¿Hablar por hablar? El monólogo

El lunes pasado dedicamos la sesión al monólogo interior y al fluir de la conciencia. Pero también al soliloquio. ¡Eh! ¿Hay alguien ahí? Será que como estoy solo, siento que nadie escucha mi voz y mi conciencia, como un farero.
Vimos algunas cuestiones teóricas sobre el monólogo. ¿Para qué sirve? ¿Cómo mostrar los pensamientos de nuestros personajes? y hablamos de la importancia de este recurso narrativo.
Para acercarnos al monólogo y conocer algunos ejemplos recomendamos el artículo "Los maestros del monólogo interior".



Abrimos boca con una aproximación al significado de monólogo interior:

Hay casos en que no es el narrador quien narra, sino el propio personaje, organizándose todo desde los ojos del «Yo». La forma más influyente es el monólogo interior.
Presenta el discurso de un solo hablante. Pone en primer plano los hechos interiores. Se altera el tiempo cronológico en beneficio del tiempo psicológico. Se trata de exponer la conciencia del personaje.
El monólogo interior es una modalidad narrativa que consiste en presentar el discurso de un solo hablante. 
Es un diálogo interiorizado entre un yo locutor y un yo receptor. Si bien el yo locutor es el único que habla, el yo receptor permanece presente. Su presencia es necesaria y suficiente para volver significativa lo que dice el yo locutor.Los hechos narrados pierden importancia, sobre todo los hechos exteriores. En muchas novelas pasan a primer plano los hechos interiores (emociones, pensamientos, reflexiones, vida interior, etc. de los personajes).

Y después pusimos algún ejemplo de soliloquio y de monólogo, como "La vecina" de Raúl Vacas y un fragmento de Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos:

"Y entonces me dijo don Ignacio el de cabecera de allí de la Alamedilla que tenía que hacerme un análisis de orín un día de estos y en ayunas primero en una palangana con las manos limpias y luego vaciarlo amorosamente en un tubo de plástico o de cristal que viene envuelto en una bolsa con las instrucciones y que no se por qué son así de pequeños que una casi no puede porque yo recuerdo que antes cuando mi marido había otros botes para esto del orín y me dijo también que tenía que ir a pincharme para lo de la diabetes que es un poco más lejos de los autobuses donde la amiga ésta de la señora Emilia que le falta un diente de los de adelante la de la niña que se le fue a no sé qué sitio del extranjero con una beca de las de la Universidad y lo mío del todo no va mal porque ya se me quitó lo de la culebrilla y las varices casi no me duelen porque mira como las tengo y entonces me pesé porque me mandó don Ignacio el de cabecera y tenía setenta quilos y el colesterol más de la cuenta pero voy tirando y ahora iba a ver si compro unas pechugas donde el Julio porque no tengo nada para poner y a lo que iba que la señora Teresa se iba a despedir de don Alfonso el del comercio que se va a Pamplona con los nietos y yo me fui con ella hasta el felpudo de la puerta y salió una chica joven muy maja que debe ser de allí de la tienda o del barrio y me dijo que ahora salía y cuando nos vio a las dos nos dijo que qué queríamos porque él estaba en la trastienda y yo le dije que a despedirnos porque había hecho mucho por todos y por mí cuando lo de mi marido y que no nos preocupáramos porque ya nos veríamos cuando el verano y que no estuviéramos disgustadas porque yo no me lo creía y me voy de una vez porque me cierran el Julio y no tengo nada para poner y a ver mañana porque viene una prima de Palencia que le gustan mucho las pechugas y siempre que me viene le pongo unas con salsa de esa como la de las patatas de los bares y luego de segundo le pondré cogollos de Tudela o berenjenas que este año han salido muy bien y están muy baratas no como las naranjas las de Washington que hay que ver a cuanto suben y luego sin zumo ni nada y las peras Conferencia no digamos y después del cafelito si Dios quiere me iré a lo del orín a ver como lo hago en este tubo tan chico que no sé por qué los hacen así con esa forma tan estrecha que casi no puede uno.”
***

