
    en mi casa no.” Cuando la última palabra es aguda se cuenta una sílaba más por lo que te queda una estructura de 6-8-6. Pero es precioso, podría ser: Cerezo en flor/surge la primavera/no en mi casa.

    Ramón:
    Desconocía esta vena tan poética… Muy bien, Ramón. Te sacaré un fallito para que no digas que todo lo digo bien. Dormir es aguda por tanto cuenta sílaba más con lo que te queda en 8. ¡huy!... El resto perfecto.

    Miguel Angel:
    Te mueves en tu terreno, “titanio-men”… se ve que te gusta el género y lo practicas… Practica también el amor que es muy saludable… je…je
    Todos perfectos, medidos, ajustados y cuidados. Me gustan todos. Enhorabuena.

    Sofía:
    No se ajusta mucho a la temática propuesta pero son bonitos.

    Ana:
    Me gustan más tus cartas de amor… je..je.
    “La joven llora
    Mira otra vez el whatsapp
    De él, no hay nada”. Este me gusta va con lo que se lleva ahora. Y los demás bien…

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    1. Creo que esa naturaleza aséptica en la forma forma parte del haiku, los tengo mucho más "implicados" aunque no sé si son haikus.

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  2. No voy a comentar uno por uno porque en verso no me siento yo capacitado para consejar a nadie. Sólo animaros porque parece que cuesta, pero para mí, que los versos no son (ni a éstas alturas serán ya) lo mío, me salen fácil las estructuras 5-7-5. Luego serán malos, subjetivos, poco adecuados... pero practicando acaban saliendo. No es hacer soneto. Aquí arriba tenéis la prueba.
    Sayonara.

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  3. Taller de haikus
    Leídos desde la cama
    Quedo encantado

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  4. Gracias por tu sugerencia que me parece acertada

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  5. Preciosa colección de haikus,a todos. Este taller está adquiriendo un nivel como se merece su nombre "casa de las conchas¡Admirable escritorescreativos os quiero a casi todos!. Gracias Maestro ¡usted si que sabe!

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    1. Este ordenador me come las palabras. Quiero decir: ¡¡ENHORABUENA A TODOS!!

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  6. Cada haiku es una lágrima –en serio, alguno me ha hecho llorar.
    Brotan limpios y sin pretensiones desde la sencillez.
    Qué triste y desconsolado es el desamor y qué bien lo habéis expresado.

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