Escribir a diario

La sesión del lunes pasado la dedicamos a los diarios, un género en auge en estos últimos años.
Partimos del artículo de Juan Bonilla "Auge de un género: los diarios, literatura del yo" para comprender el porqué de ese auge de la literatura del yo.
Hablamos de diarios como el de Ana Frank, del Diario de una enfermera de Isla Correyero o del Diario de un albañil de Santos Jiménez.
También hablamos del libro Diario secreto de Pulgarcito, un libro en el que Philippe Lechermeier pone en primera persona la historia de Pulgarcito. Las ilustraciones son de Rebeca Dautremer.



También hablamos de los Diarios de Adán y Eva, de Mark Twain, magníficamente ilustrados por Francisco Meléndez.



Tarea de escritura

Propusimos escribir el diario de Adán el de Eva, o ambos, en los siete primeros días de la creación. Nos acercamos de este modo al trabajo de Mark Twain.  


Estos son algunos de los trabajos recibidos hasta ahora:


Paradise Diarísimo

LUNES
Lo primero, agradecer al Señor el haberme creado. Y que haya creado a mi compañero, Adán. Aunque ahí tengo mis dudas, la verdad. Quizá fuese prudente dejarlo reposar y aguardar a mañana para exponerlas, pero por algo será que me haya hecho el Creador así de intuitiva. Adán es guapo, nada que objetar en ese sentido; vamos, yo creo que es guapo, no tengo para comparar pero a mí me lo parece, que es lo importante. Lo que yo quería decir y no sé con qué palabras... Pero mejor, estoy pensando, si paro el bolígrafo y espero a mañana. Que esa es otra, un bolígrafo para primer día de la Creación me parece demasiada tecnología (jó, qué palabro). Bueno, pues lo que decía, que a ver si mañana he conseguido aclararme.

MARTES
Sigo con mis dudas. Los días han resultado ser de veinticuatro horas y eso no da para nada. Adán es guapo, definitivamente guapo, pero... A ver cómo me explico; es que se ha vestido. Con ropas, así lo nombra él, ropas. Y que qué hago yo desnuda, enseñándolo todo; y que deje de mirar para el árbol de las manzanas. Le está saliendo, yo creo, lo machista. Ropas, bueno; pero ropas con rotos... no me digas. Y de un roto (él dice que son bolsillos, pero nada, cuentos de hombres); pues eso, que de un roto, ha sacado un aparato y se le ha quedado mirando como un tonto, y le pregunto qué es y dice que nada, que un móvil. Ya es que ni sabe qué inventarse. Anda, que arreglada voy si empieza a engañarme antes de que haya más mujeres sobre la tierra.

MIÉRCOLES
Mis dudas cada vez son menos dudas. Mi vida junto a Adán veo que no va a ser un camino de rosas. O puede que sí que vaya a ser un camino rosas, ¿no son rosas esas flores rojas de las espinas? Anoche Adán hablaba mientras dormía, qué cosa más rara, ¿no? Decía no sé que de barsa, y de real madrí, y qué manera de gritar lo de, ¡goool!, se asustaba una. Esto de la Creación, muy bien, pero para mí que algo falla. Y me perdone el Señor, pero lo de Adán es un puro egoísmo; me ha salido así la palabra, sin pensar, ya ves. Seguro que cuando seamos más en el mundo empezarán a salirle a Adán los amigotes. Y a lo peor luego le salgan las amiguitas; que eso es lo que ya, ni hablar. Mañana no voy a escribir, estoy pensando. A ver si va a ser cosa del boli que me salga todo negro; casi mejor espero a que se invente el ordenador. Y a ver si mientras me aclaro un poco.

Pascual Martín
Grupo B


GENES-SI

Lunes, primer día de la c-reacción
EVA: ¡¡¡¡Basta, basta, basta…!!! Pero ¿qué es todo esto? En ningún momento el acuerdo suponía que tuviera que estar en este impenetrable lugar, rodeada de tal variedad de cosas altas, frías, rugosas, marrones, grises, blancas, verdes…
Y para nada, estar encerrada en este…. ¿cuerpo humano?; pero ¿qué es todo esto?, blando, caliente, incontrolado, articulado, intenso, febril,.. ¿y para que llevo esto que cuelga de esta parte alta de mi cuerpo, con unos signos indescifrables: EVA?.
¿Y qué sentido tiene esto que asoma en la zona alta, cual enormes y paralelas esferas asimétricas y que acaban en un punto?, y no digamos de esa zona, ahí abajo, cuajada de esa cosa oscura, rizada que envuelve curvaturas, aberturas y vete a saber cuántas cosas más… ¿esto es un cuerpo de mujer? ¿Realmente se carecía de otros modelos de inspiración?. De verdad, de verdad, ¿no había algo mejor?, todo esto ¡¡ no tiene nada de Glamur!!.
ADÁN: ¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy contenido?; ¿Qué es esto que siento? ¿Por qué estoy agarrotado en este estrecho contenedor? No me gusta, no quiero estar aquí…; por favor quiero regresar; por favor,…¡¡¡ no quiero estar Aquí!!!