Si no encuentro un taxi no llego. ¿Quién sería el Príncipe Pío?1 Príncipe, príncipe, del fin, principio del mal. Ya estoy en el principio, ya acabó, he acabado y me voy. Voy a principiar otra cosa. No puedo acabar lo que había principiado. ¡Taxi! ¿Qué más da? El que me vea así. Bueno, a mí qué. Matías2, qué Matías ni qué. Como voy a encontrar taxi. No hay verdaderos amigos. Adiós amigos. Adiós amigos. ¡Taxi! Por fin. A príncipe Pío. Por ahí empecé también. Llegué por Príncipe Pío, me voy por Príncipe Pío. Llegué solo, me voy solo. Llegué sin dinero, me voy sin… ¡Qué bonito día, qué cielo más hermoso! No hace frío todavía. ¡Esa mujer! Parece como si hubiera sido, por un momento, estoy obsesionado. Claro está que ella está igual que la otra también. Por qué será, cómo será que yo ahora no sepa distinguir entre la una y la otra muertas, puestas una encima de la otra en el mismo agujero: también a ésta autopsia. ¿Qué querrán saber? Tanta autopsia; para qué, si no ven nada. No saben para qué las abren: un mito, una superstición, una recolección de cadáveres, creen que tienen una virtud dentro, animistas, están buscando un secreto y en cambio no dejan que busquemos los que podíamos encontrar algo, pero qué va, para qué, tiene razón, no estoy dotado. La impresión que me hizo. Siempre pensando en las mujeres. Si yo me hubiera dedicado sólo a las ratas. ¿Pero qué iba a hacer yo? ¿Qué tenía que hacer yo? (…) Florita, la desnuda Florita en la chabola, florecita pequeña, pequeñita, pequeñita, florecilla le dio la vieja, florecita la segunda que… ajjj… Me voy, lo pasaré bien. Diagnosticar pleuritis, peritonitis, soplos, cólicos, fiebres gástricas y un día el suicidio con veronal de la maestra soltera. Las muchachas el día de la fiesta, delante de la procesión, detrás del palio, rojas, carrilludas, mofletudas, mirando de lado hacia donde estoy asqueado de verlas pasar, mirando sus piernas, sentado en el casino con dos, cinco, siete, catorce señores que juegan al ajedrez y me estiman mucho por mi superioridad intelectual y mi elevado nivel mental. Ya está, Príncipe Pío. Sí, por arriba. Luego se baja en un ascensor gratis con un tornillo por debajo que parece que le están dando… Comprar un megret3 para el tren, hace tiempo que no leo policíacas, a mí policíacas.
Propuesta de escritura

Escribe un monólogo interior en primera persona. Para ello deberás elegir a un personaje, meterte en su mente y mostrarnos cómo piensa.



Y estos son algunos de los trabajos recibidos hasta ahora:


¡Señor, qué día!

Lo que me faltaba. Ahora viene este bobo con que si presto poca atención a su hija, que si parece que no fuera sobrina mía, que distinto soy con Lua, la de Juli... Claro, que eso no sale de él; lo azuza la mala pécora de su mujer. La lagarta, ¡vaya cómo lo cazó!. Se dejó hacer la barriga sólo para echarle mano. De sobra sabía que aquí había posibles. Y mi hermano, el muy lelo, siempre se ha caído de bueno, que digo de bueno, de tonto. Si no fuera por mamá, no los volvía a mirar a la cara.

¡Vaya día! Te digo mi verdad que a veces es mejor no levantarse. ¿Cómo es posible que esos monigotes se hayan enterado de lo nuestro, lo de Rober y mío?. Y bien clarito lo ponían en la nota que les quité. No sé cuando nos habrán visto. Mira que le tengo repetido que no me meta mano en la calle, pues nada. Como se entere su mujer, ¡qué vergüenza!, ya puedo pedir traslado a mil kilómetros y morirme de ausencia; porque lo quiero, no lo voy a negar. Si aunque me tape la boca, lo grita el corazón. Debería meterles un buen castigo a esos mentecatos. Y encima ponen pillado con y. Mejor no, sería dar tres cuartos al pregonero.

