Literatura en las paredes

La sesión del lunes, día 8 de febrero, estuvo dedicada a la poesía mural. Para ello tomamos como referencia la Revista Mural "Prisma", del que sólo aparecieron dos números. Jorge Luis Borges señala con relación a este proyecto: "Era un cartel que ni las paredes leyeron".

En el número 2 de la revistas aparece, junto a los textos, la siguiente "Proclama", toda una declaración de intenciones de los propósitos ultraístas del grupo:

"Ultra: nosotros los ultraístas en esta época de carcachifles que exhiben corazones desecados y plasman el rostro en carnavales de muecas, queremos desanquilosar el arte. Lícito y envidiable como cualquier otro placer es el que motivan las palabras eficazmente trabadas, mas hay que convenir en lo absurdo de honrar los que le venden, traficando con flacas ñoñerías y trampas antiquísimas. Nuestro arte quiere superar esas martingalas de siempre y descubrir facetas insospechadas al mundo. Hemos sintetizado la poesía en su elemento primordial: la metáfora, a la que concedemos una máxima independiente, más allá de los jueguitos de aquellos que comparan entre sí cosas de forma semejante, equiparando con un circo a la luna. Cada verso de nuestros poemas posee su vida individual y representa una visión inédita. El ultraísmo propende así a la formación de una mitología emocional y variable. Sus versos que excluyen la palabrería y las victorias baratas conseguidas mediante el despilfarro de palabras exóticas, tiene la contextura decisiva de los marconigramas…Nuestros versos son lo importante. Aquí dejamos sangrantes de la emoción nuestra, bajo los hachazos del sol porque ellos no han menester las complicidades del claroscuro…Los rincones y los museos para el arte viejo y tradicional, pintarrajeado de colorines y embarazado de postizos, harapiento de imágenes y medicante o ladrón de motivos. Para nosotros la vida entusiasmada y simultánea de las calles, la gloria de las mañanitas ingenuas y la miel de las tardes maduras, el apretón de los otros carteles y el dolor de las desgarraduras de los pilluelos, para nosotros la tragedia de los domingos y de los días grises. Hastiados de los que, no contentos con vender, han llegado a alquilar su emoción y su arte, prestamistas de la belleza, de los que estrujan la mísera idea cazada por casualidad, tal vez arrebatada, nosotros millonarios de vida y de ideas, salimos a regalarlas en las esquinas, a despilfarrar las abundancias de nuestra juventud, desoyendo las voces de los avaros de su miseria. Mirad lo que os damos sin fijarnos en cómo.…"



Revista número 2. PRISMA


Transcribimos a continuación alguno de los poemas que aparecían en dicho número:

AURICULARES

A través del mundo
yo persigo
la trayectoria estelar
de los hilos telegráficos
Oídos errantes
Nervios de las palabras
Corazones del sonido
Sobre la antena de mi cráneo
se abaten los despachos del Zodiaco
Las vibraciones auriculares
regulan mis latidos emocionados
E l   a v i ó n  d e l  v e r b o  r i z a  e l  r i z o
Trayectorias
Ondulaciones
El pulso de las horas
vibra en los cables aéreos
-venas de glóbulos nunistas-
Nuestro planeta ambulante
Se espasma en mi grito jubiloso
de interpenetración espiritual
Sobre las
torres aviones trasantlánticos
se tejen las redes arácneas de los circuitos
Sobre las cumbres
todos los oídos humanos en los auriculares
En la apoteosis
desfilan las ciudades redivivas
Se oyen resonancias multánimes
Desde las melodías astrales
y los ruidos dinámicos de hoy
hasta los vientos sincrónicos
de nuestro ritmo.

Guillermo de Torre


TORMENTA

¡Tormenta!
Con su campana de agua
Va despertando los cantos dormidos
AFUERA:
El corazón
hecho una gav[iota?]
se nos perdió en el horizonte
En los oídos del silencio
se desmelena un bosque de ecos
Las flores
canciones encerradas en sí mismas
evocan
la soledad desnuda de las lámpara[s
]
El cielo es como un polo
para las brújulas de las miradas
Sombras… olor a tierra… luces…
El viento es una angustia
que hace agobiar los árboles
Las personas caminan
como tijeras atareadas
i en las torres se ensartan
los corazones ávidos
¡La lluvia!... ¡La lluvia!
Para la música del mundo
se hace un espejo mi alma
ADENTRO:
Tú te habías vestido de silencio…
La pieza toda era un epitalamio
La lluvia presa en tu alma
como un pañuelo entre las zarzas
La soledad estaba
repleta de canciones
Dijiste: Beethoven…
Tu corazón fuente nocturna
se pobló de las luces de tus sueños