Martes, segundo día de la c-reacción
EVA: ya me diréis… ¡menuda broma! Descubrir que un cuerpo humano se comunica y de alguna manera parece tener/desear que le satisfagas: cubrirlo para no temblar; llevarte determinada materia solida a una apertura de la parte superior, dejar que vaya, se mueva de un sitio a otro, sin sentido, sin fin, y apreciar que le debes tumbar, para dejar de ver y olvidar, durante un inesperado y largo momento, de oscuridad y asombro. Cuando volví a ver, aquellos sonidos, ruidos y aquella luz de arriba, muy arriba, parecían querer calmar, aliviar, sanar a este cuerpo de mujer, pesado, dolorido y entumecido. Ya me diréis ¡¡si esto es glamur!!.
ADÁN: este contenedor se estremece; ruge en su parte media; y observo como ambas partes superiores se mueven para acercarse a algo próximo a él…¡¡AAAYYYY!! me duele; ese algo lo ha dañado y las dos partes superiores suben y bajan, giran y van de un lado a otro, sin control, sin sentido… me hacen sentir cansado y acaban por volver a agazaparse apoyando la parte más superior en un materia dura y vuelve la incognoscible oscuridad…

Miércoles, tercer día de la c-reacción
EVA: Este espacio es inmenso, o infinito diría yo… Nada, nada en los alrededores a excepción diferentes seres y criaturas compuestos de trozos de otros seres, desproporcionados, insípidos, emitiendo diferentes sonidos, cada cual más aterrador, insulso, insondable,…
Mas fue aquella criatura, pálida, asustada, quejumbrosa, escondida entre aquellas enormes…digamos piedras, por ejemplo, emitiendo aquellos alaridos y gritos espeluznantes, cada vez que me veía, me acercaba, observándome con aquellos…supongamos, ojillos aterrados, viscerales entre la indiscreción y el espanto. Lo curioso es que le encuentro parecido a mi cuerpo de mujer,… pero no, no, estaré equivocada, nada de esferas ni puntos, y aquello de la zona baja le cuelga demasiado,…otra criatura desfigurada, seguro.
Definitivamente, y corríjanme ustedes si no estoy en lo cierto, ¡¡esto no es Glamur!!.
ADÁN: Me gustaría poder controlar a este contenedor… Parece necesitar movimiento, para dejar de sentirse tan dolorido. Me concentro en las partes inferiores, y consigo sostenerme en ellas; comienzan a moverse rítmica y pausadamente de una en una y observo con alivio que con ello el contenedor y yo, nos desplazamos de lugar. Concentrado en la parte más superior de este, consigo que gire hacia arriba y observo otros seres cuyas extremidades superiores están totalmente cubiertas de una materia sedosa y liviana, y por ello quizá, consiguen desplazarse allá arriba. Mi cabeza obedece mi orden y mira al frente, en donde diferentes y extraños seres parecen poblar este lugar. Son numerosos y muy ruidosos…. Algunos se mueven, otros parecen inmóviles, pequeños, amenazantes, altos, rugosos, suaves,…
Al bajar la parte más superior de mi contenedor, descubro en este, un pequeño ser atrapado entre mis dos parte inferiores, con una masa que lo recubre, oscura, impenetrable,… pobre, se habrá perdido…
Y en el éxtasis sobre el control de este mi contenedor, aparece justo allí, en frente, aquel ser ruidoso, imparable, inconmensurable…; con esfuerzo consigo zafarme entre aquellas duras materias. Me descubre y siento su curiosidad, su atrevimiento, su tristeza,….