Anda, que Paco explicándoles a los de quinto la resurrección de los muertos... ¿Pero no se dará cuenta?. Me da que tiene pocas luces. ¿Cómo van a rejuntarse los huesos para recomponer el cuerpo, si cada uno andará vete tú a saber dónde?. Y ahora aún peor; no puede haber Cristo que separe las cenizas de unos y de otros. Imposible. ¡Qué hombre!

Como se entere su mujer, ufff, … Dice que me quiere mucho, pero ya veremos si la deja. ¡Si todos son iguales!. A Rosa y Adela les prometieron, les prometieron y ahí las dejaron a las dos, como dos trapos sucios. Y así todos, ¡qué desgraciaos!.

Ah, no, yo no me cargo con las clases de Ana. Tiene un morro que se lo pisa. La calé en cuanto la vi. Falta más que asiste. Si me llego a hacer de miel me crujen a sustituciones. Y luego que nadie te lo agradece.

¡Y el muy baboso de Ramón, ¿me podrá dejar en paz?. Todo el día atosigando, mensajeando, llamando por teléfono, haciéndose el gracioso a ver si caigo. Ni aunque fuera el único hombre de la tierra haría nada con él. El muy friqui. Pues que no me ande, que cualquier día le reviento las canicas que tiene entre las piernas, o le casco una denuncia por acoso que se caga la pata abajo.

Me pongo mala. Mira que hay cuñadas majas y me va a tocar este pendón. Pero tranquila, ya encontraré ocasión de rebozarle por la cara todo lo que he hecho por ellos, como el montón de veces que cuidé de su hija para que fueran de fiesta. Y cuando estuvo malita, ¿qué?. Me pongo y no acabo.

No, está decidido; no voy a seguir así. Valgo más que un revolcón en la cama, por muy bueno que sea. Allí muy bien, pero luego se marcha y me quedo sola con mis problemas, con mis soledades, con mis remordimientos, con mis celos. En cambio, él llega a casa y tiene quien le calienta los pies, y más cosas, le prepara la cena, le plancha la camisa y (me pongo mala solo de pensarlo) con quien salir a la calle, que parece trataran de airear su felicidad por el pueblo. … Y eso de que con su mujer nada, mejor hacerse la tonta. Pues se acabó, Rober; hasta aquí hemos llegado. O conmigo o con ella, … aunque, pensándolo bien, si elige a la otra, quizá debiera ser comprensiva y darle algún tiempo más, hasta que aclare las ideas. Bueno, ya veremos cómo me pilla mañana.

Evaristo Hernández
Grupo B


Monólogo interior

La profesora viene cabreada, no hay quien la aguante. Yo quiero cariño. Lo que nos enseña debe de hacerlo ameno y sin voces. Me estoy poniendo nerviosa y alterada, ¿Será por su comportamiento con el alumnado?

¡Vaya día! Estoy mal y los niños me han puesto peor. ¡Qué desastre! Tendría que haber olvidado mis problemas e ir sonriente y tranquila a la clase. No lo puedo remediar, no controlo.

La enseñanza es muy bonita ,pero requiere mucha paciencia y una buena metodología para transmitir conocimientos al mundo infantil. Soy persona y mi sensibilidad aflora en todos los ambientes. ¡Cómo me gustaría mantener siempre el equilibrio entre lo que pienso y lo que siento! pero soy imperfecta. A veces no es fácil aceptar mi propia realidad.

Sofía Montero García
Grupo B


A pesar de las heridas

Si aquí he logrado llegar
después de tantos destierros
quizás me enseñen los yerros
que lo importante es pasar
conjugando el verbo amar
a pesar de las heridas
pues si no tendré más vidas
en este valle de lágrimas
ir no quiero al de las ánimas
que se dieron por perdidas.

Mercedes González 
Grupo A


¡Dios mío! ¡Qué manera de comenzar hoy la semana!

