La mínima expresión

La sesión del lunes 3 de marzo la dedicamos a la ficción breve. Hablamos de la estética de la brevedad y de cómo llegar a la mínima expresión. Comentamos algunos textos del libro “La mano de la hormiga”, uno de las primeras y más importantes antologías de minificción  y analizamos dos de las cinco claves paraescribir microrrelato propuestas por Manu Espada en su blog: la inversión y el cambio de contexto.

He aquí un ejemplo de cada una de estas técnicas:

Inversión:

SEQUÍA UNIVERSAL 

Ocurrió que Yahvé quiso poner fin a la corrupción reinante en los orbes submarinos. Así, dispuso que todos los océanos se secaran durante un periodo de cuarenta días y cuarenta noches. Sin embargo, el Todopoderoso resolvió ser compasivo, de modo que avisó a Noé para que construyera una gran pecera, donde una selección de los peces más virtuosos pudiera salvarse de la catástrofe.

Cambio de contexto:

PARTE METEOROLÓGICO

Hay muchas nubes en el recibidor, que ocultan la lámpara del techo y se infiltran progresivamente en la cocina y en el pasillo. Continuarán descendiendo las temperaturas, y es previsible que granice en el cuarto de baño y que llueva en la sala. Las precipitaciones serán de nieve en lo alto del aparador y en el borde superior de los cuadros. En las habitaciones del fondo, el tiempo continuará siendo seco y soleado.

Propusimos como tarea escribir un texto siguiendo alguna de estas dos técnicas: ¿cómo sería, por ejemplo, un apocalipsis convertido en un boom de natalidad? ¿ qué tipo de vida llevaría un unicornio en una alcantarilla?, ¿cómo sería el aterrizaje de un avión en un cuarto de baño?, ¿y un temporal de lluvia en una maceta?

Estos son los trabajos enviados por algunos componentes del taller de escritura:

1.

Mis padres no salieron jamás de su tiesto, y eso que vivieron casi tres meses; lo que para ti serian unos 999 años y un día. Decían que la quietud esconde el movimiento. Yo nunca lo entendí y me hice piloto. Quería conocer el mundo. Había escuchado que en algunas macetas libaban avispas sin cintura, y abejas sin rayas que almacenaban paneles de miel del tamaño de una roseta de regadera. Una miel tan dulce que perdías el sentido en cuanto la probabas. Me moría por caer inconsciente.

Con diecisiete días tuve mi primer vuelo en solitario. Fue un vuelo difícil. Poco después del despegue, alguien dejó abierta la puerta de la calle. Como las ventanas también lo estaban, se preparó una corriente de aire tan brusca, que eludir las fuertes turbulencias que se desencadenaron y no sucumbir al efecto embudo que se produjo, consumió mi energía casi por completo. Cuando recuperé el control, estaba cansado. Los destrozos en el aparto presagiaban un final bronco. Aún así, por un momento, un momento mágico creí que podía volver a ser el capitán y tener en mis manos el mando, y que ese mando me llevaría al rosal de pitiminí que florecía al final del invernadero. Ilusiones. Fallaron los turbocompresores. Tuve que planear. Aterricé, mejor dicho, arrastre mi avión por una pista seca y pequeña hasta que se empotró en el gordo tronco de un enorme cactus. Irónicamente caí inconsciente.

2.

Me he comprado una salamandra. Se llama Alejandra. Es un dragón disfrazado de lagartija. Viene conmigo a todas partes. Es fácil, en lugar de colgarme del brazo un bolso lleno de cachivaches; llevo un bolso-casa donde ella -mientras me desplazo- descansa. Es un Amor. Un Amor travieso. Si me descuido, si no le presto atención se escapa. Menos mal que es fácil encontrarla. Desgraciadamente, no todo el mundo conoce bien a las Salamandras. Hay tanta leyenda...Por eso yo, cuando no la encuentro encasa; escucho, escucho con todas mis fuerzas, con todas mis ganas. Si un grito aterrador, de pánico, llega hasta mis entrañas...me pongo en marcha. Es Alejandra. Mi Amor. Mi Amor travieso. Ya sabéis,  la gente se asusta; no conoce a las salamandras.