Jueves, cuarto día de la c-reacción
EVA: ¡Esto ya no puede continuar así!…; Esta criatura asustadiza me ha atacado y siento este cuerpo de mujer herido y maltratado…si lo llego a saber no le hubiera ofrecido esa materia solida, consideremos fruto, al verle olisquear entre lo que podría nombrarse hierba o matorrales, por ejemplo.

En el anhelo de cubrir mi cuerpo con finas sedas, linos, satenes, nutrir este cuerpo de supuestos manjares abundantes y divinos, descansar entre blandas y acolchonadas nubes blancas, y disfrutar de un cuerpo de mujer, bello vivo, enérgico, en flor,… encuentro que aquí nada es excelso, sublime y he tomado la determinación de ir a hablar con el jefe, un tal Dios; Yah-vé, que divertido… está claro ¿no?, ¡¡Esto no es Glamur!!!.

ADÁN: siento que este mi contenedor, tiembla y está asustado. Aquel ser se ha acercado más si cabe, y ha movido una de sus partes superiores que sujetaban algo, mientras emitía unos sonidos estremecedores. Sin poder controlarlo, con inmenso terror, mi contenedor se ha lanzado contra dicho ser y se ha movido con agitación, retirándose después ante aquellos gritos y sonidos de dolor y angustia. Me he agazapado de nuevo, sintiéndome mojar desde algún lugar de mi parte más superior, y he buscado con anhelo, la oscuridad… ¡¡¡ No quiero estar aquí!!!

Viernes, quinto día de la c-reacción
EVA: Ascendiendo, ascendiendo, ascendiendo..., para volver a descender, descender, descender… Dios estaba ocupado. ¡¡Alá el bendito!!
Siete días de trabajo, de creación, y a descansar, indefinidamente, y los demás, los curritos de aquí abajo, a esperar, que el Señor Todopoderoso, tenga a bien recibirnos…
Y lo he dejado bien claro, ¿no?, pienso manifestar mis quejas, mi renuncia,… este no era el acuerdo… ¡¡Esto no es Glamur!!!
ADÁN: Me siento solo. Ese ser ya no está, se ha ido. Pero mi contenedor lo huele, lo percibe, y de alguna manera lo anhela. Quizá tengamos cierto parecido, ambos contenedores… Espero, ansío que vuelva… Yo sigo aquí.

Sábado, sexto día de la c-reacción
EVA: Todavía sigo esperando a que Dios me reciba, allá arriba… Mientras, inspecciono este lugar, digamos con ironía Paraíso, para encontrar con que tapar mi cuerpo, que desconozco y me avergüenza.
Rebusco por aquí y por allá, y voy construyendo un lugar cubierto, admitamos una cueva, para descansar para cuando veo y para cuando no, y recojo los susodichos frutos para llevar a ese lugar superior, supongamos boca, para acallar el rugido y los espasmos, de la parte media del cuerpo, quizá llamado vientre…
Además esta criatura extraña, agazapada, asustada y curiosa, comienza a acercarse, a inspeccionarme con detenimiento, esbozando de la susodicha boca una curvatura superior, que se va profundizando al recoger aquello que le ofrezco y que devora con ímpetu,… he creído experimentar cierto calor en su proximidad, calor que me ha envuelto en sublimes sentires inexplicables…
¡¡ UUUUUMMMMM, Casi, casi Glamur!!!.
ADÁN: ¡¡¡ Ha vuelto, ha vuelto!!! Mi contenedor ha experimentado una serie de sensaciones incomprensibles, que le han obligado a trasladarse de nuevo, a moverse y a expresarse, a veces bajo mi control, a veces sin él,… Desde mi parte más superior he podido contemplarle, inspirándome sensaciones de ternura y calor,…
Ese pequeño ser todavía perdido entre mis partes inferiores, también ha salido a saludar, y parece excitado ante su presencia y los manjares que ofrece y ante la elegancia y poder de las diferentes partes de su contenedor, hermoso, febril, embriagador.