Luis y Antonio, esta mañana han estado del todo inoportunos, que si mi enfado era por no haber podido ir a skiar, que sabran ellos de mi vida, y los problemas que tengo.No estudian ni atienden en clase, pero imaginar y hacerse historias con la vida de los demas, parece que les encanta.
La tarde tampoco ha sido MARAVILLOSA,siempre hay algun listillo que en el cierre de la reunión le gusta provocar y hoy se ha esplayado bien el sabelotodo, ¡que plomo de tio¡ no le aguanto´,y luego el chico, del autobus,¨¨ pobre ¨¨seguro que él no es siquiera consciente del TIC Nervioso
que tiene, yo que subi al autobus, como empezo a llover de manera torrencial, y me dije, vale, preferia caminar para oxigenar mis neuronas,pero con esa lluvia, ademas de oxigenarlas las iba a ahogar. Hay asientos, me puedo sentar , tratare de relajarme y descansar, el dia ha sido muy expeso, mi mirada se cruza con la del chico del TIC, y yo como una imbecil me percato, trato de buscar otra imagen que su cara, pero aunque miro al infinito, al techo, a la tele que va encencida, que digo yo, para que tanto ruido, nunca se entera uno de lo que dice, yo solo veo los Santos
como diria mi madre cuando ya no podia leer, ella veia los Santos de la revistas. Mira que leia mi buena madre.Dios mio ya va a hacer 6 meses que nos dejo,rezare un Padrenuestro, necesito relajarme, y dejar de mirar a este chico, si no lloviera tanto en la proxima me bajaba y seguia caminando hasta casa, para un día que no tengo el coche, como postre esto.¡Que ganas de llegar a casa!.Poder darme una ducha, cenar algo ,
terminar el libro que me ha enganchado, hoy nada de tele, ni charleta, estoy yo para charleta y seguir con el monotema, de su viaje con sus ¨
¨colegas¨¨ por los cañones del RIBAGORZA, que ganas tengo de que se valla al dichosito viaje.Hoy necesito tiempo para mi...

Josefa Agustín González
Grupo B


Monólogo de la profesora

Yo me voy dimito me voy para casa pido la excedencia no sé esto no hay quien lo aguante inocentes qué delito cometí aunque si nací míralos inocentes pasándose papeles para insultarme o pegar a un compañero al más débil todos a una la vida es un horror un error la verdad es la fuerza desprecian cuanto ignoran desprecian todo la verdad todo a la mierda y los padres los peores el otro día gritándome cavernícolas que si su niño un niño paciencia que no le grite que nunca ha roto un plato y casi me agarra por el cuello escupiéndome hija de puta y el jefe de estudios que redacte un informe y no se puede hacer nada que tenga paciencia pedagogía esto es lo que hay la cultura qué va la fuerza tú mismo sé tú mismo just do it hay que darles confianza seguridad no cómo un expediente no aprobado general que se vayan todos a tomar por saco y el jefe de estudios la castiga dos semanas sin clase eso sí cuando le tocó los cojones a él que la niña llamó no sé mariquitas o gay o fue una pregunta no sé a su novio el de químicas hasta ahí podíamos llegar pero a mí que me den hija de puta qué buen profesor todos aprobados dejad que los niños se acerquen a mí y conciliación una mierda yo dimito me voy no sé ya me lo dijeron tú no vas a aguantar y alardean de ignorancia eso para qué sirve yo lo que quiero es que mi hijo gane sé tú mismo tony soprano qué error a ver quién le tose a mi niño y dos semanas sin clase porque muy bueno el de químicas fíjate que los tiene medio año haciendo una aspirina y leyendo el marca y pidiendo bajas cuando le sale de las narices él sí que puede y un huevo conciliación y la baja si te estás muriendo y mi marido vino el otro día con una mancha roja en la camisa si no tenemos sexo y que no le espere a cenar si es que me despido le pongo una bomba a todo no aguanto más y el jefe de estudios y su novio y los padres y el cabrón de mi marido y el niño pasando un papel que pondrá vamos a pegar a fulanito siempre el más débil y lo grabamos pero no los toques inocentes inocentes si los inocentes todos están muertos como mi hijo no sé