Francisco Piñero


POEMA

En la abadía de la soledad había
lámpara del alba
floreros de poemas
ara de horizonte
incendio de silencio sacrificio
Me vestí la casulla de un crepúsculo
El coro de las cantoras llamas
las estrellas torcaces
Se izaron las pausas como antorchas
Temblaron los cristales de mi alma
I hasta el río
quería incorporarse sobre el lecho

Jacobo Sureda


Señala González Lanuza en “Los martinfierristas”: “si desde algún momento puede comenzarse a hablar en nuestro país de la formación de una nueva sensibilidad literaria es, sin duda, a partir de la aparición de nuestra revista mural Prisma”.


Propuesta de escritura

En esta ocasión traspasaremos las paredes de este muro para llevar a la calle, en forma de revista mural, los textos resultantes de la tarea.
Como buenos aspirantes a ultraístas propusimos escribir un texto con una serie de requisitos: el uso de palabras esdrújulas (tal y cómo hacían dichos poetas), incluir en el tema de nuestro trabajo la tecnología (signo evidente de estos tiempos), reflejar la inmediatez y la rapidez de las nuevas formas de comunicación, reflejar el maquinismo (lo eléctrico, la robótica, el dominio de las máquinas frente a lo manual), emplear la metáfora para llegar a la raíz de las cosas y no con un propósito descriptivo, ahondar en la realidad de las cosas y del hombre más allá del sentimentalismo vacuo y las palabras usadas como adorno.

Y estos son los textos enviados por algunos de los participantes en el taller:


Declaración de intenciones
Nosotros, aficionados escritores, asistentes semanales al taller de escritura creativa “Casa de las Conchas”, de manos de nuestro guía Raúl Vacas, queremos, en esta propuesta, brindar un homenaje a aquellos autores ultraístas que, en las primeras décadas del siglo XX, decidieron enfrentarse al modernismo, movimiento que había dominado la poesía en lengua española desde fines del siglo XIX.

Retomaremos, entonces, algunas de las características ultraístas: uso de palabras esdrújulas; empleo de metáforas con la intención de captar el germen de las cosas; fuera sentimentalismos de ningún tipo y cualquier modo de ornamentación superflua. Para estar en consonancia con nuestro tiempo, reflejaremos la inmediatez y rapidez en las formas de comunicación, el maquinismo y la tecnología.

En estos momentos difíciles en los que la palabra, en la lengua oral y escrita, se usa fundamentalmente para ofender, insultar, convencer, manipular, distraer, disfrazar la realidad y divulgar, la mayoría de las veces, noticias falsas, nosotros prometemos, alejados de todo ello, emplearla lo mejor que sabemos.

Con nuestros tímidos escritos, pretendemos mostrar que la palabra, a pesar de todo, es fuerte. La palabra puede expresar mucho más que intereses partidistas y personales de unos pocos. Y, principalmente, la palabra puede hacer evadirnos de tanta estupidez anclada en nuestro tiempo.

Toñi Martín del Rey


Paisaje roto

Impertinente el malva del color del espíritu,
hoy viste maniquíes,
ridículo el crepúsculo
como vieja oxidada,
las orillas del río, teñidas de dorado,
un cinema patético.

Hace mucho quedaron nuestras cuencas vacías,
alguien echó a rodar los ojos al asfalto,
nos han secado el alma que Juan Ramón cantó.
Libamos extasiados pinturas reflectantes
que disimulen algo nuestro muro mohoso,
más colores, aceites, muñones ortopédicos,
gafas, sedas, perfumes
huelen a tiempo muerto.
Se marea el paisaje de los videos,
se fue la luz del sol, enciendan los neones.
No nos quedan más lilas en la tarde,
una araña metálica teje en carcasas muertas.

Emilia González


En homenaje a Borges y su revista mural

Escombros.
Misil inteligente en trayectoria álgida,
Parábola perfecta de gran computadora
Dirigida por drones de láseres pulsados
Que siempre da en el blanco.
Elige el objetivo, comienza una matanza.
Frenética tormenta de acero que se abate
Sobre la vida ingrata
Mansiones de barro, palacios de hojalata.
Derriba las paredes, estraga las antenas
Que reverberan ondas y comunican almas.
Mujeres, niños, viejos,
Sarcófagos inmensos en tierras muy lejanas.
Muertos de videojuego.
Imágenes grabadas por los robots soldado,
En iPads anoréxicos, smartphones mercenarios.
Panoplia de pantallas, monitores de agua,
Filas de consolas. Botones, luces, teclas
Que dirigen las guerras y esconden las hazañas
De ciberasesinos,
Poniéndolos a salvo de incómodas miradas.
Domésticos salones, gigantescos plasmas.
Seguros, ahítos, ciegos con orejeras caras
Ahogados en la nada, viendo sin ver,
Proezas imperiales, glorias informáticas.