Domingo, séptimo día de la c-reacción
EVA: Acurrucada, envuelta entre, imaginemos, hojas y ramas en la mencionada cueva, regocijándome en el rememorar de olores, texturas, sabores, amalgama de sensaciones exteriores, y sentires de pausa y aceleración en mi interior, de súbito y misterioso deseo descontrolado de estas digamos, carnes humanas, desde dentro muy dentro, entre respiraciones entrecortadas, sonidos inconexos, reverberación de todo y de nada; cerca, muy cerca del cuerpo ¿humano? de esta criatura, todavía inconsciente, abrasadora, fuerte y vulnerable, con aliento de vida embriagador, puro, bello,….
El Jefe, un tal Dios, ha preguntado hoy por mi… creo que no iré a hablar con él, quizá mañana, o mañana,… ¡¡¡GLAMUR!!!. 
ADÁN: Suspiros, calor, frenesís,… Ternura, belleza, ¿Amor?.
Revistiendo y reviviendo en mi contenedor las inolvidables sensaciones y experiencias vividas, tumbado junto al mío, en la oscuridad, escucho, percibo, huelo, siento el contenedor del más hermoso ser, en su máxima candidez y plenitud, jadeante, dulce.
¿Dónde estoy?. ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy contenido?; ¿Qué siento? Todo y Nada. ¡¡Sí, Si, Si,…Quiero seguir aquí!!

***

¿Y fueron felices?
¿Comieron perdices?.
Nadie lo dice.

Ya, ya,…
y la Vida, la Existencia respira
delante de nuestras narices.

María José Arrojo
Grupo B


Diario de Adán

LUNES

Pensaba que estaba soñando hasta que, al intentar acariciar un lagarto, me ha mordido en un dedo. Así que esto es real. Los animales y plantas que me rodean no son fruto de mi imaginación. ¡Qué sorprendente!

MARTES

¡He encontrado un animal de mi especie! ¡Pero es tan deforme que no me atrevo a llamarlo humano! Tiene los pechos hinchados, la cadera estrechísima, el trasero grande y respingón, y, lo más extraño, ¡no tiene colgajo!

Sé que es humano porque no para de hablar.

MIÉRCOLES

Dormía yo en mi cueva cuando al moverme noté que “el ser” se había acurrucado a mi lado. Me retiré asustado pero ella ni se movió. Se limitó a musitar: “Hace frío”.

JUEVES

La verdad es que anda de forma muy curiosa. Balancea la cadera de un lado a otro como si bailara. Entonces se me inflama el colgajo. ¿Estaré enfermo?

VIERNES

Se ha apropiado de mi cueva y me envía a conseguir agua y alimentos mientras ella se queda dentro. “Estoy organizando el hogar” arguye aunque no tenemos posesión alguna.

SÁBADO

Hemos descubierto un juego muy placentero pero ella no se aviene a jugarlo tanto como a mí me gustaría. Me aparta y se queda parada largo rato: ¡Algo le ronda por la cabeza!

DOMINGO

Esta mañana la encontré debajo de un árbol, sostenía una fruta entre sus manos. A mis preguntas respondió: “Estoy pensando en algunos cambios”. Entonces dio un mordisco a la manzana.

Pepe Lorenzo 
Grupo B


Diario de Adán y Eva

Día 1, Lunes

Diario de Adán:
Hoy he abierto los ojos y me he asustado, no conocía nada de lo que veía a mi alrededor. He tenido miedo y me he quedado todo el día agazapado al lado del un gran tronco que me protege.

Diario de Eva:
Hoy desperté por primera vez y quedé maravillada, toda esta vegetación, tantos colores diferentes, el agua, los ruidos,...Esto es maravilloso, parece el paraíso.

Dia 2, martes

Diario de Adán:
Hoy he comenzado a separarme un poco del tronco, he perdido un poco el miedo. Y lo que veo es enorme. A los pocos metros de mi refugio he visto un ser extraño, con pelo muy largo, no dejaba de mirarme, me volví enseguida junto a mi tronco.

Diario de Eva:
Esta mañana comencé a andar y llegué hasta el cauce de un río rodeado de todo tipo de árboles, era un lugar hermoso, me he sentado a escuchar el ruido del agua, era tan apacible. Al fondo me pareció ver a un ser parecido a mí, pero no le hice mucho caso, se estaba también allí, tumbada viendo las nubes pasar.

Dia 3, miércoles

Diario de Adán:
He estado todo el día tumbado, no me apetecía hacer nada, y no he hecho nada.

Diario de Eva:
He descubierto sitios realmente increÍbles, subí por una ladera de una montaña hasta un pequeño cerro, las vistas desde allí son impresionantes, montañas y montañas, no tenía fin. He llegado realmente cansada, no he vuelto a ver al ser semejante.

Dia 4, jueves

Diario de Adán:
Hoy he conseguido llegar más lejos, he visto correr el agua cerca de unos árboles con distintos colores y allí he visto al ser extraño, con su larga cabellera, estaba en el agua, ¿será un pez?, me hizo señales con la mano. Me volví deprisa a mi refugio.