Ignacio Aparicio Pérez-Lucas.
Grupo A


Contar del uno al diez

Había notado yo algo raro. Empecé a caminar pasillo adelante, me giré de sopetón y allí estaba, la bolita de papel volando del pupitre de Cuqui Moliner al de Rosbel Pastrana, casi la cojo al vuelo. Pero tampoco hubo problema, la parábola no estaba bien calculada —qué van a saber estas majaderas de parábolas— y la bolita de papel aterrizó en el pasillo. He hice con ella y controlando el impulso primero me la guardé en el bolsillo sin decir ni pío. Una tiene su experiencia.

La leí mientras el recreo. Será majadera la tipa... cerda, guarra, furcia, una zorra, eso es lo que es, una zorrona, y en el peor sentido del término, que me tiene a los compañeros de clase revueltos con esas minifaldas que no dejan nada a la imaginación, la Cuqui Moliner, digo, pero si vas a ver, la Rosbel Pastrana tres cuartos de lo mismo, me dan a elegir y me quedo con ninguna, lo estoy poniendo en suave, porque lo que me salió al pronto eran todo tacos y palabros que malsuenan y podrían herir la sensibilidad como se suele decir, yo creo que hasta me cisqué en su pura madre (de las dos), tengo más mala suerte que la óspera, no sé qué coños me pasa que siempre me cojo la gripe a destiempo, o sea, nunca en lunes, que sería fenómeno eso de faltar a clase el día más chungo de la semana.

La nota decía: «No voy a contarte nada Rosbel, lo que tengo que decirte bien puede esperar a la hora del recreo. Esta nota es para poner mala nota a la persona que tenga la mala leche de interceptarla sabiendo que no es para ella. No me extrañaría que fuera la profe». Menos mal que habían salido al recreo, me dio tiempo a controlar y en vez de salir tras ellas me puse a contar del uno al diez, que a mí me funciona, y más si cuento en números romanos, y gracias a ello cuando volvieron ya se me había pasado un poco el recocido de los adentros.

Lo tengo experimentado y no falla, el tenderme en la cama antes de cenar me refiero, encima de la colcha y sin desvestirme para rebobinar del día, de modo que aquí estoy y, mira, ya no siento esa indignación, aunque no se me haya ido del todo, ya se entiende que del todo no se me iba a borrar, pero que me hago cargo, vamos, no hay pecado que no tenga disculpa y a fin de cuentas no dejan de ser unas chiquillas, pero lo siento, eso no quiere decir que no las saque mañana al encerado para las ecuaciones de segundo grado. Menos mal que una tiene sus técnicas que le ayudan a sobrellevar la carga propia del cargo.

Pascual Martín
Grupo B


Monólogo de un suicida

Y la médico preguntándome que porque me he suicidado y yo que estoy harto de esta mierda de vida que llevo y que no puedo con las deudas pues no pasa nada aunque vayas a la cárcel que mas da siempre será mejor que estar muerto y yo que lo intento pero me cuesta mucho pensar con claridad estoy confundido total porque no me dejan morir tranquilo si al final siempre es la muerte pues que mas da antes que después si luego siempre es eterna hasta el infinito y es que no puedo con el infinito por mas que intento pensarlo como que no soy capaz no consigo que me entre en la cabeza no me da la mente humana dicen que el cerebro solo utiliza un diez por ciento de su capacidad quizá con un veinte o un treinta podría pensar el infinito perdona me puedes cambiar las sabanas que me he meado esta calado hasta el almohadón pero bueno que has hecho chaval no se estaba dormido yo ni me he enterado que me he tomado sesenta o setenta pastillas cuatro cajas todo lo que tenia en casa y el cuchillo que no cortaba y me habría cortado las venas y la sangre por el suelo y yo no me he enterado pues no me despierto con tantas pastillas un vaso lleno de agua no un vaso lleno de pastillas agua un litro cuando menos y me tumbo tranquilo con los gatos no se si intentaron despertarme puede que si que cuando me hacia el dormido me daban con la pata y no se si me han lavado el estomago le digo a mi hermana la han dejado entrar llevará toda la noche sin dormir y tendrá que ir ahora a trabajar desde luego las lio como Amancio y me ingresan en la séptima si yo quiero pero no que ya estuve tres días en la séptima y no te hacen nada pues el hospital de día y digo que vale que mejor pero estoy pensando que no voy a ir solo es para que no me riña mi hermana y va conmigo al servicio porque solo no me dejan ir que no es de hombres suicidarse dos veces seguidas y acabo de mear y enseguida me vuelven las ganas y…