Dionisio Alonso


Palabras

Inéditos poemas,
colgados en un iPad,
diseñan paisajes digitales.

Pétalos de voz
sellan un vínculo de letras
para buscar en Google
enlaces de lírica pasión.

Palabras desnudas en WhatsApp
hilan un flácido latir junto al recuerdo.
El tiempo es un tránsito de notas
archivadas en un iPhone,
escritas con plácido sentir,
reflejo de mi ser
en el cálido silencio de una espera.

Sofía Montero


La calculadora

Almohadillas sensibles,
al tacto de los dedos,
cubren el horizonte,
con letras y números.

Rectángulo con visor,
al pulsar la tecla ON,
se activan los circuitos del interior,
y comienza la función.

Con total privacidad,
realiza cálculos matemáticos,
con rapidez y seguridad,
y no se equivoca jamás.

Luis Iglesias


Tormenta eléctrica

Emiten aviso de tormenta eléctrica,
automática, informática y matemática,
sin lluvia.

Los datos colisionan en cumulonimbos remotos
y, en un relámpago, nos llegan las estadísticas,
sin nombres.

Truenan voces desconectadas y dispersas,
en un código binario en el que abundan los ceros
a la izquierda.

Buscamos resguardo sin filtros:
diez millones de resultados,
pero es ruido.

El rayo cayó en alta definición
ante decenas de pantallas táctiles,
pero sin ser visto.

Nos hemos quedado sin conexión
y lo sentimos,
esta página está fuera de servicio.

Ismarie Díaz Flores


SPOT

Maltrecho aperitivo de foie,
la previa de la sala blanca;
un bombón, un fotograma:
¿estado vital? Títere.

Viajes de éxito y éxito,
amor en formato tráiler:
¡cómpralo, cómpralo!

Yo te lo vendo.

Bits y ceros a vértigo
velozmente, engulle no digieras;
Diógenes del digital,
solo cómpralo: yo te lo vendo.
30 segundos con final feliz,
actor blanco de pastiche;
oropel en holograma
y nombre a recordar:
la ráfaga de lo que no es.

Pero cómpralo: yo también vendo.

Carmen Álvarez


La Libélula Azul

Hay libélulas de pulso esdrújulo
Bailarinas de verano
que con una varita silábica
esparcen semillas sobre el muro que ahoga la luz del verso

Quieren sembrar ventanas:
Acordes con raíces profundas.
sin máscaras,
sin terciopelos,
sin porcelanas
Son bengalas de aliento fugaz y fuerza oceánica.

Hay bailarinas de verano.
Libélulas de pulso silábico
que con una varita de métrica prófuga
rotulan las esquinas con un remolino de metáforas.

Quieren regalar a una tierra huérfana de belleza, oxígeno gráfico y colorista
Melodías con entrañas.
Relámpagos que revivan el sentir áfono del cemento geométrico, del hormigón que se seca entre engaños, de la argamasa que se pudre entre vértices y ángulos opacos.

Ni sarcófagos románticos. Ni prostíbulos decrépitos.
Son pólvora herética. En sus alas naufragan los museos.

Hay bailarinas azules.
Libélulas de pulso freático
que con una varita de símbolos subterráneos
abren pozos en las calles.

Quieren manantiales ajenos a la secuencia de Fibonacci
Corales que rompan la cárcel donde se amusga la voz del trigo y la savia de los árboles
Ni versículos áureos
Ni cohetes postizos.
Ni arácnidos que tejan reinos de insectos y altares.

Son velas de cabo sacrílego y cera fecunda. Luminarias profanas de llama fértil.

Hay libélulas de pulso plástico
Bailarinas de verano
que con una varita apóstata rasgan la túnica clásica que las amordaza
y revolotean entre pentagramas vírgenes. Su clave es íntima.

Nacieron de una falla lírica que truncó el agua
Una grieta en la corriente hermética que definió al pájaro como ave de jaula.
Son cetáceos sin casa y sin ábaco
Regalan sol sin números. Aromas sin rodrigón cromático.
Hogazas de harina polifónica y vino sin estabular. En su mesón no hay cuadras.
Son imágenes sin cáscara. Ánforas que respiran el aliento que las talla.