Diario de Eva:
Hoy me he metido en el agua. Al principio tuve miedo, pero es una sensación fabulosa. He comido unos frutos de un árbol, rojos, pequeñitos, como erizos, estaban muy dulces. He visto al ser semejante he intentado acercarme a él pero ha desaparecido.

Dia 5, viernes

Diario de Adán:
Tengo miedo, estoy asustado con todo lo que me pueda pasar fuera.

Diario de Eva:
Cada día descubro cosas nuevas y cada cual más hermosa, hoy he descubierto una gran cascada de agua, me he vuelto a meter en el agua, he visto peces.

Día 6, sábado

Diario de Adán:
Hoy me ha ocurrido algo maravilloso, he abandonado mi refugio y cerca del río me he encontrado con el ser extraño, he conseguido acercarme, sin miedo, me ha mirado con sus preciosos ojos, me ha cogido la mano y me ha llevado cerca del río, me he dado cuenta que quería algo de mí, por cómo me miraba. Me ha ofrecido unos frutos rojos y los hemos comido juntos, sentados cerca del agua. Empecé a sentirme más seguro de mí mismo. Esos frutos estaban realmente buenos. Me sonreía sin parar, algo quería de mí. La toqué el pelo y no se apartaba, parecía que le gustaba. Tenía una sensación extraña, mi cabeza flotaba, sonreía sin saber porqué. Ella también se reía. Un extraño deseo crecía dentro de mí. Ella está tumbada mirando las nubes y no paraba de mirarme y sonreír. Alargué mi mano y la toqué un pecho, ella se giró, me sujetó la mano, pero yo sabía que quería algo más. Me tumbé encima de ella, la sujeté los brazos y todo pasó sin poder parar. Hice lo que me estaba pidiendo a gritos. Gritaba:”No, no”, pero yo sabía que era si, si. Fue maravilloso. Hoy me he sentido como un hombre.

Diario de Eva:
No puedo apenas escribir, los brazos me duelen un montón, tengo marcas moradas por todo mí cuerpo. No he dejado de llorar en todo el día. No entiendo cómo ha podido hacerme esto a mí. ¿a lo mejor ha sido culpa mía?, ¿le he provocado?, pero si le gritaba que no, y que no continuamente, estoy destrozada, las piernas me duelen del esfuerzo que hice para intentar quitármelo de encima, estoy desolada, no se que hacer, no sé si podré dormir algo esta noche. No consigo parar de llorar, y estoy sóla.

Día 7, domingo

Diario de Eva:
Tengo miedo, estoy asustada con todo lo que me pueda pasar fuera.

Diario de Adán:
Cada día descubro cosas nuevas y cada cual más hermosa, hoy he descubierto una gran cascada de agua. Me siento más fuerte, más seguro. 

Han pasado siete meses…

Día 6, sábado 

Diario de Eva:
Cada día me cuesta más andar, tengo una barriga enorme. Pero yo voy a seguir luchando. Hoy es sábado y como todos los sábados he ido a las puertas del paraíso con mi pancarta, “ No es No”, bien grande, para que Él lo vea, Él que todo lo ve. Le he gritado a Él que todo ,o oye: “quiero sentirme libre”, “Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata”, “no es no”. No voy a dejar de luchar. Ya han pasado siete meses desde que le confesé lo que me pasó y Él me expulsó del paraíso por pecadora, la justicia es un patriarcado.

Diario de Adán:
Hoy he llegado hasta un lugar que no conocía, he visto a otro ser extraño con pelo largo, mañana intentaré acercarme a ella, seguro que lo agradecerá.

Tomás García Merino
Grupo B


Fragmentos del diario de Eva

PRIMER DÍA: No sé dónde estoy ni quién soy…Todo verde, azul, colores tal vez se llamen. Hay uno, parecido a mí, bueno no es igual del todo, yo soy bella, él es más fuerte, me apetece conocerlo, me hago la dormida.

SEGUNDO DÍA: Recorro un espacio de esto que voy a llamar bosque. Él me sigue, me gusta que sea así, pero de pronto se queda lelo contemplando animales, yo voy a mirarme en el agua.

TERCER DÍA: lo llamo, esta vez llega hasta una cueva que he llenado de hojas, no sé cómo nombrar lo que allí sucede. Me tiene cogida por la cintura, yo escapo, me escondo, no soy la misma. Él se ha quedado dormido.