Poli Rubia
Grupo A


Monólogo interior en tres partes


Nota del niño:
¡Que ojeras tiene la profe hoy!
Madre mía, parece que el finde semana la pasó factura con tanto alcohol y fiesta.

La profesora al leer la nota:
Este muchacho, ¿ No se ha mirado él sus pintas? Como si todos fuéramos perfectos, y tuviéramos días buenos cada día que en la mayoría de los casos no es así. Y ahora, ¿Qué le digo yo? para que sus padres vengan a reñirme después y bla, bla, bla...es absolutamente ilógico. Sería agradable reñirle a él por su mal comportamiento....

Al llegar a casa:
Qué maravilla, por fin me he metido en la cama. Mis pies, ¡Dios mio! y eso que no es de esos días que llevo tacones ni el uniforme que me marca esos kilos que cogí en verano y no precisamente de hincarme a alcohol y drogas, como decía la nota, al final me resulta simpático el niño y todo. Pongo la TV a ver si encuentro un programa que me relaje y pueda olvidar el día tan perro de hoy.
Estupendo, ahora oigo a la pesada de la vecina cantando la canción esa que aburre hasta la sopa.
Me vence el sueño hoy, ya verás.
Ya cené y dejé la comida de mañana lista.
¿Qué día se me presentara mañana?

Iria Costa
Grupo B


Fuiste tú (yo)

Te levantarás sin haber dormido ni un solo segundo. A oscuras, te observarás ante el espejo y te verás igual que ayer, igual que todos estos años –siglos, ya-. Ni un solo cambio. Ni siquiera el primer intento de una arruga. Una cara inexpresiva, congelada y sin gestos que te nombren. Intentarás encontrarte y será inútil. La sombra será la única luz que te alumbrará y el silencio el único sonido que te acompañará a todas partes en ese moverte a ningún sitio. Y permanecerás así, sin tiempo definido y sin espacio concreto. En la eternidad. En la nada. Y sufrirás, sufrirás y sufrirás por los siglos de los siglos.

Madre, ¿por qué no viniste a velarme aquella noche eterna? Te esperé y nunca llegaste. ¿No te bastó que me arrancara la vida, aunque con ello no pudiera devolverte a ese otro hijo que te arrebató mi envidia?