Si pasan unos segundos y no escucho nada... me pongo en marcha. Seguro que estará jugando con fuego no muy lejos de casa. Porque a las salamandras; a las salamandras salamandras les gustan, y mucho, las llamas. También les gusta la pimienta. La pimienta negra y el cardamomo les encanta. El chile no, ya veis que tontería,  con el chilese atragant...!Ups! se escapó....

Unooo, dooos, treees, cuaa...... No oigo nada. Estará con el... ¡Alejaaaaaandra! ¡Alejaaaa... ¡Te encontré granuja! Vamos, sal de ese tubo de escape. Encenderemos un fuego en casa...

3.

Érase una vez un cuento donde se borraron las palabras bruja y madrastra.

En él, había un palacio tan hermoso  como la niña que lo habitaba. Su padre la amaba. Si alguien la conocía, la amaba. Se llamaba Blancanieves. Creció sola. Sola y rosa. Nunca probó una manzana envenenada. Nunca conoció el sueño hermano de la muerte, el letargo febril que precede al despertar, el beso robado que no es hurto porque es entrega, la llave del palacio de los palacios.

En su cuarto, había un espejo. Un espejo mágico.  Lo que mas le gustaba era contemplarlo. En él vivían siete personajes diminutos, un leñador que lloraba, un joven apuesto, un corcel blanco y una sombra, un borrón desdibujado. De día, con su manita rosa y fría, les acariciaba. De noche soñaba que el espejo se rompía y lo atravesaba.

Ana Isabel Fariña

¿Frases hechas?
En la espadaña de la iglesia de mi pueblo hay 4 nidos de cigüeñas. El otro día una sobrevoló una pista de paddel y se llevó la pelota. Al atardecer se ve la pelota pasar de un nido a otro.

Dime quién eres, te diré con quién andas.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Dios es un político.

Mi pozo está seco, dentro hay un dinosaurio que se bebe todo el agua.

El espejo me miró, se echó a reír y se hizo añicos.

La sombra es la dueña de un buen árbol.

En el fondo de mi pozo el dinosaurio juega a hacer solitarios, por eso se bebe todo el agua.

Dios es un político. ¿También es mentiroso? ¿La mentirosa es la religión? ¿Esto es blasfemia?... PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN…

Más valen cien pájaros volando que uno en la mano… ¡Pajaricida!

Remar contra corriente es una gilipollez.

Vicente M. Martín


Cuidado con la mascota
Ante la oleada de robos en el vecindario y como apenas paro en casa, decidí que debía protegerme y adopté un Grifo de mascota. Pronto empecé a recibir quejas de los vecinos, pues fue acabando uno a uno con todos los perros y gatos del vecindario. Al final tuve que decirle que no existía.

El otro día trataron de asaltar la casa y huyeron aterrorizados al verlo. Pero el pobre no movió una uña. Desde que se sabe imaginario, pasa el día lloriqueando en una esquina del jardín.

Para los que no sepan qué es un grifo (pinchad en la palabra)

Sigue el camino de las baldosas amarillas

Dorothy se cansó de ver todo verde y decidió tomar el camino de baldosas amarillas. Le acompañaron el León, el Hombre de Lata y el Espantapájaros. Cada noche susurraba terribles amenazas al León, que acabó por huir aterrorizado. Contaba historias terribles al Hombre de Lata, que acabó abandonándolos, insensible. Dios pastillas y pastillas al Espantapájaros, hasta que acabó siendo una masa balbuceante, incapaz de razonar. Sorprendida por un Tornado, trató de ponerse a salvo corriendo a su centro. Perdió la conciencia y despertó en un campo de algodón, cercano a una casita de madera desde la que una pareja le llama.

Miguel Ángel Pérez

Si fuera Blancanieves le diría al príncipe que no me manoseara tanto y me dejara dormir plácidamente porque estaba echándome una siestecilla.
Si fuera Blancanieves les diría a los enanitos que me hicieran una cama de 2x2 con un colchón de plumas de oca y una almohada con pétalos de rosa.
Si fuera blancanieves le diría al leñador que se escapara conmigo a otro país y criaríamos ovejas y cabras que es mas rentable que cortar leña.
Si fuera Blancanieves la diría a la madrastra que cambiara de espejo y se comprara uno de cuerpo entero para verse mejor.
Si fuera Blancanieves le diría a mi padre que vendiera el castillo y nos fuéramos de viaje a ver mundo.

Carmen Alonso