HAN PASADO 20 Años quizá. Como no sé escribir sigo pensando y sintiendo…Hijo, Abel, sangre de mi sangre, lloro contigo en brazos, tu sangre me empapa el pecho y llega hasta mi vientre…Adán se aleja persiguiendo a Caín, tan joven y violento. Hace tiempo que no vivimos juntos. Él se fue con su primogénito a la montaña, a cuidar animales, creo que casi no se hablaban, como Adán conmigo.

Tú te quedaste a mi lado, inventando la agricultura…Nuestros frutos multicolores, nuestro trigo. Sus animales bajaban a comer la obra de dos inferiores, el hijo pequeño y la mujer, Yo te amaba más, y este día acíago, la pena, la rabia, la envidia han trastornado a Caín y te me ha matado con este hueso. Tu padre no supo amarme, era el mudo que se escapaba. Los dos vagarán por otros mundos. Yo moriré junto a tu tumba.

Ahora los monos deberán evolucionar y aprender a escribir sentimientos.

Emilia González
Grupo B


Diario de Adán y Eva

Lunes

(Adán)
¡Qué bien se está aquí! Voy a entrar en eso que parece un espejo.
Debe ser agua y lo que siento es frío. Me voy a tumbar en esta alfombra verde.

Martes

(Adán)
Siento algo por encima del ombligo y por debajo del pecho que no sé cómo llamar. Eso me viene pasando desde ayer, supongo que desde mi primer día aquí,, que no sé cómo llamar a las cosas. El caso es que me gustaría quitarme esa sensación que creo que tengo en el estómago, que es como voy a llamar a este órgano.
Miro hacia la otra orilla del río y veo un animal distinto. Es el más parecido a mí que he visto desde ayer. Anda sobre dos patas y no tiene pelo por todo el cuerpo.
Tiene un pelo muy bonito que yo voy a llamar melena negra. Miro hacia donde está, muevo la boca, hago un gesto con la mano y llamo a todo eso saludo. Me mira y me hace lo mismo. Parece que le ha gustado.

Miércoles

(Eva)
Estoy contenta. He recogido unas cosas que colgaban sobre eso verde y alto que se llama árbol y las voy a amontonar y luego me las voy a meter en la boca a ver qué pasa.
He construido un refugio con cañas y hojas, porque cuando arriba cubre ese manto negro siento frío y no me gusta.
Ayer vi un animal que me llamó la atención, porque es el más parecido a mí que hay por aquí, aunque algo diferente. Estaba en la otra orilla del río y nos saludamos. No lo he vuelto a ver. Estaría bien tener un poco de compañía. Yo creo que piensa y habla, como yo.
Sigo con mis tareas.

Jueves

(Eva)
Lo que recogí de los árboles estaba buenísimo. Voy a seguir haciéndolo y a probar cosas nuevas. El animal que vi el otro día ha cruzado el río. Lo voy a llamar Adán, porque me pega llamarlo así y a él le ha gustado. Él es un hombre y yo una mujer, ¡qué curioso! Parece que estamos solos aquí, porque no hay más animales de nuestra especie.

Viernes

(Adán)
Ya tengo nombre para la melena negra. Se llama Eva y yo Adán. Me lo puso ella. Está bien esto de tener un nombre. Si vienen más animales como nosotros, hombres y mujeres, de alguna manera nos tendremos que diferenciar. Es mucho más fácil y corto llamar a Eva que a Melena Negra.
Por cierto, me dio a probar una cosa redonda que se llama manzana y me encantó. Se me quitó esa sensación tan desagradable que tenía en el estómago.
Había recogido otros frutos: nueces, almendras, arándanos, mangos, fresas, plátanos…….. No sé qué nos pasa, pero estamos todo el día llevándonos esos frutos a la boca, comiendo, hemos decidido llamarlo. Ella propone comer algún animal de los que están en el río o de los que están fuera del agua. No se me había ocurrido y no sé cómo alcanzarlos.

Sábado

(Eva)
Tener compañía está muy bien, pero si además, hiciera algo por nuestra supervivencia, estaría mucho mejor. Ya se lo he dicho a él, a Adán, que tendría que intentar pescar o cazar, para comer animales, además de fruta. Con decir que no se le ha ocurrido y que no sabe cómo hacerlo lo arregla todo. Yo me paso el día recogiendo frutos, porque él tampoco los recoge. Me trae alguna rama para la cabaña, pero poco más.
No quiero ni pensar en pasarme toda la eternidad diciéndole lo que tiene que hacer. También me gustaría decir a quien nos haya puesto aquí, a quien nos haya creado, que esto no es justo, ni igualitario, ni equitativo ni nada.