José Manuel Romero Vicente
Grupo A


SI YA LO SABÍA YO…

Si es que nada más abrir la ventana esta mañana pensé que sería uno de los días para olvidar, me costó la propia vida salir del paraíso para dirigirme al infierno, porque lo que tengo este curso es un auténtico infierno, el peor curso del colegio y todo por culpa de la jefa de estudios que me tiene manía, que no me traga y me endosó sin corresponderme semejante grupo de fieras sin domar y por otra parte tengo mi parte de culpa por no saberme enfrentar, yo mucho protestar por detrás pero me quedo hecha una palurda y no doy la cara. Claro que para justificarme, necesito mejorar mi autoestima últimamente por los suelos y qué mejor de hacerlo que enfrentarme a un grupo tan complicado e intentar enderezarlos, pero pasados dos trimestres reconozco mi más absoluto fracaso, no te imaginas el calvario que estoy pasando, ahora que se acerca la semana santa yo llevo meses de procesiones, penitencias, latigazos, yo que se! ,al llegar por la mañana procesiono delante de los padres que me lanzan con sus miradas dardos envenenados para aumentar mi ya de por sí mal humor que tengo siempre a esa horas intempestivas, .a ello se unen las fieras que me han tocado, antes de entrar ya están a la gresca así que cuando entran en clase ya van calentitos con gana de pelea, yo que cada vez tengo menos energías me las dan por todos lados. Pero esa mañana ya sabía yo lo que me esperaba, lo de todos los días pero aumentado a la enésima potencia, pues además de mi entrada llena de zancadillas, me llama la jefa de estudios, a la que cada día trago menos y me dice que tengo que sustituir la hora que tanto necesitaba para preparar materiales, precisamente hoy que tengo vigilancia de recreo y que para más inri llueve y hace un frío que te cagas, así no se puede estar bien de la mollera y a pesar de todo quiero aparentar normalidad en clase, que es lo que me dice el orientador que no tiene ni idea de lo que es enfrentarse a 30 chavales preadolescentes y llegó lo que tenía que llegar, que el elemento que menos te esperas, el niño mono y espabilado que por ello se enteró pues los demás no son capaces de semejantes descubrimientos, se quedaron todos en Colón, ya que lo consideras uno de los tuyos se da cuenta de que se me ha caído un cristal de las gafas y se lo chiva a toda la clase vía papelitos y miradas que había qué verlas, una persona normal no aguanta eso, por eso dicen los políticos y pedagogos que debemos ser de otra pasta y lo grave no está ahí, que se montó una buena, vamos como si hubiesen ganado la champion, sino que ya llevo mucho tiempo obsesionada con que estoy perdiendo vista y el señor oculista me dice que estoy bien que lo que le digo son cosas de la edad y yo estoy de la edad que me subo por las paredes. Si ya lo decía yo, hoy me la montan y vaya que me la montaron, qué vergüenza se enteró el director, otro que tal baila, que en vez de estar a lo que tiene que estar se dedica al cotilleo y la crítica y yo que me puse de los nervios, gritando, casi me tienen que reducir ni que fuese una violenta como los que andan por las calles montando el pollo cada tres por dos, que yo ante soy pacífica, que he propuesto siempre las actividades del día de la paz, así que se enteró todo el colegio, siendo el hazmerreir de todos, así que ahora que te pillaba en el ascensor te he metido una chapa, pero solo para haber si con este pequeño desahogo consigo pegar ojo porque tal como vengo ni con una caja de orfidales se me bajan hoy las pestañas y los humos..

Antonio Castaño Moreno
Grupo A


Mis pollitos

Siempre me había gustado la enseñanza, para ello me había preparado concienzudamente, había terminado la carrera y aprobado las oposiciones, todo brillantemente. Mi padre me lo advirtió, que el dar clases como el torear, es bajarse a la arena y bregar con el toro que sale cada día, en este caso los alumnos, cada uno un mundo, y tienes que procurar sacar lo mejor de todos, motivarlos y que aprendan, que si eres buena profesora te recordaran toda la vida, y en los años que llevo impartiendo clase, ese ha sido mi objetivo. Este curso, “mis pollitos”, son todos distintos y me alegro, porque no me aburro nada, a cada uno le estoy sacando lo mejor, los buenos mejoran ellos solos, son hiperactivos, llevan todo perfecto, no dan ningún problema, tienen enormes ganas de aprender, y tienen un futuro muy prometedor. Luego tengo los mas vagos, no por ello menos inteligentes, los que algunos días van sin los deberes hechos, poniendo disculpas, es que he tenido que ayudar a mi padre, es que.., es que...., me siento con ellos y les ayudo a iniciar sus deberes, al final los hacen y casi todos van a la par. El día de San Valentín, hicimos un juego muy divertido, los chicos tenían que decir frases a las chicas como si fueran sus novias y al revés, recuerdo algunas curiosas, “Cuando te miro, me pierdo en tus ojos azules, pero te recuerdo que también me pierdo en el Carrefour”, “Quiero que sepas, que si vengo a clase y estudio es solo por verte, no dejes de venir porque sino yo tampoco vendré”. Durante el curso, les vas cogiendo cariño, conoces su vida, sus problemas, sus miedos, sus inquietudes, y sabes que el final del curso está cerca y que el próximo año tendrán otros profesores, solo espero que me recuerden como alguien que trato de ayudarles para que su vida fuera mejor.