En el Parnaso, las Musas contemplan su odisea.
Homero y un ejército de poetas están con ellas.
Cada uno porta su heráldica. Muchas son anónimas.
La sangre del dragón está en todas ellas.

Todos saben que el verano pasa.
Pronto mudará de piel la libélula.
Todos saben que hay larvas en el agua, ninfas ávidas de llanuras nuevas.
Todos saben que cuando la lira despierte una sola de sus cuerdas,
el arte y la magia explorarán una vez mas la selva.

Buscarán el rayo de Zeus que se esconde en la maleza.
Querrán un código lírico que disuelva las tinieblas.

En el Parnaso, las musas contemplarán su odisea
Borges, Oliverio Girondo y un ejército de poetas estarán con ellas.
Cada uno portará su heráldica. La sangre del dragón estará en todas ellas.

Ana Isabel Fariña


PENDRIVE

Conductor que monta en los asientos traseros paquetes de memorias pasajeras, espíritus enlatados.
En el maletero órdenes ocultas de hackers sin escrúpulos.
Motor de cookies y javas enramadas en circuitos imposibles.
Papelera rebosante de plagas polvorientas de archivos basura, que se agarran desesperados a las aspas del ventilador sin noción de lo escatológico.

Aronbanda


La cáscara de FACEBOOK

Término óxido de láminas con código único,
es un vértice decrépito, didáctica ácrata,
informática modélica,
bóveda cóncava, pública y pálida,
libélula de retórica romántica,
micrófono de pátina plástica.

Es la fábula mágica, recóndita,
sin lógica, sin vértigo, sin círculo…
vómito de víbora tétrica de sílaba unísona.

Clásico escéptico, cónyuge de ídolo hist
érico.
E​quívoco oráculo, metáfora cínica de película patética.
Último zángano de pájaro esdrújulo.

​M. Venttini​






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2 comentarios:

  1. Emilia:
    “Hace mucho quedaron nuestras cuencas vacías,
    alguien echó a rodar los ojos al asfalto,”
    Hay un río que las estrellas prestan, es como una lluvia perfumada de poesía, derrite el asfalto y llena la cuenca de los ojos con lágrimas felices pero solo es un instante.

    Dionisio:
    “Derriba las paredes, estraga las antenas
    Que reverberan ondas y comunican almas.
    Mujeres, niños, viejos,
    Sarcófagos inmensos en tierras muy lejanas.
    Muertos de videojuego.”
    Es el grito de una tierra que brama arrugada, cansada, vencida, rodeada de basura informática, pronto el sol dejará de mirarla… quedan pocas voces que la acompañan y no les hacen caso.

    Sofía:
    “Pétalos de voz
    sellan un vínculo de letras
    para buscar en Google
    enlaces de lírica pasión.”
    Encuentros de ilusiones irónicas que se vuelan con los bytes como el polvo con el viento.

    Luis:
    “Con total privacidad,
    realiza cálculos matemáticos,
    con rapidez y seguridad,
    y no se equivoca jamás.”
    Y lo mejor de todo es que lo hace sin sentir absolutamente nada, está así programada.

    Ismarie:
    “Nos hemos quedado sin conexión
    y lo sentimos,
    esta página está fuera de servicio.”
    Algún día todos quedaremos sin conexión, fuera de servicio, entonces restituir la línea será un imposible, ¿habrá merecido la pena?

    Carmen Álvarez:
    “Pero cómpralo: yo también vendo.”
    Esto, lo queramos o no, es una compra venta pura y dura… nos pasamos el día comprándonos y vendiéndonos y admiramos a los que mejor compran y a los que mejor venden… “un mercado maldito”.

    Ana:
    “Corales que rompan la cárcel donde se amusga la voz del trigo y la savia de los árboles
    Ni versículos áureos
    Ni cohetes postizos.
    Ni arácnidos que tejan reinos de insectos y altares.
    Son velas de cabo sacrílego y cera fecunda. Luminarias profanas de llama fértil.”
    “La Libélula Azul”
    Dice http://www.libelulapedia.com/: “Se dice que las libélulas fueron prácticamente deificadas como las almas de los muertos en la cultura nativa americana y anunciadas como símbolos de pureza y transformación, así como de victoria, poder y prosperidad. Se cuenta que los birmanos nativos lanzaban regularmente libélulas en el agua circundante a sus asentamientos para controlar las poblaciones de mosquitos que causaban la fiebre amarilla.”

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  2. Aronbanda:
    "Papelera rebosante de plagas polvorientas de archivos basura, que se agarran desesperados a las aspas del ventilador sin noción de lo escatológico."
    Flipo en colores "sin noción de lo escatológico" quiero un PENDRIVE de esos.

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