Domingo

(Eva)
Hoy he decidido no hacer absolutamente nada, ni recoger frutos ni arreglar la cabaña, nada más tumbarme al sol, relajarme y disfrutar. Adán ha salido esta mañana a dar una vuelta. Le he dejado bien claro mi propósito de vaguear todo el día.
A ver qué comemos hoy.

Teresa Sanz
Grupo B


El primer diario de la historia: diario de Adán

Martes: hoy me he levantado con un dolor en el costado derecho. Miro, y no tengo ni cicatriz, pero en la palpación noto un vació intercostal anormal, hay un espacio entre dos costillas mas de el doble que entre las demás. Tengo la sensación de que me falta una costilla. Al volverme hacia el lado derecho veo un cuerpo desnudo a mi lado parecido al mio. Está dormido, esperaré a que despierte para verlo con claridad. Parece que se despierta, nos miramos y no sabemos que decir ni como actuar. Dolorido me levanto, me voy a pasear, dejaré que pase el día y mañana Dios dirá.
Miércoles: me despierto y la vuelvo a encontrar a mi lado. Ella me mira, yo la miro, nos observamos y nos vemos distintos. Cuando estábamos en esta mutua observación, oímos la voz de Dios: " no es bueno que el hombre esté sólo, compañera te doy". Por cierto, dijo Dios, se llama Eva y a ti que te llame Adán, sois los primeros hombre y mujer sobre la Tierra. Dejamos de oír su voz, nos miramos y sin hablar nos pusimos a caminar.
Jueves: me despierto pegadito a Eva y me siento bien, su contacto resulta cálido y acogedor. Nos levantamos y vamos a bañarnos a la laguna. De camino comemos algunos frutos. Observamos a los animales y les vamos poniendo nombres. Dijo Eva observando a los que más se parecen a nosotros: mira que monos; pues les pusimos monos de nombre. A otros les nombrábamos por alguna característica llamativa: cuello largo, trompas o nariz larga, jorobado, melenas... Así pasamos el día.
Viernes: hoy hemos hablado de alimentación. Además de todo tipo de frutas que tenemos a nuestra disposición, le comento a Eva que me llevo bien con algunas vacas y cabras, me dejan que las ordeñe un poco y beba su leche. Eva prueba y es de su agrado. También bebemos agua de una fuente.
Lunes: pasamos el fin de semana sin novedad, pero hoy se nos ha complicado todo. Volvemos a oír la voz de Dios que nos ordena: " creced y multiplicaos ". Como no entendemos el significado le preguntamos al ángel de la guarda, el que cuida el jardín del Edén.
El ángel nos dice que ellos no tienen sexo y por tanto no tiene ninguna experiencia. Debéis observar lo que hacen los animales, nos dice; de todas formas indagaré algo por mi cuenta.
Nos dedicamos a observar a los animales y hacer lo mismo que ellos: pasear, correr, saltar, comer, beber, cagar, mear y bañarnos; todo como hacen los animales.
Martes: de nuevo la voz de Dios nos despierta con su voz atronadora diciendo: tengo que comunicar en un futuro a los profetas, que vuestros descendientes serán numerosos y que poblarán toda la tierra. Poneos a ello ¡Por Dios!
Parece ser que imitar a los animales como hicimos ayer no es suficiente. ¿ Qué hacemos ? Hoy nada, me dice Eva, mañana volvemos a llamar al ángel a ver si ha averiguado algo.
Miércoles: nos levantamos ansiosos deseando ver al ángel. En cuanto nos divisó se acercó raudo a comentarnos que Dios tenia un cabreo de mil demonios, que andaba diciendo que éramos unos pringados y que no servíamos para nada; dijo incluso que eramos su peor obra. El ángel nos aconsejó observar a los monos , por aquello del parecido, y vigilarlos por la noche.
Jueves: esta noche nos ha acompañado el ángel, portando su espada flamígera para alumbrar el ambiente. El ángel alumbrando y nosotros observando, tomando buena nota de lo que hacían los monos.
Esta misma noche, alumbrados por el ángel, el cual nos iba dirigiendo y hasta corrigiendo algunas posturas y movimientos, comenzamos con la procreación.