Luis Iglesias
Grupo B


Del vicio y otras oportunidades

Siento que algo se va desvaneciendo a medida que pasa la vida. Todo lo que me he propuesto y pensado conseguir, sigue ahí, como persiguiéndome, como esperando un final.

Aunque muchas cosas se han logrado, no hay completa satisfacción, bien porque no se han obtenido de la manera que yo pensaba, contrariamente a mi idea del perfeccionismo, o al menos, no siguiendo el guion que establecí para conseguirlas. Otras dudo que se me materialicen y aun así, siguen martilleando mi cerebro, como llamadas de atención, como aldabonazos en las puertas del fracaso.

Sé que muchas de ellas me han hecho o me harán daño y a pesar de ello las añoro, no las quiero perder y daría lo que fuera por seguir con ellas a pesar de que mi “Yo racional interior”, me muestra que lo inteligente, es desterrarlas de mis más profundos hábitos.

¿Qué pensáis Vosotras , Ilusiones Tardías?
¿Qué diríais si no tratara de conseguiros, Metas?
¿Acaso Tú, eres un fin en ti mismo, Comodidad?
¿Debo guiarme en todo por conseguirte, Salud?

Caos, dualidad, haz y envés, cara y cruz, blanco negro y si no, solo nos quedan los grises intermedios, aunque podríamos pintarlos de un color más alegre, pero ¿ acaso sabríamos? Y ¿si supiéramos querríamos?.
¡Tanta gayola mental para dejar de fumar! Y lo cierto es que debo hacerlo.

Carlos García Riesco
Grupo A


Pensamientos de una maestra

Mira que ir a clase con un ojo pintado y otro no a quien se le ocurre, solo a una que se pasa todo el día corriendo sin parar, la casa los hijos la escuela, desde luego esta generación queremos la equiparación con los hombres, pero continuamos con las labores domésticas además del trabajo, ya lo hablo con mis compañeras ¡que listas eran nuestras madres! además sin ningún complejo, sin ambiciones, nosotras hemos querido trabajar y lo hemos conseguido ¡vaya si lo hemos conseguido! dentro y fuera de casa, y a todos los sitios corriendo, como voy con el tiempo justo no me he encontrado con ninguna compañera que me hubiera advertido y me hubiese pintado el ojo, bueno me hubiese despintado el otro, pues en el bolso no llevo utensilios de maquillaje, por cierto a ver si meto un kit de maquillaje pero luego no lo voy a tener siempre a mano pues cambio de bolso y las cosas siempre están en el otro bolso y eso que utilizo tres normalmente, anda que la que utilice ocho o diez lo tiene claro un sin vivir, y todo por querer abarcar mas de lo que una puede. Mañana me levanto diez minutos antes, y llego a todo sin correr.

José Luis Juan Fonseca
Grupo A

3 comentarios:

  1. Bueno, como no solemos ser muy dados a comentar, hoy voy yo a romper un poco la costumbre, para decir que me he disfrutado con la lectura de todos los textos en general y para destacar los que más se ajustarían a lo que, entiendo, nos pidió el "profe". De entre éstos, me han gustado especialmente los de Evaristo Hernández e Ignacio Aparicio.
    Pero si fuera yo la profe y tuviera que poner un sobresaliente, se lo daría a Poli Rubia. con su "Monólogo de un suicida". Me ha parecido fantástico!
    Un gustazo leer lo que escribís


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  2. Pues por la parte que me toca, agradezco el comentario. Y es cierto que sería plausible que nos opinaramos, de vez en cuando, un poquito. Yo, lo siento, no lo hago porque no sé ni enjuiciar mis trabajos, como para hacerlo con los demás. Pero lo intentaré. E.H.

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  3. Fabuloso Pascual, como siempre, tantos años...el de suicida también me ha gustado, un beso a todos

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