José Luis Juan Fonseca
Grupo A


Breve comentario del comienzo de la creación

Es sabido por la Biblia, que el séptimo día Jesucristo dio por finalizada la creación y se tomo un descanso. Investigaciones recientes dudan de este hecho y se inclinan más, a que hizo la creación en un sólo día y los otros seis estuvo descansando, es la única manera de explicar, como lo hizo todo tan mal. Aquí empieza el marrón para Adán y Eva, que se encontraron solos y sin ningún manual del usuario.
Adán y Eva, deciden pintar en las paredes de la cueva donde se alojaban, lo que les ocurrió los primeros días. El primer día Adán corría detrás de Eva. El segundo día Eva corría detrás de Adán. Los demás días han sido borrados.

Luis Iglesias
Grupo B


Diario de Adán

Lunes
Pensaba que estaba soñando hasta que, al intentar acariciar un lagarto, me ha mordido en un dedo. Así que esto es real. Los animales y plantas que me rodean no son fruto de mi imaginación. ¡Qué sorprendente!

Martes
¡He encontrado un animal de mi especie! ¡Pero es tan deforme que no me atrevo a llamarlo humano! Tiene los pechos hinchados, la cadera estrechisima, el trasero grande y respingón, y, lo más extraño, ¡no tiene colgajo!
Sé que es humano porque no para de hablar.

Miércoles
Dormía yo en mi cueva cuando al moverme noté que “el ser” se había acurrucado a mi lado. Me retiré asustado pero ella ni se movió. Se limitó a musitar: “Hace frío”.

Jueves
La verdad es que anda de forma muy curiosa. Balancea la cadera de un lado a otro como si bailara. Entonces se me inflama el colgajo. ¿Estaré enfermo?

Viernes
Se ha apropiado de mi cueva y me envía a conseguir agua y alimentos mientras ella se queda dentro. “Estoy organizando el hogar” arguye aunque no tenemos posesión alguna.

Sábado
Hemos descubierto un juego muy placentero pero ella no se aviene a jugarlo tanto como a mí me gustaría. Me aparta y se queda parada largo rato: ¡Algo le ronda por la cabeza!

Domingo
Esta mañana la encontré debajo de un árbol, sostenía una fruta entre sus manos. A mis preguntas respondió: “Estoy pensando en algunos cambios”. Entonces dio un mordisco a la manzana.

Pepe Lorenzo 
Grupo B


Diarios de Adán

Lunes, primer día 
Pero, ¿Qué es esto? ¿ Dónde esta todo el mundo? Si solo hay mar y arena, y esa arena oscura y un poco gruesa.

Martes, segundo día 
¡Ahhhh! una planta, ¡espera! ¡y un árbol! (esto me gusta mucho más)... y una chica.
Bella, morena, delicada y suave como la nieve. Delgada y desnuda. Pero a mi lado. Y leche ¡qué frío! Necesito algo para taparme. ¿Encontraré algo en la profundidad?

Miércoles, tercer día 
Hace sol, mejor porque no creo que aguante mucho más. Se me está helando...¡eso!
Y soy un chico, ¿Como estará ella?

Jueves, cuarto día 
Ella está tensa, pero se contiene. Hoy hemos visto más largo el sol y ha durado más la larga estación. Hemos hablado algo. O a mi entender con buenos gestos (espero que me haya entendido algo)

Viernes, quinto día 
¡Que desesperación! ya el tema de la comida lo llevo peor. Encontré una cosa redonda muy dura y estuve dándole. Ella me dijo que era un coco. Pudimos comer y algunas sobras del pescado. Y hacemos algunas cosas al fuego como pequeños rodeadores.

Sábado, sexto día 
Que negro vi hoy el cielo, de verdad, empezó a diluviar.
Y cayó una buena tromba. Se cerró el cielo de una forma... Hoy encontré manzanas rojas de un manzano. Y las guardé para merendar. Le di un poco a Eva. Que nos pusimos un nombre.

Domingo, séptimo día 
Creo que es el fin del mundo, lo adelanto. El cielo esta cada vez peor. Revuelto el tiempo de una manera...Se mueve el mar. Todo super agitado. Yo creo que esto se acaba. A no ser que ocurra algo más por el medio. Me animo a no escribir mas en este diario puesto que las condiciones no son muy favorables. Dejo mis escritos. Que espero algún día se encuentre y de explicaciones de como cambió el mundo.

Iria Costa 
Grupo B

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